BACTERIAS Y HONGOS EN EL GASÓLEO

Las nuevas normativas han obligado a modificar la formulación del combustible, favoreciendo el crecimiento y desarrollo de microorganismos en el gasóleo. 

El Biodiesel atrae hasta ocho veces más de humedad que el diesel normal. La humedad es una primera fuente de problemas potenciales. Cada vez es mayor el porcentaje de biodiesel que se añade al combustible diesel. También hay mucho menos azufre en el combustible que antes. Esto hace que el combustible pierda eficiencia y reduce la lubricación. Desde el punto de vista ambiental, la adición de biodiesel y la reducción de azufre en el combustible son desarrollos amigables con el medio ambiente. Sin embargo, en la práctica, el suministro de biodiesel y la reducción de azufre causa grandes problemas, lo que eventualmente puede conducir a la proliferación de bacterias en los tanques de combustible.

Además de la formulación, existen otros factores que condicionan el desarrollo de microorganismos en el gasoil, por ejemplo, la temperatura: existen rangos de temperatura que favorecen la aparición de bacterias, hongos y levaduras en el diésel pero sobretodo, las variaciones bruscas de temperatura (día – noche) hacen aumentar la condensación del agua, que se encuentra de forma natural emulsionada en el gasóleo y en el aire del interior de los tanques y depósitos de almacenamiento.

Siempre hay un porcentaje de humedad en el combustible . El Diesel puede incluir hasta un 0,02% de agua sin pérdida de calidad. Si hay más de 0,02% de humedad en el Diesel, el agua baja lentamente hasta el punto más bajo de su depósito de combustible.

Una humedad elevada reduce la lubricidad del combustible Diesel, y en última instancia, dará lugar al crecimiento de bacterias. Estas bacterias se deben retirar antes de que puedan colmatar el filtro de combustible. Si están obstruidos los filtros de combustible por completo el motor puede dar averías o peor todavía, provocar averías en el sistema de inyección con reparaciones de alto coste.

¿Como se puede diagnosticar la contaminación biológica?

No solamente un filtro obturado con un barro marrón-negro, sino también un descoloramiento del color natural, que es amarillo a un marrón-oscuro.

 

Síntomas de la contaminación microbiana. Síntomas de contaminación del diesel

  • Reemplazo frecuente de los filtros por filtros bloqueados
  • Limpieza frecuente y reemplazo de inyectores
  • Detención total del motor por falta de circulación del combustible
  • Desgaste prematuro de los anillos y revestimientos
  • Excesivo aireamiento o consumo de aceite para anillos dañados
  • Incremento en la quema de combustible – consumo muy alto
  • Decoloración del combustible : oscuro color caqui
  • Combustible tiene olor mal de sulfuro
  • Emisiones negras de escape – humo negro

Si su motor tiene alguna de estos síntomas puede estar trabajando con diesel CONTAMINADO!

Las Bacterias

  • Forman mantos espesos rápidamente.
  • Se alimentan de la energía potencial del combustible y reducen el poder calorífico y las propiedades lubricantes.
  • Excretan ácidos y gomas en todo el sistema, como sustancias de residuo.
  • Reducen los sulfatos a sulfuros, lo que crea un ambiente acídico.

    Efectos del gasóleo contaminado

    El efecto de las bacterias en los motores diesel
    Un motor a diésel necesita combustible limpio para que dure más, funcione de manera eficaz y reduzca al mínimo los costos de mantenimiento.
    El efecto que las bacterias del diésel contaminado producen en un motor y su rendimiento es terrible y devastador.

    Como tratar en caso de contaminación

En casos extremos deberemos de vaciar deposito y conductos y realizar la limpieza de los mismos, pero en caso de primeros síntomas realizar un tratamiento de choque con productos específicos , Es recomendable realizar tratamientos preventivos para evitar la proliferación de bacterias, hongos y levaduras.

AdBlue ese aditivo desconocido

¿Sabes que la mayoría de los diésel modernos emplean la tecnología AdBlue? ¿Conoces que esta tecnología requiere la recarga de un nuevo aditivo y ciertas peculiaridades en su mantenimiento? Las últimas normativas de emisiones han propiciado que los fabricantes tengan que idear sistemas más sofisticados para reducir las emisiones contaminantes, especialmente en los diésel. Sistemas de los que el conductor debe ser consciente a la hora de llevar a cabo el mantenimiento de su automóvil.

¿Llevan AdBlue todo los diesel de última generación?

La gran mayoría. La obligación a los fabricantes de conseguir que sus motores de gasóleo superen la Euro VI sin necesidad de este aditivo depende de su tecnología. Hemos visto como algunos motores de baja cilindrada, en turismos pequeños, no requieren de un sistema AdBlue y han superado las normativas de emisiones hasta ahora con otro tipo de catalizador que no requiere de aditivos – los denominados Trampa NOx – que sintetizan buena parte de sus emisiones.

¿En qué consiste el sistema AdBlue?

El AdBlue es esencialmente un aditivo y como tal requiere de un sistema que lo suministre y haga uso de él. Este aditivo no se mezcla con el combustible, sino en la salida de los gases de escape, junto con otros catalizadores  y próximo a sistemas de reducción de emisiones como el filtro de partículas. En ese dispositivo el AdBlue se pulveriza para lograr un proceso químico por el cual los gases a altas temperaturas provocan que el AdBlue genere amoníaco y este descomponga las moléculas de NOx en Nitrógeno y H2O (agua), que lógicamente son menos nocivos para la salud y el medio ambiente.

