Viajar seguro en Semana Santa

Se acercan las vacaciones de Semana Santa y con ellas el aumento de los desplazamientos, horas de conducción, retenciones de tráfico… y por tanto, una mayor exposición a factores de desgaste o avería.

Antes de disponerse a comenzar la operación salida es muy recomendable acudir al taller para garantizar nuestra seguridad y evitar posibles averías que puedan ensombrecer nuestras merecidas vacaciones. A continuación te contamos los puntos clave a revisar en el vehículo.

Neumáticos, frenos y amortiguadores

El funcionamiento de este grupo de elementos es fundamental para garantizar la seguridad en la conducción.

Neumáticos: se debe revisar su estado general, así como el equilibrado. Es necesario comprobar el nivel de desgaste (la profundidad mínima legal de los surcos es 1.6 mm), la apariencia del neumático (que no presente cortes, defectos, abolladuras, perforaciones o signos de desgaste inusual).  También es importante verificar que la presión sea la adecuada pues ésta afectará no solo al agarre de las ruedas, sino también a su vida útil y al consumo del vehículo.

Frenos: es fundamental comprobar el nivel del líquido de frenos y descartar la presencia de desgaste de discos y pastillas de frenos.

Amortiguadores y suspensión: unos amortiguadores en mal estado repercuten en la estabilidad del vehículo, aumentando el riesgo de perder el control del coche. El estado de los amortiguadores también puede contribuir al aumento de la distancia de frenado, así como a una mayor oscilación del alumbrado o a la respuesta de otros elementos del vehículo.

Luces

Es necesario comprobar que el reglaje de las luces sea el adecuado y que funcionen correctamente. Además, hay que tener en cuenta que el envejecimiento de las lámparas y ópticas impactará en la calidad de la iluminación.

Batería

Aunque, actualmente, existen baterías que no requieren mantenimiento, en aquellas que sí lo necesitan es necesario revisar el nivel de líquido. Por otra parte se deberá realizar una comprobación visual para observar el estado de los bornes (éstos deben estar limpios y no presentar anomalías como óxido), así como verificar que no salga líquido de la batería.

Niveles

Los siguientes líquidos son indispensables para garantizar el funcionamiento adecuado del motor y evitar que sufra daños o un desgaste excesivo de sus piezas.

Aceite: es importante revisar, con el motor en frío, que la cantidad sea la adecuada. Cuando hay retenciones y tráfico lento tiende a aumentar el consumo del aceite.

Anticongelante: verificar el nivel y descartar posibles fugas.

Aire acondicionado

Se debe examinar el filtro del habitáculo y el correcto funcionamiento del sistema, pues un fallo en este elemento afectará a la regulación de la temperatura en el interior del vehículo, comprometiendo no solo el confort, sino también la seguridad (conducir a altas temperaturas puede provocar somnolencia y pérdida de atención). Además, el aire acondicionado ayuda a evitar la condensación del cristal.

Otros elementos

Escobillas y líquido limpiaparabrisas, filtros, correas auxiliares, transmisiones, bujías… Una revisión completa del vehículo nos hará viajar más seguro y con mayores garantías.

Además del estado del vehículo, es necesario asegurarse que éste cuenta con los elementos obligatorios y otros que podrían ser de gran utilidad en caso de una eventual incidencia: la rueda de repuesto (también gato y llaves para poder reemplazarla), los dos triángulos de emergencia, chaleco reflectante…

Recuerda debes de cuidar tu coche.

 

Cómo poner las cadenas para la nieve

A continuación os explicamos cómo afrontar aquellas situaciones en las que la nieve nos sorprende y nos obliga a usar cadenas de nieve en nuestro coche, exponiéndonos con pasos sencillos, cómo hemos de colocarlas.

También nos recuerda que con ellas puestas no podemos superar los 50 km/h y que se han de retirar de forma inmediata cuando no hay nieve, de lo contrario, romperemos las cadenas y/o dañaremos los neumáticos.

Las cadenas de nieve nacieron hace 113 años con la finalidad de incrementar la tracción de las ruedas sobre firmes nevados o embarrados y dicho concepto no ha evolucionado con el paso de los años ya que, hoy día, seguimos usando aquéllos mismos dispositivos, junto con otros más evolucionados y cómodos de instalar como cadenas de tela y cadenas mixtas.

La colocación de las cadenas de nieve es una situación que suele producir cierto estrés al parecernos un proceso complejo que, sin embargo, no lo es tanto.

¿En qué ruedas se colocan las cadenas de nieve?

Las cadenas de nieve han de ser colocadas en las ruedas motrices de nuestro vehículo (si no sabemos cuáles son, debemos consultar el manual, allí vendrá debidamente explicado).

  • Si el coche es de tracción delantera, deberás colocarlas en las ruedas delanteras
  • Si el coche es de propulsión trasera, deberás colocarlas en las ruedas traseras
  • Si el coche dispone de tracción integral, debemos tener en cuenta que existe una amplia variedad de sistemas de tracción, por lo que lo más recomendable es consultar el manual del vehículo –donde aparece debidamente explicado– o bien ponerte en contacto con tu concesionario para que te asesoren sobre cómo proceder.

¿Cómo se colocan las cadenas de tela?

Las cadenas o fundas de tela son las más sencillas y rápidas de colocar.

Para instalar estas cadenas/fundas, tan sólo necesitas 8 minutos si sigues estos consejos:

Desenrolla las fundas de nailon, para comprobar que las montas en el sentido correcto.

