Cajas de cambio automáticas

Desde luego no una novedad, pero cada día hay más.

Aunque con años de retraso respecto a otras zonas, los conductores de nuestro país  poco a poco descubren las ventajas de los cambios automáticos y apuestan por ellos. Pero, ¿cuál elegir? ¿Sufren más averías? ¿Son más interesantes que las cajas manuales? Respondemos a estas cuestiones.

El cambio automático moderno como tal tiene su principal desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos. Allí, una red viaria con cien veces más rectas que curvas, unos coches grandes y cómodos y un bajo precio del combustible fueron factores clave para el triunfo de este tipo de transmisión, los principales sistemas están diseñados por este país. Especialmente famosas fueron la Hydramatic, Powerglide, Turbodrive o Dynaflow, aunque casi todas basadas en el modelo originario de Borg-Warner.

En el viejo continente, sin embargo, la orografía, las carreteras y los modelos de coches usados durante la mayor parte del siglo XX invitaban a prescindir de automatismos que “nos venían grandes” a favor de cajas de cambios manuales convencionales, más ligeras, rápidas y fáciles de adaptar a nuestras circunstancias. Mientras éstos prácticamente copaban el mercado y poco a poco iban ganando relaciones (4, 5, 6 y hasta 9 marchas en la actualidad) los otros, los llamados “DRNP” por algunos (por las siglas que aparecían en sus mandos) quedaban reservados para modelos de lujo y representación.

Cambio automático o manual: cuestión de gustos.

La mayoría de fabricantes se han puesto las pilas sobre estos sistemas y han empezado a ofertar automatismos para prácticamente toda su gama, y si en un principio la respuesta del mercado fue tímida, en los últimos años se le ha perdido el miedo, y en países tan reticentes como en nuestro no falta demasiado para que la balanza en ventas de unos y otros se iguale.

Hay que decir que de momento, a la hora de la tasación y valoración, si bien contar con un cambio automático sólo incrementa un 2% de media el precio del coche, el hecho de no disponer de él en determinados segmentos (berlinas medias grandes y todo terrenos) significa una pérdida de hasta el 10% de su valor.

¿Qué cajas de cambio automáticas existen?

Ahora bien, más allá de “lo que nos apetezca” tener… ¿conviene optar por un coche con transmisión automática de segunda mano?

Bueno, primero conviene analizar las opciones con las que nos vamos a encontrar en el mercado. En una retrospectiva de quince años hasta ahora, lo que nos ofrecerán, sin entrar en tecnicismos y atendiendo a la generalidad, será básicamente esto:

  • Cajas automáticas por convertidor de par. (Tiptronic, Steptronic…) Las más habituales. Son relativamente simples, duras y fiables. En función de la edad del coche las encontraremos de 5, 6 y 7 velocidades (las más modernas y que sustituyen el convertidor de par para el arranque por un embrague más sencillo).
  • CMP o ETG(PSA, Renault…). Esto es una Caja Manual Pilotada. Para entendernos, es como una caja convencional manual pero con un mecanismo encargado de embragar, desembragar y accionar el cambio por nosotros. Su funcionamiento resulta de inicio “raro”, pero es cuestión de costumbre.
  • CVT o Cambio Variable Automático(Toyota, Lexus… aunque el primero que la adaptó fue Volvo). En realidad no es una caja de cambios en sí. Son dos poleas unidas por una correa en V que varía su extensión y recorrido según las necesidades de aceleración. Lo más parecido a un variados de un Scooter. Las relaciones de marcha pueden ser infinitas, por ello el escalonamiento se realiza de manera artificial.
  • Doble Embrague(DSG, DPK…). Es la más moderna y compleja. Es una caja de cambios partida en dos. Por un lado las marchas pares y por otro las impares, girando todas ellas en dos embragues diferentes. Son muy rápidas y suaves y las que mejor se adaptan a todo tipo de conducción.

Dicho esto… ¿Cuál elegir? Tal vez por agrado de uso y versatilidad, la de doble embrague sería la opción más apropiada, sin embargo, personalmente con una buena caja por convertidor de par me doy por más que satisfecho.

¿Son fiables las cajas de cambio automáticas?