Composición del AdBlue

AdBlue es la denominación comercial de una solución acuosa de Urea en un porcentaje de aproximadamente el 32,5%. La urea es un compuesto químico presente, sobre todo, en la orina. El AdBlue no es tóxico, pero sí corrosivo. Con lo cual no correremos peligro al manipularlo, pero debemos tener ciertas precauciones y procurar que la carrocería de nuestro coche no entre en contacto con el líquido y limpiar cuidadosamente cualquier derrame accidental.

Cuando reponer AdBlue

La mayoría de  fabricantes optan por diseñar sus motores para que los periodos de recarga de AdBlue coincidan con los periodos de mantenimiento, esa máxima no siempre se cumple, o incluso nuestro propio estilo de conducción podría provocar que el depósito se agotase antes de tiempo. Todo coche que utilice AdBlue debe incorporar un sensor que detecte que el aditivo se ha agotado y nos avise para realizar la conveniente recarga.

Es importante conocer el funcionamiento de nuestro coche, pero generalmente el avisador de bajo nivel de AdBlue no es tan urgente como el de bajo nivel de combustible, como mínimo deberíamos tener margen para recorrer cientos de kilómetros.

Lo que pasa cuando se agota el AdBlue

Lo que sí debemos saber es que, una vez el depósito de AdBlue se ha agotado, nuestro coche puede entrar en modo fallo  o emergencia,  incluso no arrancar el motor, hasta que recarguemos de nuevo el AdBlue de nuestro diésel.

En el momento en que el nivel de AdBlue es bajo, y con margen más que suficiente, la centralita del coche enviará una advertencia que nos recomendará recargar el aditivo. Si hacemos caso omiso de la advertencia y continuamos circulando hasta agotar por completo el depósito, nuestro coche entrará en modo fallo y dejará de funcionar.

La recarga de AdBlue

Generalmente, los fabricantes sitúan la boca de carga del depósito de AdBlue junto a la boca de carga del depósito de combustible (fácilmente identificable por el tapón azul). Dado que desde hace años el AdBlue es un aditivo ampliamente utilizado en vehículos industriales y de transporte, no tendrás ningún problema en encontrar un surtidor de AdBlue en una gasolinera cercana.

 

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENEN Y CUÁNTOS FLUIDOS TIENE UN COCHE?

Caja cambios, frenos, diferencial, refrigerante… hay muchos más aparte del aceite de motor.

Uno de los principales problemas que nos encontramos en @AutomociónMiraflores es el desconocimiento de propietarios de vehículos de los líquidos y mantenimientos que conllevan estos. Por ejemplo las reductoras de los todo terrenos llevan un aceite que debe de ser sustituido cada ciertos Kms. o tiempo para evitar avería internas que no son precisamente baratas. Aunque este elemento no se utilice, el ejemplo que ponemos siempre es el mismo, una bicicleta siempre trabaja la cadena. Un piñón y un plato, pues con la reductora es lo mismo, un piñón u otro están engranados y por lo tanto necesitan un engrase perfecto.

Los cambios automáticos necesitan un mantenimiento preventivo para evitar averías graves.

Recuerda  que el libro de mantenimiento o un buen profesional siempre te asesorarán de los mantenimientos a realizar a tu coche.

Si te preguntamos por algunos líquidos que tiene un coche, seguro que lo primero que se te viene a la cabeza es el aceite del motor. Es lógico: se trata de uno de los más reconocidos y de  vital importancia. De hecho, si circularas sin lubricante, provocarías averías irreversibles en el motor del automóvil.

Prácticamente todos los conductores, en algún momento, han tenido o tendrán que rellenar el depósito de aceite de su vehículo. Ya sea un coche, un camión o cualquier otro vehículo de combustión

Sin embargo, existen otros muchos fluidos que son importantes en el vehículo y apenas hablamos de ellos. Desde el más habitual de los que rellenamos a nivel de usuario como el de lavaparabrisas hasta caja de transferencia, reductora, diferencial etc.

Pero… ¿qué importancia tiene el líquido lavaparabrisas?

Si te haces esta pregunta, es porque nunca te has visto conduciendo de noche con el parabrisas sucio y miles de reflejos que te deslumbran. Efectivamente: el fluido lavaparabrisas afecta a la seguridad del vehículo, al igual que lo hace el líquido de frenos. De hecho, se encarga de que puedas ver sin problemas al mantener el parabrisas limpio.

El líquido lavaparabrisas es una mezcla de agua y alcohol, que se añade para evitar su congelación, junto a diversos productos químicos que ayudan a limpiar, arrastrar y disolver la suciedad en el agua del producto. Puedes comprobar su nivel fácilmente en el depósito que hay bajo el capó y, si hace falta, rellenarlo.

Otro fluido cuya importancia quizá desconozcas es el aceite del cambio de marchas, que baña los engranajes necesarios para que funcione correctamente. Normalmente, si se trata de un cambio manual nunca cambiaremos este lubricante, ni tendremos que añadir producto. En cuatro palabras: nos olvidamos de él.

¿Qué ocurre si el cambio manual presenta ruidos o no entran bien las marchas? Que entonces sí que nos acordamos de que este lubricante existe. Si además somos entendidos en el tema, hablamos de la subir o bajar la SAE o añadir un aditivo. Más aún si existe una avería que obliga a cambiarlo.

Algo similar ocurre con los diferenciales. ¿Sabías que también llevan aceite? Pues sí, lo llevan, y su uso suele extenderse durante toda la vida útil del vehículo. Por eso tampoco solemos acordarnos de él.

En cuanto a los coches con cambios automáticos, más cómodos y cada vez más populares, es necesario cambiar regularmente el aceite de la caja de cambios. Se suele hacer cada 60.000 km. Aunque estas cajas nos ayudan a ahorrar combustible respecto a las manuales, lo cierto es que tienen su mantenimiento, que se debe respetar. 