  1. Coloca la funda, hazlo como si estuvieras vistiendo al neumático, para ello comenzarás por la parte superior, acoplando debidamente el tejido a la banda de rodadura y flancos del neumático, después estirarás la misma por toda la superficie de la rueda.
  2. Suelta freno, cuando hayamos completado el punto 3, soltaremos freno de mano para que avance unos centímetros, de esta manera la funda será pisada por la rueda y podrás completar el montaje de la funda de nailon, tirando de ella hasta cubrir la totalidad del neumático.
  3. Colocación concéntrica de la rueda, aunque pueda parecer que la funda no está concéntrica a la rueda, lo único que debemos hacer es iniciar la marcha para que ella sola se reajuste.

IMPORTANTE:

  • Estas cadenas/fundas de nieve deben quitarse en el preciso instante que no haya nieve, de lo contrario, en apenas 500 m de circulación sin nieve, estas se habrán roto.
  • Después de cada uso, deben ser lavadas siguiendo las indicaciones del fabricante.

¿Cómo se ponen las cadenas de nieve clásicas?

Las cadenas de nieve clásicas son las que más tiempo necesitan para ser colocadas
Para instalar estas cadenas, necesitamos alrededor de 20 minutos siguiendo estos consejos:

Su bajo precio, es de lo más atractivo, estas son las cadenas que nacieron hace 113 años y que todavía seguimos usando. El montaje resulta más complicado y engorroso respecto a las cadenas más modernas.

  1. Estirarlas sobre el suelo, de esta manera nos aseguramos que la cadena no está enrollada en cualquiera de sus tramos.
  2. Estirar el cable de acero. Esta es la parte más incómoda ya que has de estirar el cable de acero detrás de la rueda y enganchar dicho mecanismo; no podrás evitar ensuciarte las manos.
  3. Seguir estirando la cadena sobre la banda de rodadura del neumático. Una vez realizado, debes desplazar el vehículo unos centímetros para que la rueda ‘pise’ sobre los eslabones y termina de cubrir la rueda con la cadena.
  4. Enlaza los enganches con los tensores. Aunque no lo parezca, resulta intuitivo saber que va con qué, ya que, una vez que la cadena esté colocada correctamente, sólo habrá una forma de que encajen todos a la vez.
  5. Este es el aspecto de la rueda con la cadena montada, estas cadenas al contar con tensores automáticos se ajustarán a la rueda en cuanto se inicie la marcha, aunque conviene recorrer unos 25 m y bajarse del vehículo para volver a tensar, si fuera necesario, antes de continuar con la marcha.

IMPORTANTE:

  • Estas cadenas de nieve tienen el inconveniente de arañar las llantas con facilidad.

Cadenas de nieve mixtas

Las cadenas de nieve mixtas precisan de poco tiempo para ser colocadas
Para instalar estas cadenas, necesitamos alrededor de 12 minutos siguiendo estos consejos

Estas cadenas combinan la facilidad del montaje de las cadenas/fundas de nailon con la eficacia de las cadenas de nieve clásica (con eslabones).

  1. Estirar las cadenas sobre el suelo, de esta manera comprobaremos que no se ha formado nudos. Estas cadenas tienen eslabones para la banda de rodadura, la parte que viste los neumáticos son de nailon y la parte que cubre la llanta es de material textil.
  2. Coloca el aro de nailon por detrás de la rueda, una vez realizado se deberá ir extendiendo el resto de la cadena por toda la banda de rodadura del neumático.
  3. Desliza el coche unos centímetros, de esta manera la cadena se situará sobre los eslabones y permitirá que puedas terminar de estirar la cadena sobre la rueda.
  4. Si la parte textil no queda totalmente centrada, debemos circular unos metros para que se ajuste sola, una vez comprobada su debida colocación, iniciaremos la marcha.

RECUERDA:

  • Debemos retirar las cadenas cuando no haya nieve en la carretera, de lo contrario, los eslabones de estas cadenas que son especialmente agresivos con la goma del neumático, terminarán por dañarlos.

 

Los puntos obligatorios a revisar antes de afrontar un viaje en invierno

 

Los consejos de invierno para el coche se repiten año tras año, pero justamente cada año el mal tiempo del invierno saca de la carretera a muchos conductores y sus respectivos coches. Para evitar que esta época del año te pase factura, conviene recordar estos puntos de revisión que protegerán tu coche en invierno.

  1. Revisa la batería (y cámbiala si es necesario)     Con los cambios bruscos de temperatura, especialmente con el frío, la vida de la batería puede verse afectada. Más aún, con los consumidores eléctricos que montan los vehículos actuales, que prácticamente no dejan de demandar energía en ningún momento.

    Por eso es importante revisar el estado de la batería en los talleres disponemos de máquinas que no diagnostican el estado de la misma. Una batería debe de ser comprobada con herramientas especificas, puede estar bien de voltaje pero tener poco capacidad de almacenamiento, como ocurre con los móviles, por lo que dispondremos de poca potencia de arranque, además la densidad de la misma se merma mucho con temperaturas bajas.

     

     

  2. Comprueba los niveles de líquidos del coche: refrigerante, aceite, lavaparabrisas y frenos

 

Realiza estas mediciones con el motor frío y suelo llano

El líquido refrigerante tiene que estar entre las marcas de máximo y mínimo, igual que ocurre con el nivel del líquido de frenos. Si te toca rellenar líquido refrigerante, espera a que el motor esté frío. Si alguno de los dos niveles se ve demasiado bajo, no te conformes con rellenar el líquido, puesto que en principio esos niveles deberían mantenerse mínimamente estables. Además, en el caso de los frenos es recomendable sustituir el líquido y evitar así mezclas.

Para medir el nivel de aceite, extrae la varilla, límpiala con un trapo e insertala de nuevo en su orificio. Al extraerla de nuevo verás por dónde está llegando el aceite, entre las marcas de máximo y mínimo de la varilla. Si debes añadir aceite, abre el tapón y echa aceite lubricante del mismo tipo que lleva tu motor, según marque el manual de instrucciones.