De cara a la fiabilidad y según datos del TUV alemán y del AAA británico, todas están muy igualadas en su conjunto, siendo las del convertidor de par las que más averías reportan dada su mayor difusión. Sin embargo, las averías más graves están en las CVT y Doble Embrague, siendo necesaria en un gran porcentaje de casos la sustitución completa de la unidad. Parece que la mejor parada es la CMP, pero claro, no es automática al uso, lo que sí implica que sufre el mismo desgaste que una caja manual convencional.

Kit de mantenimiento

Cuidar la transmisión automática es importante.

Por cierto, a menos que el daño haya sido realmente catastrófico, no os creáis eso que seguramente os dirán en más de un concesionario de que “las cajas de cambio automáticas no se reparan, se cambian”, porque no es verdad. Otra cosa es que al final, salga más cara una caja reparada que una nueva…

Las averías más frecuentes, en todas, vienen provocadas por un mantenimiento descuidado y un mal uso continuado. Lo primero hace referencia al incorrecto nivel de lubricación de la caja, esto es, su nivel de aceite (que en mis tiempos mozos llamaban “valvulina”). Aquí se viene abajo el mito de que “una caja de cambios no precisa de mantenimiento”. Sí lo precisa, poco, pero lo tiene.

Lo segundo habla de lo mismo por lo que se rompen todas las cajas sean automáticas o no: apurar marchas sin haber alcanzado la temperatura óptima, hacer patinar el embrague en demasía, manejar el mando sin cuidado del seguro, conducir dando patadas al acelerador más que pisándolo suavemente…

Caja cambio pilotada

Cómo comprobar el estado de una caja de cambios automática

¿Y cómo detectamos que el coche usado que nos quieren vender tiene la caja de cambios «tocada»? Hay tres indicadores sencillos a los que hay que atender. El primero es el ruido. Si suena como a tornillos sueltos en aceleración… cuidado, esa caja puede estar empezando a devorarse a sí misma y tal vez haya esquirlas de metal en su mecanismo. Esto se ve fácil al cambiarle el aceite y ver si arroja trocitos de metralla.

El segundo indicador es el resbalamiento a la hora de cambiar de marcha. Que al subir o bajar de una relación a otra el motor se revolucione primero para luego bajar subrepticiamente una vez que engancha la marcha… Todo parece indicar que ese “pseudoembrague” no atraviesa por su mejor momento…

Por último lugar, la entrada brusca de las relaciones en marcha (en maniobras de aparcamiento muchas cajas automáticas no son todo lo sutiles que nos gustaría). Esto básicamente se debe a un fallo en la unidad electrónica de gestión de la caja y por regla general, tiene fácil solución.

Añado un cuarto factor y es el de comprobar que tiene todas las revisiones pasadas y no se ha escatimado en cuidados con ella.

En definitiva, el cambio automático es un accesorio moderno y atractivo, fiable y duradero como cualquier otro, y que incluso en su uso aporta un cierto halo de lujo, pero sobre todo de comodidad. Y el hecho de poder contar con él desde utilitarios a modelos de supe lujo le suma interés. Si te apetece, piérdele el miedo y escoge uno para descubrir sus bondades y defectos.

También os digo que la mayoría de los que optan por un cambio automático, nunca vuelven al cambio manual.  Será por algo.

Fuente: Autocasión

Tipos de caja de cambios

Nacieron hace medio siglo como un elemento de confort, pero hoy en día resultan imprescindibles para obtener el mínimo consumo, lograr las máximas prestaciones y con menor mantenimiento. Existen diferentes tipos de cajas de cambio automáticas pero, ¿cuál es la mejor?Cambio

Tal vez al oír la expresión ‘cambio automático‘ te venga a la memoria una de esas cajas de cuatro marchas, reacciones lentas y exasperantes, y sonido ‘acolchado’ propios del coche medio americano. No te sientas culpable: tras medio siglo de estancamiento tecnológico, es normal que la gente desconfíe de esta tecnología y que prefiera encomendarse a ‘los tres pedales y el palito’ de toda la vida. Sin embargo, actualmente existe media docena de sistemas de cambio automático distintos, y no hay que engañarse: casi todos cambian mejor que nosotros. De manera que, ahora, el dilema ya no es si elegir manual o automático, sino qué cambio automático escoger.

Manual, la opción barata, pero ¿la mejor?

– ¿Cómo funciona? Las marchas se introducen mediante la palanca de cambio, que a través de una serie de cables -la timonería- mueve unas piezas -los selectores- encargadas de engranar cada marcha. Para cambiar de marcha hay que pisar el embrague.