Otros fluidos interesantes

El sistema de dirección del vehículo también cuenta con su fluido, cuyas características dependerán del diseño de cada automóvil. Como a veces se producen fugas, habrá que ir añadiendo líquido en caso de ser necesario y no se debe cambiar a menos que haya una avería. En este último caso, siempre se debe eliminar el fluido y no volver a utilizarlo: si lo hicieras, podrías provocar averías a causa de la presencia de pequeños trozos de metales que causarían un desgaste rápido.

Si fuera necesario cambiar el líquido de la dirección, conviene que acudas a un taller, al igual que en el caso de los aceites de la caja de cambios o el diferencial.

En cuanto al refrigerante, es un fluido que se encarga de sacar calor del motor para que las piezas se puedan mover libremente. En este caso no se trata de un aceite, sino que es una mezcla de agua con glicoles y aditivos que protegen el sistema de refrigeración.

En el caso de los refrigerantes, es importante emplear productos con un punto de congelación muy bajo (-37ºC) y con una elevada concentración de glicol (50%). Esto se debe a que los aditivos que protegen el sistema de refrigeración (radiador, camisas, bomba…) van mezclados con el glicol y cuanto mayor sea la concentración de este componente, mayor será la protección que ofrecerá el producto.

Puedes comprobar el nivel del refrigerante, al igual que el del aceite del motor o el del líquido lavaparabrisas, ya que el depósito se encuentra también bajo el capó.

En lo referente al líquido de frenos, que mencionamos al principio, recuerda que es muy importante para la seguridad del vehículo. Conviene vigilar su nivel, ya que es el que nos ayuda a controlar la velocidad del vehículo y a detenerlo por completo si es necesario. Existen distintos tipos de líquidos de frenos, de los cuales algunos son incompatibles entre sí.

Por último, nos gustaría hablarte de las baterías: las que no están selladas requieren que realicemos un nivelado para que funcionen correctamente y no se produzcan averías.

 

En todos estos casos es muy importante que utilices productos que sigan todas las indicaciones y normas que establece el fabricante del vehículo para que no se produzcan averías. Recuerda: al igual que en el caso del aceite de motor, no vale cualquier producto. Elige bien y prolongarás su vida útil, además de aumentar tu seguridad.

 

¿Realmente tienen salida los coches diésel?

Desde que se destapó el escándalo de las emisiones de Volkswagen, se ha iniciado un camino que parece no tener retorno con el diesel en el punto de mira. Así, asistimos a un escenario que era impensable hace algunos años materializado en restricciones por parte de las administraciones y que ha traído consigo una especie de temor al gasóleo por parte del consumidor.

Así, se plantea un futuro con varios interrogantes y un presente en el que ya se está empezando a notar el efecto de la ‘demonización del gasóleo’. Mientras los fabricantes temen no poder dar salida a sus coches diesel, el conductor puede preguntarse si su bolsillo será capaz de asumir la subida de precio de este combustible o si podrá circular por la ciudad en la que vive con un automóvil que aún ni siquiera ha terminado de pagar…

Caída imparable del diesel en ventas

En 2017 los coches diesel perdieron, tras muchos años, el trono de los más vendidos en España. En sólo cinco años su cuota de mercado ha pasado del 68,9% (2012) al 48,3% (2017) y todo apunta a que esta tendencia no va a parar. De hecho, según datos de Anfac, en este mes de agosto, con cifras récord inusuales por la entrada en vigor de la homologación WLTP, se vendieron únicamente un 36,9% de turismos alimentados por gasóleo frente a los 57,1% de gasolina, mientras que el 5,9% restantes correspondieron a modelos híbridos y eléctricos.

Por otro lado, en el acumulado de 2018, desde enero a agosto, la tendencia ha sido mayormente a la baja, aunque precisamente en los meses de verano, junio, julio y agosto, han repuntado ligeramente, con cuotas del 35,2%, 36,0% y 36,9% respectivamente. Aunque, de nuevo, la necesidad de las marcas de dar salida al stock con homologación NEDC se presenta como la principal causa. No obstante, su porcentaje siempre ha sido menor este año respecto a los automóviles de gasolina.

Cifras aparte, lo que se intuye es que los consumidores españoles ya no quieren un coche de gasóleo. «El cliente entra a comprar con la clara predisposición de evitar el diesel, independientemente de que viva en una gran ciudad, donde en el futuro quizá tenga restricciones de tráfico, o en lugares pequeños, donde no las va a encontrar», expone Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, según publica El País.

¿De dónde viene el actual rechazo a los coches diesel?

Tras el Dieselgate, al gasóleo, y por tanto a los óxidos de nitrógeno, se les ha señalado como principales enemigos públicos de la salud. Por ello, las políticas medioambientales europeas, lo que incluye a España, han puesto el acento el diesel en lo que toca a restricciones.

El ejemplo en nuestro país lo encontramos primeramente en el etiquetado medioambiental de la DGT, más restrictivo con el diesel en comparación a la gasolina. Debido a que uno de los cometidos de estos distintivos es precisamente el de catalogar a los coches según sus emisiones contaminantes, los coches de gasóleo sufrirán mayores restricciones que los gasolina, lo que da entender que son más contaminantes cuando no siempre es así. Sirva de ejemplo Madrid y su nuevo protocolo anticontaminación, basado en el etiquetado de Tráfico, que tiene previsto entrar en vigor en noviembre.

Los vehículos calificados como de Tipo B en el etiquetado medioambiental incluyen los diesel Euro 4 y Euro 5 que, en el caso de los últimos, corresponde a modelos fabricados entre 2008 y 2012. En el caso de la gasolina, en este grupo se incluyen los Euro III, que datan de entre 1995 y 2005.