En cuanto al líquido lavaparabrisas, no hay nivel que medir. Simplemente echa líquido en el depósito hasta que llegue al cuello, antes del tapón. Es más recomendable usar un lavaparabrisas comercial, basado en etilenglicol, aunque sea de marca blanca, que una simple mezcla de agua y detergente, ya que el etilenglicol es un dio que, como hace el alcohol, se evapora fácilmente al rociar el parabrisas. De esta manera no se compromete tanto la visibilidad durante la conducción como lo hace una simple base acuosa.

  1. Examina los limpiaparabrisas

Unas escobillas de limpiaparabrisas que no limpian el cristal, que hacen un ruido exagerado en mojado o que dejan cerco por donde pasan son unas escobillas que están pidiendo la jubilación a gritos. Si además presentan rotura en el filo de goma, olvídate. Cámbialas inmediatamente. Y, cuando tengas las escobillas nuevas montadas, evita usar el limpiaparabrisas en seco o cuando el cristal esté cubierto de hielo. Te durarán mucho más.

  1. Inspecciona los neumáticos

Revisar los neumáticos en invierno es vital para garantizar la adherencia del vehículo al asfalto y para evitar, en lo posible, pérdidas de control debido a un mal estado de las cubiertas. Controla en frío la presión de inflado, verifica que la profundidad del dibujo o escultura de la banda de rodadura no sea inferior a 3 milímetros (un valor de seguridad muy superior a los mínimos 1,6 milímetros exigibles por ley) y supervisa que la goma no presenta cortes o deformaciones.

Si en cualquier época del año esta es una actividad cotidiana, en invierno cobra mayor importancia, debido a las mayores exigencias a que se ven sometidos los neumáticos en la carretera.

  1. Considera comprar un juego de neumáticos de invierno o unas cadenas para la nieve

Los neumáticos de invierno no sólo son un aliado contra la nieve o el hielo, sino que incluso bajo el sol demuestran un mejor comportamiento frente a los neumáticos de verano, cuando las temperaturas son inferiores a 7 ºC.

Si no es el caso en tu zona porque las temperaturas no son tan bajas por lo general, pero igualmente vives en un lugar donde existe riesgo de nevadas aunque sea de forma esporádica considera comprar unas cadenas y aprende a montarlas de forma anticipada, sobre suelo seco y en buenas condiciones de tiempo, siguiendo las indicaciones del fabricante. En el peor de los casos, se pasarán el invierno metidas en el maletero, pero siempre a punto por si te hacen falta.

  1. Revisa el sistema de alumbrado

En cuanto a las luces del coche en invierno, vale lo dicho sobre los neumáticos. Son importantes durante todo el año, pero en invierno son cruciales ya que tenemos menos horas de luz natural, así que asegúrate de que funcionan todas.

No dudes en cambiar dos bombillas de un mismo tipo, por ejemplo las correspondientes a la luz de cruce, cuando se funda la primera. Al fin y al cabo, la misma antigüedad tiene la lámpara de la derecha que la lámpara de la izquierda. Y si tu coche es de esos que odiamos los mecánicos porque para cambiar una bombilla hay que desmontar medio coche, razón de más para que aproveches la visita a tu taller de confianza. También aprovecha el viaje al taller si por cualquier causa sospechas que los haces de luz no están correctamente alineados, y así evitarás deslumbrar a los demás, ver a menor distancia de lo que corresponde… o ambas a la vez.

  1. Comprueba el sistema de frenado

Observa la zona del depósito del líquido de frenos, así como los conductos que salen de él. Si el material está reseco, esto puede ser indicativo de que es necesario cambiarlos. Si ves líquido por debajo o en la zona de las ruedas, es posible que tu coche esté perdiendo líquido de frenos.

Tanto las pastillas como los discos de los frenos sufren desgaste con el uso. Analiza ese desgaste con la ayuda de una linterna, prestando atención a la superficie de los discos, y aprovecha para verificar que no existen desperfectos o suciedad excesiva en ellos. En caso de duda, o si notas frenadas irregulares o tactos extraños al presionar el pedal, acude al taller para que realicen una revisión completa del sistema.

  1. Revisa el botiquín

Un botiquín para coche debe contener:

  • gasas esterilizadas,
  • vendas elásticas,
  • guantes de vinilo,
  • alcohol o agua oxigenada,
  • tijeras,
  • pinzas,
  • imperdibles,
  • esparadrapo,
  • algodón y apósitos, conocidos popularmente como tiritas.

En invierno conviene llevar a bordo del coche:

Siempre debes de llevar un cargador de teléfono móvil y el depósito de combustible lo mas lleno posible.

  • rascador de hielo para el parabrisas,
  • manta térmica, útil para auxiliar heridos y por si realizas operaciones en condiciones adversas tales como montar cadenas sobre la nieve,
  • guantes de goma, por si tienes que montar cadenas o quitar nieve,
  • linterna, y pilas de repuesto o bien una linterna de dinamo.
  • agua y algún alimento energético (barritas de cereales o frutos secos).
  1. Prepara el coche para pasar la noche en la calle

Pasar el invierno en la calle es algo que no le sienta bien a nadie. Pero como no todo el mundo tiene a su disposición un lugar a cubierto donde guardar su vehículo, conviene preparar el coche para pasar la noche en la calle.

Lo que sí se recomienda es lavar el coche con mayor frecuencia en invierno, sobre todo si ha nevado y en tu municipio se ha utilizado sal para el asfalto. Por otra parte, si en tu zona hiela intenta que las escobillas no queden en contacto con el parabrisas durante la noche, por ejemplo colocando una sábana que cubra el cristal y los retrovisores, dejando por encima los limpiaparabrisas.