– Pros y contras: Es la solución más ligera, compacta y barata, y la que menos energía roba al motor, aunque el consumo homologado de las versiones automáticas equivalentes suele ser inferior gracias a que suelen emplear desarrollos más largos. Sin embargo, también es la opción más incómoda y, salvo si se practica una conducción muy económica, el consumo real suele ser mayor que en el caso de uno automático. Además, el embrague de los cambios manuales tiene una vida limitada -unos 150.000 km-, y sustituirlo cuesta desde 360-.

– Quién lo lleva: Es el tipo de cambio más extendido en Europa: lo emplean -de serie- el 85% de los modelos.

Ferrari cambio

DCT: de doble embrague o double clutch transmission

IDEAL PARA COMPACTOS

– ¿Cómo funciona?: Consiste en dos cajas de cambio que funcionan juntas -una para las marchas pares y otra para las impares-, aunque sólo una está conectada y transmite la fuerza del motor a las ruedas en cada momento. Mientras, la otra ‘aguarda’ con la marcha insertada -o ‘preseleccionada’- a que se realice el cambio, tarea encomendada a dos embragues, uno por caja -de ahí su nombre-.

– Ventajas: El empuje del motor no se interrumpe al cambiar, de manera que aunque no es el tipo de cambio más rápido, es muy efectivo y tanto las subidas como las bajadas de marcha las hace con suficiente suavidad. Apenas consume energía, ocupa poco espacio y su sencillez la hace mucho más ligera que un cambio automático convencional; cuando se abarate, se popularizará rápidamente.

– Inconvenientes: Es menos suave -sobre todo, al maniobrar a baja velocidad- y fiable que un cambio automático convencional. Algunos -como el DSG de VW- no adaptan del todo bien su ‘funcionamiento’ en modo automático a nuestro estilo de conducción, o toleran mal el trato duro en conducción deportiva -se calientan y dejan de rendir al 100% hasta que se enfrían-.

– Es para ti si… Buscas un buen compromiso entre precio -cuesta, de media, 1.400 -, suavidad y prestaciones.

– Lo encontrarás en: Audi (S-Tronic), BMW (DKG), Ford (Powershift), Nissan GT-R (e-ATTESA), Seat (DSG),Skoda (DSG), Volvo (Powershift), VW (DSG), Porsche (PDK).

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AUTOMÁTICO: la opción más cara, pero la más cómoda

IDEAL SI BUSCAS COMFORT

– ¿Cómo funciona?: Todas las marchas están engranadas permanentemente, y cada una cuenta con su propio embrague. Además, el motor está conectado a la caja mediante un ‘convertidor hidrodinámico de par’: un dispositivo que emplea una turbina sumergida en aceite para transmitir el giro del motor al cambio.

– Ventajas: Gracias al convertidor, los cambios se realizan con una suavidad extrema y es posible maniobrar a muy baja velocidad sin dar tirones. Además, es un sistema muy fiable y resistente, apto para motores de gran potencia y par.

 Inconvenientes: Es el tipo de cambio automático más caro y pesado. Además, el convertidor es poco eficiente: incrementa el consumo y perjudica las prestaciones.

– Es para ti si… Buscas sobre todo suavidad. Si compras una gran berlina -como un Mercedes Clase S- será tu única opción.

– Lo encontrarás en: De serie en modelos de lujo –Audi A8Mercedes Clase S-, y opcional en berlinas, sobre todo de motor longitudinal y tracción trasera –BMW Serie 5-.

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ROBOTIZADO: la opción más asequible… o la más radical

IDEAL PARA DEPORTIVOS

– ¿Cómo funciona?: El embrague y los selectores de cambio son accionados por un sistema robotizado montado sobre una caja manual convencional pero aquí desaparecen tanto el pedal de embrague como la clásica palanca en ‘H’. La suavidad y la rapidez dependen de la calidad de la caja y del sistema robotizado.

– Ventajas: Es compacto, ligero, consume poca energía y es relativamente barato. Además, puede instalarse sobre cualquier caja. Es muy rápido -salvo en el caso de sistemas eléctricos como el del Smart o el CMP de Peugeot- y el más parecido a un cambio secuencial de competición.

– Inconvenientes: Su falta de suavidad o lo bruscos que son al maniobrar a baja velocidad les ha relegado frente a las cajas de doble embrague. Tampoco son los más confortables -aunque no resultan más incómodos que un cambio manual- y ofrecen un modo auto. Poco inteligente y que tiende a insertar la marcha más alta demasiado pronto.