A ello se suma la intención del Gobierno de revisar el impuesto de hidrocarburos, que se saldará con la equiparación fiscal del diesel a la gasolinaLa medida se ha retrasado por ahora, al no encontrar consenso entre en los diferentes grupos parlamentarios, pero se plantea un incremento escalonado hasta una subida de 9,55 céntimos por litro.

Si a esto le añadimos los muchos propietarios de los modelos afectados por el Dieselgate, los cuales tuvieron que pasar por el taller para la pertinente actualización de software, perdiendo por el camino prestaciones y potencia en sus coches, lo lógico es que los conductores huyan del diesel.

 

Los coches diesel se acumulan en los concesionarios

Las marcas automovilísticas ven esta situación desde la total incertidumbre. «Se ha creado la leyenda de que no se va a poder circular con los coches de gasóleo. La gente se pregunta qué va a pasar dentro de cinco años con su coche, si no le van a dejar usarlo o no va a poder venderlo. Los mensajes negativos han hecho que los clientes hayan cogido miedo a comprar un diesel«, explica Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai España.

El directivo opina que la preferencia por la gasolina es una cuestión psicológica: independientemente de donde vivan o de qué uso le vayan a dar al coche, la elección no incluye por defecto al gasóleo. Una opinión que, como veíamos arriba, comparte la patronal de concesionarios, Faconauto.

Así, y tras años de bonanza en el que el diesel era la mejor opción, los fabricantes se encuentran con un preocupante stock de coches al que temen no poder dar salida. Es por ello que desde Faconauto se ha solicitado al Gobierno prudencia, refiriéndose a las categóricas declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que apuntaba recientemente que «el diesel tiene los días contados» y que «había que buscarle una salida».

Para concesionarios y marcas, las palabras de Ribera han terminado por «agitar el sector». Y por mucho que se eche marcha atrás, el mal está hecho: «La ministra matizó sus palabras y aseguró que no discriminará el gasóleo, pero las palabras positivas no calan tan fácil. Hay que frenar la caída para evitar un impacto importante. España es uno de los países que más rápido se está quitando del diesel«, defiende Satrústegui.

La afirmación de Ribera también fue tachada por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), que solicitaba al Gobierno que encauzase la cruzada contra el diesel, defendiendo que «los diesel Euro 6 ya emiten menos que los gasolina». Por su parte, Anfac ha alertado que el veto al diesel amenazaría cerca de 40.000 empleos en España.

Pero, ¿son todos los diesel iguales?

En esta persecución a los coches de gasóleo, las marcas, así como las asociaciones de fabricantes y redes de comercialización, defiende que parece no haber distinción entre los diesel de última generación y los antiguos. Pero sus emisiones de NOx y de partículas en suspensión no dicen lo mismo.

Así, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) sostiene que los automóviles diesel actuales emiten una cantidad de óxidos de nitrógeno cien veces menor en comparación con un coche de hace diez años. La entidad asevera que los vehículos nuevos diesel emiten hasta un 84% menos de óxidos de nitrógeno (NOx) y un 90% menos de partículas en comparación con los automóviles de más de quince años de antigüedad, tal y como ha expresado en un reciente comunicado.

La propuesta por parte de marcas y concesionarios rema en una misma dirección y apunta a la renovación del parque automovilístico español: «Si lo que se pretende es conseguir que el aire de nuestras ciudades sea de mejor calidad, efectivamente los vehículos diesel deben tener los días contados… pero no los nuevos, que son eficientes y cumplen con los límites de emisiones establecidos desde la Unión Europea. Deben desaparecer los de más de diez años, responsables del 80% de esas emisiones», exponía recientemente el presidente de Faconauto.

Más allá de los intereses de la industria automovilística, bien es cierto que no es lo mismo un diesel Euro 6 que uno de hace quince años. Aunque por tradición, los motores de gasóleo, por su naturaleza, producen entre tres y diez veces más NOx que los gasolina, la diferencia con éstos se ha acortado en los últimos años en pos de obtener mayores rendimientos con la menor cantidad de combustible posible. El NOx se genera en los motores de alta compresión a elevadas temperaturas, lo que incluye por tanto a los diesel, pero también a algunos propulsores gasolina de inyección directa.

Debido a las presiones y las mezclas más pobres de combustible, los modernos motores de gasolina de inyección directa producen también elevadas cantidades de óxidos de nitrógeno, así como de partículas en suspensión. En lo que toca a éstas últimas, y aunque es un índice que parece que se está olvidado por el camino, también tienen una gran incidencia en la calidad del aire que respiramos.

Los motores diesel llevan varios años empleando filtros anti partículas y catalizadores NOx para reducir estas emisiones y cumplir la ley.

Por ley, todos los coches diesel catalogados como Euro 5 incorporan en su sistema de escape un filtro de partículas, es decir: todos los automóviles de gasóleo fabricados a partir de enero de 2011. Por su parte, el filtro de partículas (FAP) se hizo obligatorio en los gasolina a finales de 2017 con la nueva normativa Euro 6C (antes ningún fabricante dotaba sus gasolina de inyección directa con esta clase de filtros), que rápidamente adoptaron las marcas del Grupo Volkswagen. Hasta entonces, la emisión de estos agentes en suspensión ha sido hasta diez veces más elevada en los gasolina que en los diesel, algo que el etiquetado medioambiental de la DGT, centrado en las emisiones de CO₂, no ha tenido en cuenta en los diferentes distintivos.