Evita circular con el coche  sin tener visibilidad suficiente.

Arrancar el coche en invierno un poco antes de lo normal es un remedio que quizá no sea muy ecológico, pero nos puede ayudar a mejorar la seguridad. Antes de emprender la marcha, pon en marcha el motor para que se vaya calentando y así conseguir que funcione la calefacción o el climatizador, que utilizarás para desempañar los cristales del coche.

Por otra parte, si se ha helado el parabrisas y la capa de hielo es gruesa, mientras esperas a que la calefacción haga su efecto con el desempañado de cristales puedes rociar el parabrisas por su cara exterior con simple alcohol etílico (alcohol de botiquín) y de esta manera el hielo se descongelará con mayor facilidad.

  1. Todo a punto antes de salir con frío y mal tiempo

Es importante que con mal tiempo te plantees los desplazamientos de un modo más preventivo que de costumbre. Así, se recomienda llevar el depósito de carburante lleno siempre que sea posible, ropa de abrigo preparada e incluso el cargador del móvil a punto por si surgiera cualquier imprevisto.

Presta atención a la información de carreteras que en España suministran organismos como DGT, RACC y otros a través de la radio, y planifica tus viajes dejando un mayor margen de tiempo por si sucede cualquier contingencia.

Una vez en ruta, permanece atento a la carretera y no te agobies con la hora de llegada. Mantén la tranquilidad en todo momento. Si el tiempo empeora, evita pasar puertos de montaña de noche, no improvises rutas que no conoces y no te adentres por carreteras menos transitadas, en previsión de cualquier problema que pueda surgir.

Y piensa, que lo importante es llegar.

Como conducir con nieve, hielo o lluvia en invierno

Los factores climatológicos comprometen el agarre y la estabilidad del vehículo

¿Conduce usted igual de noche que de día? ¿Cuando llueve o en un día soleado? ¿En verano o en invierno? No debería. Durante el invierno es importante recordar unas sencillas pautas de obligado cumplimiento para garantizar su seguridad y la de los que comparten la vía.

Una de las claves al volante, especialmente con mal tiempo, es la suavidad. Cuanto más fino vaya, más cómodo estarán los ocupantes, y menos riesgo de sufrir un accidente. Y es que el hielo y el agua (y el propio frío) hacen que el coche pueda resbalar y salirse de la calzada. Además, se necesitan más metros para parar el vehículo. En verano, a 120 km/h detener completamente un automóvil exige 105 metros; mientras que sobre mojado serían entorno a 150 y con nieve unos 300. Por ello compruebe siempre el estado de su coche. En esta época, sobre todo ruedas, frenos, limpiaparabrisas y luces.

Respecto a los frenos hay que tener en cuenta que no solo deben estar en condiciones adecuadas antes de iniciar la marcha. También debemos acordarnos de secarlos cada vez que pasemos por un charco o balsa de agua. Es fácil, lo habrá hecho miles de veces después de lavar el coche. Pise lenta y profundamente el pedal de freno hasta el fondo. Si lo hace durante la marcha, no olvide mirar por los espejos que no tiene ningún otro vehículo pegado y hágalo siempre con mucho cuidado. Dos o tres pequeñas frenadas le asegurarán que las pastillas se sequen, por la fricción, y recuperen todo su agarre.

Otro detalle es no accionar el pedal sobre las marcas de la carretera. Si es ciclista o motero ya le habrán dado algún disgusto. Los pasos de cebra, la propia raya de separación de los carriles son muy resbaladizos si están mojados. Evite iniciar la frenada sobre la pintura. Si no tiene ABS sea todavía más cuidadoso.

Eso sí, estas líneas son su mejor medida de seguridad con niebla. Encienda las luces antiniebla, reduzca la velocidad y úselas como referencia, tanto la del centro como la que marca el borde de la carretera.

Además de la suavidad, una máxima es la distancia. Que corra el aire. Dese margen para reaccionar. En invierno la visibilidad es menor, nubes, niebla, menos horas de luz, nieve… todo cuesta más; hasta detenerse. Así que lleve las luces de cruce encendidas todo el día. Ayude a que los demás le vean, incluso de día.

Para que sea usted el que ve bien, el truco está en mantener el parabrisas limpio. Normalmente si orienta la salida de aire acondicionado hacia la luna delantera solucionará el problema. El compresor de los climatizadores modernos les permite hacerlo con la calefacción en marcha. Sin embargo, algunos dispositivos no funcionan cuando en la calle hay menos de 4 grados así que mejor tener limpio el cristal.

La propia DGT, hace años, recomendaba frotar una patata en el vidrio para evitar que se empañara. Si quiere probarlo… También hablaba de echar refresco de cola en los limpias para que el plástico estuviera más dúctil. La botica de la abuela.

Finalmente, aunque parezca contradictorio con lo anterior, sus manos deben ser firmes. Controle el vehículo con suavidad pero agarre el volante con firmeza. Si el coche hace algo que no es lo previsto, deberá domarlo. También es recomendable, si tiene tiempo y los fondos necesarios, realizar algún curso de perfeccionamiento en condiciones extremas. Los clubes de automovilistas y algunas marcas convocan periódicamente estas jornadas. Aprender a controlar un derrape, y saber cómo mantener la calma, puede marcar una gran diferencia.

 

“Ninguna aseguradora puede obligarte a reparar el coche en un taller concreto”

Cuando por daños propios de todo riesgo o terceros tenemos que dar parte de un siniestro a la compañía aseguradora, cada día es más común que las estas  nos intenten convencer de que llevemos el coche a reparar a un taller en concreto que ellos nos indican. Para recordar  y aclarar que en la mayoría de los casos somos libres de elegir taller a continuación podéis leer este artículo avalado por uno de los principales fabricantes de pinturas.

