¿Por qué se roban los catalizadores de los coches?

La crisis ha provocado que aumenten los casos de robos de catalizadores que se venden en el mercado negro para obtener el platino, paladio y cromo que contienen; metales estos muy cotizados en el mercado.
Últimamente no paramos de escuchar de las  bandas dedicadas al robo de catalizadores de vehículos. Más o menos estamos «familiarizados» con el robo de metales, como el cobre, porque asumimos que se pagan bien en el mercado negro. Pero ¿por qué se roban los catalizadores? ¿Es tan rentable?

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Antes de nada, sería conveniente recordar qué es y para qué sirve el catalizador. Este dispositivo produce modificaciones químicas en los gases de escape de los automóviles antes de liberarlos a la atmósfera. Estas modificaciones tienen como fin reducir la proporción de algunos gases nocivos –principalmente, monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno– que se forman en el proceso de combustión.
El catalizador lleva un panel de cerámica que es impregnado con un recubrimiento de metales preciosos –paladio, rodio y platino– que, al entrar en contacto con los gases nocivos, reaccionan y generan gases nobles o inertes que resultan menos contaminantes cuando llegan a la atmósfera.
La vida útil del catalizador está alrededor de los 10 años, momento a partir del cual va perdiendo eficacia, si bien los metales siguen manteniendo sus propiedades y son reciclados para otros usos. Los catalizadores que ya han cumplido su servicio son reciclados en centros especializados mediante un proceso bastante complejo, donde se extrae el platino, el paladio y el rodio. Además son pocas las empresas autorizadas para realizar estas funciones.robo catalizador

¿Cómo los roban?

Los ladrones de catalizadores van equipados con herramienta específica para retirar estos dispositivos, aunque en ocasiones se limitan a cortar el tubo de escape o arrancarlos de un tirón atando una cadena a otro vehículo. Los principales objetivos de las bandas dedicadas al robo de los catalizadores son los vehículos industriales porque los catalizadores son de mayor tamaño –tienen más metal– y son más fáciles de retirar.

En los últimos tiempos, el robo de catalizadores se ha convertido en un quebradero de cabeza tan grande para las empresas de transporte que algunas de ellas han tomado la determinación de soldar los catalizadores de sus vehículos al tubo de escape para dificultar su robo.

¿Cuánto cuesta el platino?

El precio de los metales preciosos va siempre en función de lo que marca la bolsa y está sometido a fuertes fluctuaciones. Con la crisis económica de 2008 bajó bastante, aunque desde entonces ha ido repuntando y, actualmente, se sitúa por encima de los 1.100 euros, la onza –31,1 g–, con lo que el gramo se pagaría a unos 37 euros, mientras que la onza de paladio se cotiza a 660 euros –más de 21 euros el gramo.

Si tenemos en cuenta que en cada catalizador se puede encontrar de uno a dos gramos de platino, la «ganancia» por cada dispositivo sería de unos 80 euros en el mejor de los casos, a los que habría que restar los gastos de extracción –bastante laboriosos y, por tanto, costosos–. Por eso, el robo de catalizadores es una actividad controlada por bandas que buscan realizar robos masivos de catalizadores que luego venden en el mercado negro a operadores que se encargan de introducirlos en el círculo legal del reciclaje. Incluso ha habido casos de robos o atracos a desguaces para hacerse con catalizadores.

¿Qué pasa si te roban el catalizador?

En el aspecto mecánico, el robo del catalizador no debe causar ningún daño a tu vehículo más que el propio de los desperfectos, ya que el motor no pierde rendimiento por no llevar catalizador. De hecho, hasta hace poco había quien al viajar con su coche a África, desinstalaba el catalizador del mismo para que este no se dañara por el combustible de estos países, de una calidad sensiblemente inferior al que se suministra en Europa.