Más gasolina, más CO₂

Además de un retroceso en ventas histórico para nuestro mercado, la demonización del diesel ha traído consigo insólitas situaciones. Como, por ejemplo, que la media de emisiones de CO₂ en los coches nuevos comercializados se incremente. La tendencia, según datos de Faconauto, llevaba siendo a la baja desde 2007, algo que cambió el año pasado, cuando se registró una media de 116 g/km en comparación a los 115 g/km de 2016.

Si bien la proliferación del segmento SUV y su amplio número de efectivos eran señalados por Faconauto como una de las causas de esta subida, también lo es la «persecución indiscriminada» que, según la patronal de concesionarios, está sufriendo el gasóleo.

El temor al diesel ha propiciado que la gasolina vuelva a estar de moda entre los consumidores, lo que no sólo genera dolores de cabeza a las marcas para dar salida a su cada vez mayor stock diesel, sino también que se incrementen las emisiones de este gas que tanto favorece el efecto invernadero.

Las marcas empiezan a decir adiós al diesel

El ocaso del diesel también ha propiciado que los fabricantes comiencen a eliminar de sus gamas las mecánicas de gasóleo. La primera en anunciarlo ha sido Toyota, cuyos nuevos modelos ya no cuentan con motores diesel, comenzando por la nueva generación del Auris, que ahora pasará a ser de nuevo.

Esta decisión ha encontrado su detonante final en la bajada en ventas de sus modelos de gasóleo en Europa, que representaron menos de un 10% del total. Nada que ver con sus híbridos, ya muy asentados en el mercado, y que integraron el 41% de sus modelos comercializados en el Viejo Continente en 2017.

Sin embargo, no deja de ser la crónica de una muerte anunciada: Toyota basa su estrategia en la hibridación, donde ha sido referencia por tradición, y su Japón natal nunca ha visto con buenos ojos el diesel. Por ello, la marca nipona no ha hecho sino replicar este camino en Europa ahora que los modelos de gasóleo no gozan de la popularidad de antaño.

También se ha sumado a esta tendencia Volvo que ya ha prescindido de los motores diesel en la nueva generación del Volvo S60, además de adelantar que las las próximas generaciones del Volvo S90 y del Volvo XC90 tampoco contarán con ellos. De igual manera, Porsche ha tomado la decisión de dejar atrás las variantes diesel de sus SUV, tanto en la última generación del Cayenne, como en la gama mecánica del Macan.

¿Qué representa el ocaso del diesel para los consumidores?

Si bien es evidente las marcas tienen un problema con sus modelos diesel, que temen que acaben cogiendo polvo sin llegar a matricularse, también cabe preguntarse qué van a hacer los muchos de conductores españoles que disponen en la actualidad de un automóvil de gasóleo. Y no son precisamente pocos: según los últimos datos recogidos por la DGT, 17,9 millones de coches diesel forman parte de nuestro parque automovilístico (4,32 millones más que los modelos gasolina registrados).

En primer lugar nos encontramos la subida impositiva del diesel, de casi 10 céntimos por litro y que supondrá 5 euros adicionales al bolsillo del consumidor cada vez que llene el depósito. Si bien se ha planificado que el incremento se hará de forma paulatina, subiendo entre dos y tres céntimos en un primer momento, no deja de ser un impacto para la economía del automovilista, que además realizó previamente una mayor inversión en un modelo diesel, cuyo precio es habitualmente más elevado en comparación a su equivalente de gasolina.

El Ejecutivo ha asegurado que se contemplarán excepciones en la subida del gravamen, lo que incluiría a trabajadores autónomos como agricultores o transportistas, aunque, una vez entre en vigor, conoceremos más detalladamente la sempiterna letra pequeña.

Por otro lado, los propietarios de coches diesel se encuentran de frente con las posibles restricciones en las principales capitales. En el caso de Madrid, de plantearse tal y como se ha planificado el nuevo protocolo de contaminación, los diferentes escenarios se activarán antes y tomarán en cuenta las mediciones de las estaciones en toda la ciudad. Por ello, encontramos más posibilidades que se active el Escenario 4, que restringe la prohibición de circular dentro de la almendra central (área delimitada por la circunvalación M-30) a los vehículos de etiqueta B (lo que incluye los diesel Euro 4 y Euro 5).

A ello se suma la dificultad que ya encuentran los automovilistas para vender sus automóviles diesel en el mercado de segunda mano. Si bien las búsquedas de coches diesel ya han bajado, pasando, según datos de AutoScout24, del 65% al 55% entre mayo de 2016 y mayo de 2018, también lo ha hecho su precio: hace unos años estaba en un ratio de 30-80 en comparación con la gasolina y ahora se ha equiparado.

En definitiva, en estos dos últimos años el ocaso del diésel está mostrando sus efectos en consumidores y en el sector automovilístico. En base a todo lo analizado, ¿realmente los coches diésel, al menos los de última generación, merecen estar en el punto de mira? Hay que tener en cuenta muchos factores y tal y como se han vendido los automóviles de gasóleo en los últimos cinco años, habría que pararse a reflexionar sobre ello, no en vano, el coche es la segunda mayor inversión que afrontan las familias.

Fuente MotorPasión       ()

He puesto el combustible equivocado al repostar

Casi 100.000 conductores se equivocan cada año al llenar el depósito del coche, según el Race, pudiendo provocar averías mecánicas muy serias en el sistema de alimentación, bombas y filtros del vehículo, en el caso de no parar a tiempo.

A continuación os indicamos como actuar en el caso de poner diesel en lugar de gasolina y viceversa,

En el primero de los casos los usuarios pueden notar ruidos raros al arrancar el coche, tirones, expulsión de humo blanco o paro del motor. Todas estas señales son síntomas claros de que es urgente acudir a un taller mecánico para solventar el problema.