La red de talleres especialistas en chapa y pintura Certified First, promovida por el fabricante de pinturas PPG (a través de sus marcas Nexa Autocolor, Max Meyer y PPG), explica en su blog que “en España hay libre elección de taller”.

Se refieren a las posibles derivaciones de vehículos por parte de las compañías aseguradoras a algunos talleres en concreto, fundamentalmente los que están dentro de su red de concertados.

¿Tiene el usuario derecho a elegir taller? “Puedes. Y debes. Porque, aparte de temas burocráticos y económicos con el seguro, es la calidad de la reparación de chapa o el trabajo de pintar el coche lo que deberías valorar por encima de todo”, responden tajantes.

Así, “los automovilistas”, dicen, “podemos elegir libremente el taller en el que queremos que se repare nuestro coche, ya sea por un problema mecánico o por un problema de chapa y pintura. ¿Las razones? Las nuestras: razones prácticas como que el taller está cerca de casa o del trabajo, razones de confianza etc”.

“En general, ninguna aseguradora puede obligarte a reparar el coche en un taller concreto o de su red de talleres concertados”, puntualizan.

Aun así, explican también que existe la posibilidad de que las compañías añadan en la póliza a los usuarios una cláusula en la que queda reflejado que las reparaciones deben realizarse en ciertos talleres concertados a los que la compañía redirige los vehículos que asegura para ser reparados, así como estas compañias tambien tienen que tratar correctamente a sus empleados ya que si no abogados de ayuda al trabajador Atlanta podrían levantar denuncias por esto. Por eso, señalan que “para ahorrarse disgustos en el futuro, es uno de los puntos que conviene muy mucho revisar antes de contratar una póliza de seguros”.

“Recuerda que la elección es tuya. Y que tú y tu coche os merecéis una reparación de máxima calidad y de máxima confianza. Cuidado con buscar el taller de chapa y pintura más barato: ahorrarte unos euros puede suponer que la reparación y la pintura de tu coche no queden a la altura de tus exigencias”, concluyen.

 

 

He puesto el combustible equivocado al repostar

Casi 100.000 conductores se equivocan cada año al llenar el depósito del coche, según el Race, pudiendo provocar averías mecánicas muy serias en el sistema de alimentación, bombas y filtros del vehículo, en el caso de no parar a tiempo.

A continuación os indicamos como actuar en el caso de poner diesel en lugar de gasolina y viceversa,

En el primero de los casos los usuarios pueden notar ruidos raros al arrancar el coche, tirones, expulsión de humo blanco o paro del motor. Todas estas señales son síntomas claros de que es urgente acudir a un taller mecánico para solventar el problema.

Los profesionales del taller, deberán vaciar el depósito y limpiar conductos, tubos y piezas por donde haya circulado el gasoil con productos específicos y maquinaria especializada. Además, tendrán que cambiar el filtro de combustible y las bujías.

En el caso de que los daños hayan sido mayores, pueden haberse visto afectados los inyectores, la bomba inyectora, la bomba de combustible, el catalizador o algún otro elemento del motor.

Si el conductor se da cuenta antes de arrancar el motor que se ha equivocado de combustible, debe avisar a la propia estación de servicio, ya que, en ocasiones, suelen tener un extractor que vacía el depósito para después poder repostar con el combustible apropiado.

Pero si no tienen esta herramienta, el usuario deberá llamar a su seguro para que una grúa lo lleve hasta un taller donde extraer el combustible.

En los casos en los que se pone gasolina en lugar de diesel, los problemas pueden ser muy graves, ya que el gasoil tiene una función de engrase que la gasolina no tiene, aunque el arranque será menos brusco y hasta que no se oigan ruidos extraños y una parada en seco el usuario no se dará cuenta de lo que ocurre. En esta ocasión, los sistemas que más sufren son el filtro o la bomba de inyección, que deberán ser inmediatamente sustituidos.

El propietario del vehículo nunca debe extraer el mismo el combustible, ya que es necesaria una protección adecuada y un mantener  unas pautas por seguridad y del entorno además de no dañar componentes delicados.

Recordar que es de suma importancia poner atención a la hora de repostar, sobre todo cuando un conductor puede llevar varios tipos de vehículos distintos, incluso motos,

Si alguna vez prestas o te prestan un coche o alquilas, debes de informarte del combustible que lleva el vehículo.

Recuerda siempre hay que vaciar y limpiar los conductos y sustituir el filtro de combustible, aunque el motor nos se haya puesto en marcha, muchos coches disponen de una bomba eléctrica que funciona con solo dar el contacto.

 

 

La seguridad activa

Son los sistemas que velan por nuestra seguridad, y cada día son más, y mucho más sofisticados. Los sistemas de seguridad activa del coche son aquéllos que trabajan para reducir el riesgo de sufrir un accidente. Los frenos puede ser el más evidente de todos los sistemas de seguridad activa, y siendo sistemáticos listaríamos decenas de sistemas (con sus respectivos y múltiples nombres y denominaciones).

Vamos a centrar en los diez sistemas de seguridad activa más conocidos o habituales en los coches. Obviaremos los sistemas de serie en el coche como los frenos, la dirección o los amortiguadores y nos centraremos en los elementos que han sido diseñados para mejorar la seguridad activa.

Los neumáticos

¿No decíamos que nos centraríamos en los sistemas específicos, y no en los que se equipan como parte integral del coche? Pues precisamente por ello: los neumáticos son el principal sistema de seguridad activa porque forman el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Y además, evolucionan constantemente para ofrecer la mayor adherencia, la menor distancia de frenado y la mejor estabilidad en curva.

