He puesto el combustible equivocado al repostar

Casi 100.000 conductores se equivocan cada año al llenar el depósito del coche, según el Race, pudiendo provocar averías mecánicas muy serias en el sistema de alimentación, bombas y filtros del vehículo, en el caso de no parar a tiempo.

A continuación os indicamos como actuar en el caso de poner diesel en lugar de gasolina y viceversa,

En el primero de los casos los usuarios pueden notar ruidos raros al arrancar el coche, tirones, expulsión de humo blanco o paro del motor. Todas estas señales son síntomas claros de que es urgente acudir a un taller mecánico para solventar el problema.

Los profesionales del taller, deberán vaciar el depósito y limpiar conductos, tubos y piezas por donde haya circulado el gasoil con productos específicos y maquinaria especializada. Además, tendrán que cambiar el filtro de combustible y las bujías.

En el caso de que los daños hayan sido mayores, pueden haberse visto afectados los inyectores, la bomba inyectora, la bomba de combustible, el catalizador o algún otro elemento del motor.

Si el conductor se da cuenta antes de arrancar el motor que se ha equivocado de combustible, debe avisar a la propia estación de servicio, ya que, en ocasiones, suelen tener un extractor que vacía el depósito para después poder repostar con el combustible apropiado.

Pero si no tienen esta herramienta, el usuario deberá llamar a su seguro para que una grúa lo lleve hasta un taller donde extraer el combustible.

En los casos en los que se pone gasolina en lugar de diesel, los problemas pueden ser muy graves, ya que el gasoil tiene una función de engrase que la gasolina no tiene, aunque el arranque será menos brusco y hasta que no se oigan ruidos extraños y una parada en seco el usuario no se dará cuenta de lo que ocurre. En esta ocasión, los sistemas que más sufren son el filtro o la bomba de inyección, que deberán ser inmediatamente sustituidos.

El propietario del vehículo nunca debe extraer el mismo el combustible, ya que es necesaria una protección adecuada y un mantener  unas pautas por seguridad y del entorno además de no dañar componentes delicados.

Recordar que es de suma importancia poner atención a la hora de repostar, sobre todo cuando un conductor puede llevar varios tipos de vehículos distintos, incluso motos,

Si alguna vez prestas o te prestan un coche o alquilas, debes de informarte del combustible que lleva el vehículo.

Recuerda siempre hay que vaciar y limpiar los conductos y sustituir el filtro de combustible, aunque el motor nos se haya puesto en marcha, muchos coches disponen de una bomba eléctrica que funciona con solo dar el contacto.

 

 

Humos en el escape: cuándo nos avisan de una avería

Humos en el escape: cuándo nos avisan de una avería

El proceso de combustión del motor de cada coche puede variar y la naturaleza del humo producido en dicho proceso depende de factores como el combustible, por ejemplo; pero hay ocasiones en que estos humos nos dan pistas acerca de posibles averías. Aprende a detectarlas.

El motor del automóvil es una fuente importante de emisión de contaminantes. Para reducirlas, conviene emplear medidas de prevención y de eliminación de los gases emitidos por el motor antes que salgan a la atmósfera.

El gasóleo produce más humo que la gasolina al arder, por lo que es normal que todos los coches diésel generen más emisiones. Sin embargo, no todos los humos son iguales y algunos de ellos dan pistas sobre posibles problemas mecánicos. En función del tipo de humo que salga por el tubo de escape del coche se puede averiguar qué es lo que está pasando dentro del motor y tomar las medidas oportunas para evitar problemas mayores.

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En motores de gasolina:

  • Humo azulado y oloroso: Si por el tubo de escape sale humo azulado y huele a tostado, lo que sucede es que está entrando aceite a la cámara de combustión. Las causas pueden ser diversas: mal estado de los segmentos del pistón, endurecimiento de los retenes de guías de válvulas, motor viejo y desajustado, uso de aceite con una densidad inadecuada o llevar el turbo en mal estado.
  • Humo blanco en frío y en caliente: Un poco de humo blanco y no muy espeso que desaparece rápidamente, es normal al arrancar el motor, sobre todo en invierno. Al quemar un hidrocarburo «gasóleo o gasolina» se genera vapor de agua. Al apagar el motor, el frío del exterior condensa dicho vapor y hace que quede agua en el tubo de escape y al arrancar de nuevo el motor y subir la temperatura, el agua del tubo de escape se evapora y hace salir una pequeña cantidad de humo blanco. Si persiste, normalmente tendremos un problema de refrigeración, debido a que parte del anticongelante entra en el cilindro y se mezcla con el combustible. Este humo tiene un olor muy peculiar y suele ir acompañado de fallos de temperatura y fallos de motor, siendo lo más probable que la junta de culata esté dañada y haya que sustituirla.
  • Humo gris oscuro o negro: no es frecuente en los motores de gasolina modernos con inyección y catalizador. Aparece por una mezcla de combustible en la que hay un exceso de gasolina y falta aire en los cilindros. Suele darse en coches con problemas de carburación, o en el caso de motores de inyección, si el filtro de aire está muy sucio o si hay algún inyector defectuoso.humo-blanco-tubo-escape-680x424

En motores Diésel

  • Humo azulado y oloroso: En el caso de los motores diésel, éste tipo de humo viene ocasionado por las mismas causas que en un motor de gasolina.
  • Humo blanco y espeso al encender el motor: Si el motor arranca mal en frío, o si en marcha echa humo blanco y espeso que desaparece cuando el motor se calienta, normalmente es debido a una mala puesta a punto del sistema de inyección de combustible diésel. Si el sistema de inyección de combustible se encuentra en perfecto estado, el humo puede venir generado por tener algún calentador (bujía de precalentamiento para arranque en frío de los motores diésel) en mal estado o puede venir provocado por un problema de rotura del turbo.
  • Humo gris oscuro o negro al acelerar: Humo debido a una mala combustión del gasóleo, debido normalmente a un exceso de carburante, a la falta de oxígeno en el motor o a una mala pulverización de los inyectores cuando aceleramos a fondo. En este último caso, si lo hace sólo un instante al «dar el pisotón», se considera más o menos norma; pero, si por el tubo de escape sigue saliendo humo negro, tenemos una avería, causada principalmente por estar el filtro de aire demasiado sucio. En caso que esto no ocurra y el filtro esté en perfecto estado, el fallo puede estar en el sistema de inyección diésel, que habrá que revisar.

En algunos casos el callejeo continuo del vehículo provoca acumulación de hollín en el tubo de escape y genera humo negro continuo, debiendo salir a carretera y realizar una conducción apurando más las velocidades y viendo cómo va disminuyendo la salida de éste.