Los profesionales del taller, deberán vaciar el depósito y limpiar conductos, tubos y piezas por donde haya circulado el gasoil con productos específicos y maquinaria especializada. Además, tendrán que cambiar el filtro de combustible y las bujías.

En el caso de que los daños hayan sido mayores, pueden haberse visto afectados los inyectores, la bomba inyectora, la bomba de combustible, el catalizador o algún otro elemento del motor.

Si el conductor se da cuenta antes de arrancar el motor que se ha equivocado de combustible, debe avisar a la propia estación de servicio, ya que, en ocasiones, suelen tener un extractor que vacía el depósito para después poder repostar con el combustible apropiado.

Pero si no tienen esta herramienta, el usuario deberá llamar a su seguro para que una grúa lo lleve hasta un taller donde extraer el combustible.

En los casos en los que se pone gasolina en lugar de diesel, los problemas pueden ser muy graves, ya que el gasoil tiene una función de engrase que la gasolina no tiene, aunque el arranque será menos brusco y hasta que no se oigan ruidos extraños y una parada en seco el usuario no se dará cuenta de lo que ocurre. En esta ocasión, los sistemas que más sufren son el filtro o la bomba de inyección, que deberán ser inmediatamente sustituidos.

El propietario del vehículo nunca debe extraer el mismo el combustible, ya que es necesaria una protección adecuada y un mantener  unas pautas por seguridad y del entorno además de no dañar componentes delicados.

Recordar que es de suma importancia poner atención a la hora de repostar, sobre todo cuando un conductor puede llevar varios tipos de vehículos distintos, incluso motos,

Si alguna vez prestas o te prestan un coche o alquilas, debes de informarte del combustible que lleva el vehículo.

Recuerda siempre hay que vaciar y limpiar los conductos y sustituir el filtro de combustible, aunque el motor nos se haya puesto en marcha, muchos coches disponen de una bomba eléctrica que funciona con solo dar el contacto.

 

 

Aditivos si, aditivos no.

En el mercado existen un montón de productos que prometen mejorar el rendimiento de nuestro coche. Para muchos los aditivos son recomendables, sobre todo cuando un coche tiene más de diez años de antigüedad, mientras otros prefieren aseverar que producen más daños que beneficios al motor.

Existen de diversos tipos según su uso, desde los que prometen mejorar el desempeño de los combustibles, para el sistema de lubricación, para la limpieza interna del motor, del sistema de inyección e incluso, para el sistema de refrigeración.aditivos_main

¿Son realmente útiles?

  “El problema de los aditivos para el coche es que muchas personas los utilizan como reemplazo a la falta de mantenimiento en sus coches.

En lo personal no recomiendo su uso, nada sustituye una buen cuidado. Cada coche tiene su funcionamiento particular, por lo que los aceites, gasolina y elementos que se utilicen en ellos deben atender a sus particularidades y a las recomendaciones del fabricante.”

Todos estos aditivos no sirven de nada si no realizamos los mantenimientos marcados por el fabricante. Es como si queremos terminar una maratón solo con una buena equipación, todos sabemos que se debe estar preparado físicamente con mucho entrenamiento.aditivos-carburante_noticia_cab

Para sus grandes defensores, los aditivos para motores son necesarios incluso si realizas una conducción eficiente, ya que son elementos químicos que lubrican, limpian el motor y garantizan el funcionamiento del sistema de combustible y del catalizador. Existen conductores no tan aficionados a los aditivos que prefieren no utilizarlos y confiar más en gasolinas de alta calidad y un cuidado esmerado en el mantenimiento de su vehículo.

En cualquier caso, con el paso del tiempo el motor sufre y se va desgastando por la fricción entre sus piezas. Al mismo tiempo diferentes partículas contenidas en los carburantes, acaban depositándose en inyectores, bombas, tanques, etc. Si un aditivo consiguiese únicamente reducir las emisiones de CO2, sería una justificación suficiente para su uso, ya que alargaría considerablemente la vida del catalizador.

Los aditivos son una opción en cualquier tipo de vehículo, sea cual sea su antigüedad, y evidentemente la más recomendable cuando tratamos de cuidar un coche que puede tener algunos años de uso. Por ejemplo, en el caso de los coches de segunda mano.

Si al final optas por la opción de un aditivo confía en un profesional, recuerda que al igual que aceites, anticongelantes, líquidos de frenos, etc. No todos son compatibles y pueden producir averías internas.

Existen diferentes tipos de aditivos que actúan sobre cada una de las partes del coche. En un primer paso, elige los aditivos en función de si el motor es diésel o gasolina:

1. Aditivos para motor diésel

  • Limpiadores

Son productos que disuelven sedimentos y limpian las diferentes partes del sistema de inyección, válvulas y bombas evitando la obstrucción, aumentando la potencia del motor y mejorando la combustión.OLYMPUS DIGITAL CAMERA

  • Antihumos

Su función es reducir el humo negro y las emisiones de gases que en el caso de los vehículos diesel, se producen con mayor facilidad. Generan una combustión más limpia, minimizan la formación de residuos en el sistema de admisión y reducen carbonillas adheridas.humo

  • Aditivos para el combustible

Actúan limpiando y mejorando las condiciones del gasoil, algo que repercute directamente en el rendimiento del vehículo. Se publicitan como limpiadores integrales del sistema, protectores contra el óxido y reductores de consumo.

  • Anticongelante

Estos aditivos evitan la congelación del combustible cuando la temperatura es muy baja.