Son el sistema de seguridad activa más importante, canónico diríamos, y curiosamente es al que se le dedica menos atención. Conviene mantenerlos en el mejor estado posible, con una presión de inflado correcta, porque solo así trabajará al 100% de su capacidad.

Antibloqueo de frenos

El antibloqueo de frenos es más conocido como ABS, y su principal función es evitar que los neumáticos patinen durante una frenada fuerte. Sucede que, sin ABS, una frenada fuerte puede implicar que el coeficiente de rozamiento entre el neumático y el asfalto (o la superficie que sea) sea inferior a la adherencia máxima.

Esto quiere decir que en ocasiones ejercemos tanta fuerza sobre el sistema, que directamente el freno bloquea la rueda y el neumático deja de rodar, deslizándose sobre la calzada. Para evitarlo, el ABS detecta qué rueda está sufriendo deslizamiento y libera presión del sistema de frenos. De este modo, los neumáticos siempre están en contacto con la calzada y la eficacia de la frenada es infinitamente mejor, salvo en alguna ocasión excepcional.

Asistencia a la frenada de emergencia

El sistema de asistencia a la frenada de emergencia, o BAS, es bastante sencillo de entender. En colaboración con el ABS, el sistema detecta cuando estamos efectuando una frenada de emergencia (por la velocidad en la que soltamos el acelerador para pisar a fondo el freno, por ejemplo), y hace los cálculos necesarios para ejercer la mayor potencia de frenado posible en cada momento. Un conductor que presencie cómo en el coche de delante suyo «entra» el BAS, verá cómo los pilotos de freno se encienden intermitentemente. Ver video de caso real.

Dirección asistida

La dirección asistida es uno de esos sistemas de seguridad activa «de incógnito». Puede parecer que es un sistema que proporciona mayor comodidad al conductor, pues para maniobrar a menudo no es necesario ser el primo de Hércules, pero lo cierto es que los avances en la dirección asistida sirven, aparte de para mejorar la comodidad al volante, para proporcionar mayor seguridad y un guiado preciso a alta velocidad.

Los sistemas principales de dirección asistida son el hidráulico, el electrohidráulico y el eléctrico, aunque este último es el más extendido hoy en día.

Control de tracción

El control de tracción, o TCS, es un sistema de seguridad activa que trabaja para que los neumáticos de las ruedas motrices se mantengan en contacto con la calzada sin patinar. Esto puede ser, por ejemplo, arrancando en una pendiente deslizante o en cualquier situación en la que necesitemos tracción, pero el firme deslice. No hay que confundirlo con el control de estabilidad.

El TCS comparte sensores con el ABS, pues necesita saber el estado de cada rueda: si empieza a patinar o no. Además, es un sistema que funciona con cada rueda de forma independiente, y por decirlo de una forma sencilla, si una rueda empieza a deslizar, simplemente la frenará de alguna manera para neutralizar ese patinazo.

Control de estabilidad

El control de estabilidad trata de mantener al coche en la trayectoria correcta, actuando sobre el conjunto de las cuatro ruedas (motrices o no). Gracias a tres tipos de sensores (ángulo de dirección, velocidad de giro de cada rueda y ángulo de giro y aceleración transversal), la unidad de control del ESP comprueba los datos unas 25 veces por segundo.

 

El ESP actúa comparando la trayectoria elegida (ángulo de dirección) con la real (ángulo de giro y dirección transversal), y contrastando las dos con los datos de velocidad de giro de cada rueda. Eso da una visión muy clara de si el conductor tiene el control del coche o no, pues normalmente tanto el ángulo de dirección como el ángulo de giro deben coincidir, y las ruedas no deben de deslizar. La función del ESP es corregir cualquier irregularidad para conseguir adaptar el ángulo de giro real al deseado.

Suspensión activa

La suspensión activa se encarga de gestionar y controlar de forma independiente la amortiguación en cada una de las ruedas. El objetivo: maximizar el contacto del neumático con la calzada en cada momento, mejorando la estabilidad y la adherencia del coche, independientemente del piso. Si nos fijamos bien, la importancia de que los neumáticos estén en contacto con el suelo y no patinen es crucial, y para ello se diseñan varios de los sistemas de seguridad más conocidos.

El sistema funciona a partir de los datos recogidos por varios conjuntos de sensores (en ruedas y amortiguadores, sensores giroscópicos) y controla los amortiguadores (con sistemas neumáticos o hidráulicos en su interior), cuya función es variar la dureza del amortiguador.

Aunque hay personas que verán este sistema de seguridad como algo intrusivo con su conducción, lo cierto es que al avisador de cambio involuntario de carril es un gran avance. El sistema avisa al conductor cuando éste, de forma inadvertida, se sale de la trayectoria del carril por el que circula e invade un carril adyacente. En algunos sistemas se puede llegar a notar un movimiento en el volante que indica que nos hemos pasado de la raya (y nunca mejor dicho). Este sistema salva vidas porque previene al conductor de invadir el carril contrario en una carretera secundaria, por ejemplo, y el sistema acústico de aviso es suficiente como para poner alerta al más despistado de los conductores.

Detección y aviso de circulación en sentido contrario

En línea con el sistema anterior, el aviso de circulación en sentido contrario es bastante intuitivo. Simplemente el sistema detecta que estamos circulando por un carril de sentido prohibido. ¿Cómo lo hace? Puede ser de muchas formas, como consultando información del GPS. Sistema práctico para despistados, y que puede salvar muchas vidas en el caso de que se de algún despiste en la incorporación a alguna autovía (que, realmente, existen incorporaciones que pueden llevar a error).