– Es para ti si… Buscas una caja automática tan sólo por la comodidad de no cambiar.

– Lo encontrarás en: Alfa (Selespeed), Audi R8 (R-Tronic), BMW (SMG), Citroën/Peugeot (CMP), Fiat(Duallogic), Lancia (DFN), Opel (Easytronic)…

 

MCT: automática bloqueable mediante embrague

IDEAL PARA DEPORTIVOS BURGUESES

– ¿Cómo funciona?: Se trata de cajas automáticas convencionales modificadas para mejorar sus prestaciones. Disponen de un embrague que permite ‘puentear’ la turbina hidráulica que conecta el motor a la caja -la denominada ‘función de bloqueo de convertidor’- en todas las marchas. Además, son capaces de ir a cualquier marcha sin pasar por las intermedias, e incluso engranar dos marchas al tiempo durante un breve instante para aumentar su rapidez.

 Ventajas: Combina las prestaciones de un cambio manual al conducir deportivamente -rapidez, respuesta instantánea del acelerador, mínimas pérdidas de potencia- con la suavidad de un automático.

– Inconvenientes: De momento sólo lo ofrecen versiones deportivas -y muy caras- de algunos modelos puntuales.

– Es para ti si… Piensas comprar un deportivo que sólo está disponible con cambio automático, pero quieres que ofrezca un ‘tacto’ muy deportivo.

– Lo encontrarás en: De serie, en versiones AMG con los cambios de 5 y 7 vel. de Mercedes, cambio del Mercedes SL63 AMG (MTC), el Lexus IS-F…

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CVT: con lo bueno -y lo malo- de un ciclomotor

IDEAL PARA LA CIUDAD

– ¿Cómo funciona? El movimiento se transmite mediante dos poleas de diámetro variable en vez de unos piñones: así, la relación de transmisión aumenta continuamente a medida que crece el diámetro de las poleas. Salvo en el caso del Multitronic de Audi, que emplea una correa metálica, el par máximo que puede transmitir está limitado a unos 200 Nm, por lo que su uso está restringido a motores de gasolina atmosféricos de mediana y baja cilindrada. Ronda los 1.400€ de media.

– Ventajas: La transición entre las marchas se realiza con total suavidad, ya que no se produce un cambio como tal, sino una variación de la relación de cambio. Aún así, las marcas ‘simulan’ un determinado número de marchas -8 en Audi- para permitir un manejo manual-.

– Inconvenientes: Respuesta lenta, provocan una elevada sonoridad del motor en aceleración y elevan el consumo -un 5% de media-.

– Es para ti si… Quieres un modelo automático para ciudad. La Multitronic de Audi tiene un funcionamiento ejemplar.

– Lo encontrarás en: Audi (Multitronic S), Jeep y Dodge (Aut.Shift), Mitsubishi (6S-CVT), Subaru (E5-AT Sportshift), Mercedes (Autotronic)…

 

HÍBRIDA: Diseñados a medida para cada aplicación.650_1200 (2)

CADA HÍBRIDO EMPLEA LA SUYA

– ¿Cómo funcionan? Depende del modelo y del sistema híbrido que lleve. Por ejemplo, el Toyota Prius* no tiene una caja de cambio propiamente dicha, mientras que los Lexus GS450h y LS600h emplean una mezcla entre una CVT y un cambio automático de dos marchas; otros como los Honda Insight y Civic IMA utilizan un CVT convencional. Finalmente, el Mercedes S400 Hybrid o los futuros Porsche Cayenne y Panamera híbridos usan una caja automática convencional de seis velocidades.

– Ventajas: Las cajas de todos los modelos híbridos a la venta actualmente son un prodigio de suavidad. Algunos, como el Prius, ni siquiera tienen marchas propiamente dichas, sino que el generador, el motor eléctrico y el propulsor térmico están unidos por un solo engranaje de transmisión. Favorecen un bajo consumo.

– Inconvenientes: Tacto poco deportivo y prestaciones correctas. En modelos como el Honda Insight o el Prius pueden dar la impresión del que el motor va sobre revolucionado.

– Es para ti si… Vas a comprarte un híbrido: estos modelos sólo ofrecen una caja.

– Lo encontrarás en: Modelos híbridos.