2. Aditivos para motor gasolina

  • Limpiadores

Productos que, como en el caso de los motores diésel, realizan una limpieza integral o más dedicada a ciertas partes del motor.

  • Aditivos para el combustible

Limpian y mejoran las cualidades del combustible estabilizando la gasolina y neutralizando ácidos (entre otras características).
Su función es similar a la del resto de aditivos con mejoras de la combustión que producen múltiples beneficios.
Existen los potenciadores de combustible, que elevan su octanaje.

  • Aceite para motor de 2 tiempos

Es un aceite que apenas produce residuos y que disminuye el roce de las piezas del motor gracias a su capa antidesgaste.

  • Aditivo sustituto de plomo

Reduce el desgaste de las válvulas y los cilindros y los protege gracias a su capa lubricante.

Hay diversas clases de aditivos según su función: potenciar la antifricción, limpiar y lubricar, regenerar las juntas y los retenes, detener fugas, etcBardhall

Como ejemplos:

  • Aditivos para el aceite de motor
  • Aditivos para el aceite de transmisión
  • Aditivos para la refrigeración del radiador
  • Aditivos para la dirección asistida
  • Aditivos para el parabrisas
  • Aditivos para el sistema hidráulico

En conclusión, para ayudar a la limpieza y al rendimiento del motor de tu coche, elige aditivos que se adapten a sus características, las ventajas son muchas:

Ventajas de los aditivos de motor

  • Produce una combustión más limpia

Disminuye las emisiones contaminantes.

  • Preserva el sistema de combustible
  • Ofrece más rendimiento

El coche es más potente y eficaz cuando la combustión está limpia.

  • Ahorro en el combustible

La combustión eficiente permite que el consumo sea menor.

  • Favorece el arranque en frío
  • Evita taponamientos

Los aditivos disuelven y eliminan residuos.

  • Protege contra la corrosión y el óxido
  • Mejora el índice de cetano

Desde luego ninguno es milagroso como parece ser que se produce en la siguiente imagen:

humo-negro-egr

 

Testigo avería motor. ¿Pasa la ITV?

El testigo de avería motor, un dolor de cabeza para muchos conductores.

Este testigo indica que existe o ha existido, una avería o error en algún componente del sistema de alimentación, inyección, combustión… y por consiguiente una posible perdida de potencia.bosch-kts-340-act-intern-anka-300x189

En muchos modelos parece ser normal que se encienda de manera continua o que se quede fija, algo que no debería de ser normal ya que provoca inseguridad incluso cuando el motor no da ningún problema. Muchos conductores cuando van al taller y le dicen al mecánico que este testigo está encendido pero que no notan nada raro, en algunos casos el mecánico responde que no hay que preocuparse (esto lo dicen porque están hartos de quitar falsas averías y que vuelvan a aparecer al día siguiente, algo muy habitual incluso en las casas oficiales), pero recuerda que este testigo siempre se enciende cuando la avería afecta al sistema de inyección, antipolución o cualquiera que pueda afectar a la perdida de potencia repentina. Si que es verdad que ha veces la avería dura un tiempo tan breve que es inapreciable para el conductor, Siempre debes de acudir a un profesional de confianza que te asesorara del procedimiento a seguir.
A partir del día 1 de Noviembre de 2016 tener encendido el testigo de avería motor, supone no poder realizar la prueba de gases, esto se traduce a un defecto grave y ser rechazada la inspección.

 

¿QUE AVERÍAS INDICA ESTE TESTIGO?

No indica una avería en concreto, puede significar una gran multitud de averías y para averiguarlo es imprescindible conectar una máquina de diagnosis.EGR Bosch

Estas son algunas de las averías más comunes:

  • Válvula EGR: También llamada válvula de recirculación de gases.
  • Caudalímetro: Provoca pérdida de potencia.
  • Calentadores: Teóricamente se debería de encender el testigo de calentadores pero no siempre es así, nos costaría arrancar el motor pero en coches modernos es inapreciable.
  • Válvula de mariposa: Pertenece al sistema de  admisión.
  • Inyectores: Provoca falta de potencia y tirones y normalmente humo inusual.
  • Catalizador: Si se emboza provoca perdida de potencia.
  • Sonda Lambda: Se encarga de medir los gases de escape para ajusta la mezcla idonea.
  • Sensor de RPM: Dificulta o impide el arranque del motor en caso de fallar, también puede llegar a parar el motor.
  • FAP: El vehículo no regenera y pierde potencia.grua-se-ha-llevado-mi-coche-101748-5422c31cab57b

Cuando uno de estos elementos se avería puede ser porque realmente tiene una avería electrónica o que está sucio por culpa de la carbonilla que produce alguno de los sistemas. Últimamente  se han puesto de moda pequeños lectores de errores o App de móvil que nos dicen el número de fallo que relaciona con la avería, pero estos lectores no son máquinas de diagnosis y los códigos de fallos no se corresponden al 100% con la avería, solo indican la relación que el sistema de gestión relaciona con el fallo detectado, por decirlo de otra manera te pueden centrar la avería pero otras veces te pueden confundir.Oscilocopio

Muchas veces se trata de un fallo esporádico memorizado, el testigo de avería motor también puede encenderse ante un fallo o interrupción en la comunicación de algún elemento del motor esporádico. Aunque se trate de un fallo puntual, el coche buscará evitar males mayores alertando de que ha ocurrido un fallo.

En algunos de los casos este tipo de averías va relacionado con una falta de potencia gestionada por la propia gestión electrónica, así se consigue una autoprotección para evitar males mayores.

 

Cómo saber si un lubricante da la talla

Te contamos las diferencias entre homologaciones y normas. También te enseñamos a elegir un lubricante adecuado para tu vehículo.