Detección de ángulo muerto

Interesante sistema de seguridad el que representa la detección del ángulo muerto. Es un problema grande cuando viajamos por autovía o autopista y, ante una maniobra como por ejemplo el adelantamiento, tenemos una zona de visión hacia atrás completamente ciega. En casos muy particulares puede ser que, cuando decidimos cambiar de carril y comprobamos que «no hay nada por detrás», haya justo un vehículo cualquiera adelantándonos. En ese caso, si no disponemos de sistema de detección de ángulo muerto lo más probable es que colisionemos.

 

Revisión de Otoño

@AutomociónMiraflores aconseja verificar todos los elementos en todas las revisiones. Pero con la llegada del otoño, conviene incidir en algunos de ellos de suma importancia que se pueden haber deteriorado en los últimos meses .

– Neumáticos: su agarre es muy importante, especialmente cuando aparece la lluvia. Si la profundidad de su dibujo es menor de 3 mm., se deben cambiar. Si es inferior a 1,6 mm., es obligatorio que se sustituyan para no exponerse a un accidente y a una multa. Tampoco hay que olvidar comprobar su presión.

– Luneta térmica trasera: que no se haya utilizado desde Semana Santa no quiere decir que funcione. Hay que intentar probarla en un lugar en el que haga más frío fuera que dentro del vehículo para que se forme vaho. Si no funciona, se debe acudir al taller de confianza.

– Sistema limpiaparabrisas: siempre es importante circular con él en buen estado porque una tormenta inoportuna nos puede sorprender en cualquier momento del año. El paso del verano y los impactos con los insectos suelen hacer estragos en este elemento. En otoño es fundamental que funcione correctamente por la aparición de las lluvias. Se deber revisar el funcionamiento de las escobillas y asegurarse de que se dispone de suficiente líquido lavaparabrisas.

– Faros: las noches se alargan, los días encogen y las horas de luz disminuyen. Además, el mal tiempo afectará a nuestra visibilidad y a la del resto de usuarios de la vía. Se va a hacer un uso intensivo del sistema de alumbrado del coche en los próximos meses, así que se deben comprobar las luces de carretera, las de cruce, las de posición, las de freno, la de marcha atrás y los intermitentes. Además la incorporación desde hace unos años de los materiales plásticos a llevado a que algunos faros se deterioren de forma prematura debido a los rayos UV. Por lo que será necesario restaurarlos.

– Niveles: aceite de motor y refrigerante deben estar en buen estado y al nivel necesario. La calidad y el índice de protección  ante congelaciones suele ser el gran olvidado.

– Batería: si se observa algo sospechoso en los bornes o la batería tiene más de cinco años, conviene que pasarse por el taller de confianza para que compruebe su estado. Hoy en día las batería no avisan al conductor pero la mayoría de los talleres disponen de sistemas de comprobación muy fiables.

 

Como maniobrar con remolque o caravana

A priori puede parecer muy complicado arrastrar el remolque o caravana con el coche, pero lo cierto es que es una tarea que solo precisa de algo de práctica y tomar unas precauciones básicas.land-rover-remolque-01_mp_27538
Algo de precaución


En realidad, el arrastrar un remolque con el coche es bastante sencillo, teniendo la precaución de abrirnos bien en las curvas y tomándole las medidas, mediante la práctica, al conjunto articulado que forman el remolque y el automóvil.
El problema real puede venir cuando sea necesario maniobrar marcha atrás, primero por un problema de visión, ya sea por su ángulo como por que veamos los contornos a través del retrovisor, de modo que se transforme la banda derecha en la izquierda y viceversa. Este cambio obliga a acostumbrase a las reacciones del remolque, siendo preferible practicar en espacios abiertos antes de hacerlo en lugares estrechos.
El procedimiento antes de ponernos en marcha, obliga previamente a comprobar que los retrovisores se encuentren convenientemente dirigidos para tener un total control visual de los contornos del remolque, sobre todo si éste es más ancho que el propio coche.
El circular hacia delante no representa mayor problema que comprobar que la anchura del carril por donde pasamos es suficiente para las medidas máximas del conjunto coche-remolque.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es el tener cuidado a la hora de tomar una curva, pues nos obligará a abrirnos hacia la parte exterior de la misma más de lo habitual antes de girar, pues el remolque tiende a «cortar camino», cerrando su giro excesivamente.

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La mayor dificultad, la marcha atrás


Sin duda, el gran problema vendrá cuando debamos circular marcha atrás, puesto que las maniobras adquieren una mayor complicación, al resultar muy diferentes las reacciones de ambos elementos.
De modo simplificado, debemos tener en cuenta que marcha atrás, si la parte trasera del coche se mueve hacia su derecha, el remolque se dirigirá hacia su izquierda y viceversa.
Con esta norma básica, si necesitamos que el remolque se dirija hacia la derecha,  giraremos el volante hacia la izquierda y viceversa, dando más o menos vueltas si queremos que el ángulo de giro del remolque sea mayor o menor.
Resulta muy importante tener en cuenta que el giro no puede ser excesivamente cerrado para evitar que el brazo central del remolque quede aplastado contra el coche, forzando el anclaje del gancho y pudiendo dañar la carrocería.

Mi consejo es no sobrepasar de 35º si es posible, de esta manera corregiremos de forma rápida y sin brusquedad.

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La práctica es definitiva


Seguramente, las primeras veces que realicemos estas maniobras nos parecerán muy complicadas, Debemos recordar que a esta tarea casi siempre nos acompaña un corrillo de personas rodeando al coche y que, en realidad, solo nos despistan con sus consejos contradictorios.
En este caso la solución es tan sencilla como poner la marcha adelante, poner recto el conjunto coche-remolque y volver a encararnos en la dirección adecuada.
La conclusión final es que para moverse marcha atrás con el remolque sin problemas, lo mejor es realizar las maniobras con mucha calma y todo lo despacio que sea necesario pero, sobre todo, practicar todo lo posible para acostumbrarnos a las medidas y reacciones de nuestro remolque.

Uno de los consejos más importantes es un día festivo irse a una explanada asfaltada de polígono o centro comercial, limpia de obstáculos y practicar y practicar.

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Aditivos si, aditivos no.

En el mercado existen un montón de productos que prometen mejorar el rendimiento de nuestro coche. Para muchos los aditivos son recomendables, sobre todo cuando un coche tiene más de diez años de antigüedad, mientras otros prefieren aseverar que producen más daños que beneficios al motor.

Existen de diversos tipos según su uso, desde los que prometen mejorar el desempeño de los combustibles, para el sistema de lubricación, para la limpieza interna del motor, del sistema de inyección e incluso, para el sistema de refrigeración.aditivos_main

¿Son realmente útiles?

  “El problema de los aditivos para el coche es que muchas personas los utilizan como reemplazo a la falta de mantenimiento en sus coches.

En lo personal no recomiendo su uso, nada sustituye una buen cuidado. Cada coche tiene su funcionamiento particular, por lo que los aceites, gasolina y elementos que se utilicen en ellos deben atender a sus particularidades y a las recomendaciones del fabricante.”

Todos estos aditivos no sirven de nada si no realizamos los mantenimientos marcados por el fabricante. Es como si queremos terminar una maratón solo con una buena equipación, todos sabemos que se debe estar preparado físicamente con mucho entrenamiento.aditivos-carburante_noticia_cab

Para sus grandes defensores, los aditivos para motores son necesarios incluso si realizas una conducción eficiente, ya que son elementos químicos que lubrican, limpian el motor y garantizan el funcionamiento del sistema de combustible y del catalizador. Existen conductores no tan aficionados a los aditivos que prefieren no utilizarlos y confiar más en gasolinas de alta calidad y un cuidado esmerado en el mantenimiento de su vehículo.

En cualquier caso, con el paso del tiempo el motor sufre y se va desgastando por la fricción entre sus piezas. Al mismo tiempo diferentes partículas contenidas en los carburantes, acaban depositándose en inyectores, bombas, tanques, etc. Si un aditivo consiguiese únicamente reducir las emisiones de CO2, sería una justificación suficiente para su uso, ya que alargaría considerablemente la vida del catalizador.

Los aditivos son una opción en cualquier tipo de vehículo, sea cual sea su antigüedad, y evidentemente la más recomendable cuando tratamos de cuidar un coche que puede tener algunos años de uso. Por ejemplo, en el caso de los coches de segunda mano.

Si al final optas por la opción de un aditivo confía en un profesional, recuerda que al igual que aceites, anticongelantes, líquidos de frenos, etc. No todos son compatibles y pueden producir averías internas.

Existen diferentes tipos de aditivos que actúan sobre cada una de las partes del coche. En un primer paso, elige los aditivos en función de si el motor es diésel o gasolina:

1. Aditivos para motor diésel

  • Limpiadores

Son productos que disuelven sedimentos y limpian las diferentes partes del sistema de inyección, válvulas y bombas evitando la obstrucción, aumentando la potencia del motor y mejorando la combustión.OLYMPUS DIGITAL CAMERA

  • Antihumos

Su función es reducir el humo negro y las emisiones de gases que en el caso de los vehículos diesel, se producen con mayor facilidad. Generan una combustión más limpia, minimizan la formación de residuos en el sistema de admisión y reducen carbonillas adheridas.humo

  • Aditivos para el combustible

Actúan limpiando y mejorando las condiciones del gasoil, algo que repercute directamente en el rendimiento del vehículo. Se publicitan como limpiadores integrales del sistema, protectores contra el óxido y reductores de consumo.

  • Anticongelante

Estos aditivos evitan la congelación del combustible cuando la temperatura es muy baja.

2. Aditivos para motor gasolina

  • Limpiadores

Productos que, como en el caso de los motores diésel, realizan una limpieza integral o más dedicada a ciertas partes del motor.

  • Aditivos para el combustible

Limpian y mejoran las cualidades del combustible estabilizando la gasolina y neutralizando ácidos (entre otras características).
Su función es similar a la del resto de aditivos con mejoras de la combustión que producen múltiples beneficios.
Existen los potenciadores de combustible, que elevan su octanaje.

  • Aceite para motor de 2 tiempos

Es un aceite que apenas produce residuos y que disminuye el roce de las piezas del motor gracias a su capa antidesgaste.

  • Aditivo sustituto de plomo

Reduce el desgaste de las válvulas y los cilindros y los protege gracias a su capa lubricante.

Hay diversas clases de aditivos según su función: potenciar la antifricción, limpiar y lubricar, regenerar las juntas y los retenes, detener fugas, etcBardhall

Como ejemplos:

  • Aditivos para el aceite de motor
  • Aditivos para el aceite de transmisión
  • Aditivos para la refrigeración del radiador
  • Aditivos para la dirección asistida
  • Aditivos para el parabrisas
  • Aditivos para el sistema hidráulico

En conclusión, para ayudar a la limpieza y al rendimiento del motor de tu coche, elige aditivos que se adapten a sus características, las ventajas son muchas:

Ventajas de los aditivos de motor

  • Produce una combustión más limpia

Disminuye las emisiones contaminantes.

  • Preserva el sistema de combustible
  • Ofrece más rendimiento

El coche es más potente y eficaz cuando la combustión está limpia.

  • Ahorro en el combustible

La combustión eficiente permite que el consumo sea menor.

  • Favorece el arranque en frío
  • Evita taponamientos

Los aditivos disuelven y eliminan residuos.

  • Protege contra la corrosión y el óxido
  • Mejora el índice de cetano

Desde luego ninguno es milagroso como parece ser que se produce en la siguiente imagen:

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