El periodo de vigencia de una carta de homologación otorgada por un fabricante de vehículos dura entre dos y cinco años. Cuando se acaba este periodo, el fabricante del aceite la debe renovar. Para ello, informa sobre si se han producido cambios o no en la formulación del aceite.

¿Qué pasa si un aceite ha cambiado la formulación?

Los fabricantes de aceites de calidad, como Total, trabajan constantemente para evolucionar los productos. Por eso, en el caso de que se haya dado un cambio en la fórmula del lubricante, es necesario iniciar de nuevo el proceso de homologación, que prueba que el producto cumple con las especificaciones de la marca del vehículo.STATION URBAINE ATYPIQUE TOTAL DE L'ISLE ADAM (95)

En Total ya nos han contado cómo es este proceso y las pruebas que implica habitualmente. Se trata de un ensayo largo (normalmente ocupa entre dos y tres años), que requiere de una flota de vehículos sobre los que realizar los ensayos (camiones, coches, flotas de taxis,…). También es necesario trabajar con concesionarios para asegurar el mantenimiento adecuado del vehículo y las tomas de muestras. Asimismo, se precisa un laboratorio de la marca del vehículo para realizar los test, así como personal especializado.

En resumen, estamos hablando de un proceso largo y costoso que asume el fabricante del aceite que se pone a prueba. Esto supone que el hecho de contar con la homologación de una marca requiera una inversión que no todas las empresas se pueden permitir.

Por esta razón, hay muchas marcas de lubricantes que emplean expresiones como “nivel de calidad” en sus fichas técnicas. Esto significa que los ensayos no se han realizado con el constructor del vehículo y el producto no cuenta con la carta de homologación. En estos casos, es el propio fabricante del aceite quien respalda el cumplimiento niveles.lubricantes-pie-1

¿Qué son las recomendaciones o preconizaciones?

En el mercado de lubricantes existe otra figura, que es la recomendación o preconización de una marca y de algunos de sus productos. Este caso en concreto se basa en las homologaciones y, además, indica el grado de relación que existe entre dos empresas.

– Relaciones técnicas: normalmente se trata de un acuerdo entre dos empresas que desarrollan conjuntamente sus productos y mantienen una larga relación técnica. Este sería el caso de un fabricante de lubricantes que desarrollara junto a un productor de cajas de cambios, tanto la caja como el aceite. Se trata de desarrollos que pueden implicar varios años de duración y con costos económicos notables. Por eso, es posible que el fabricante de la caja de cambios no quiera repetir los ensayos, motivo por el cual nadie más puede homologar su lubricante para ese producto.

– Relaciones de alta competición: las grandes empresas refinadoras como Total desarrollan combustibles, lubricantes, grasas y otros productos para los equipos de competición en el mundo del motor. Esto facilita otro tipo de acuerdos con los fabricantes de los motores.

– Acuerdos comerciales: pueden tener alcance mundial o bien abarcar zonas o incluso países, según factores como el precio o la implantación del fabricante de lubricantes.

Por ello, es por lo que se puede ver a menudo que en el mercado existen varios lubricantes homologados por un fabricante de coches, pero sólo recomienda una marca y sus productos de manera explícita.Lubricantes-Sólidos-grasas-350550

¿Qué significa todo esto a la hora de cambiar el aceite? Que no es obligatorio que comprar el producto de una marca recomendada si se quiere mantener la garantía de tu coche: se puede adquirir el lubricante de otro fabricante, siempre y cuando cumpla con la homologación del constructor para su vehículo y se encuentre en su lista de productos homologados.

¿Qué pasa si el fabricante no tiene normas propias?

En el caso de que el constructor del vehículo no cuente con sus propias homologaciones, existen las normas internacionales (API, ACEA, JASO, ISO,…) Se trata de normas que crean las asociaciones de constructores de coches según las necesidades del mercado y que establecen los ensayos o test que se deben realizar, así como los límites de calidad para el aceite. Por ejemplo, en el caso de ACEA los niveles de calidad para los aceites motor son A3/B4, A1/B1, A5/B5, C1, C2, C3, C4.

Si un lubricante cumple con los requisitos que requieren estas normas, su fabricante puede reclamar el reconocimiento del cumplimiento del nivel de calidad que le corresponda.

Los constructores que no han desarrollado sus propias normas de calidad de aceites se basan en estas normas internacionales. Por ejemplo, las firmas asiáticas suelen recomendar, en sus libros de mantenimiento del vehículo, el uso de productos con los niveles ACEA, API o JASO que en ellos se indican.

¿Cuál es la diferencia entre una norma propia y una internacional?

Respecto a las diferencias entre normas propias y normas internacionales, hay que tener en cuenta que estas últimas se basan en las exigencias de muchos constructores de vehículos, no de uno en concreto. Por eso, los ensayos no responden a todas las necesidades de una marca de automóviles determinada, sobre todo si este destaca por su desarrollo de nuevas tecnologías y por la investigación.

También hay que tener en cuenta que el constructor del vehículo se juega su reputación, por eso las normas que promueve este tipo de empresas suelen ser más exigentes en sus ensayos que las internacionales.

Como normal general, la norma del constructor es más exigente y se dirige en concreto a las necesidades de sus vehículos. Por eso, la exigencia de calidad es mayor y, por tanto, ofrece mayor seguridad al usuario.1

¿Cómo puedo asegurarme de que empleo un aceite correcto para mi vehículo?

Ante esta pregunta, la respuesta es bien sencilla. Desde Total recomiendan buscar en el libro de mantenimiento del automóvil cuál es la norma que exige el constructor y comprar un lubricante que la cumpla. Si se puede, hay que verificar en la web de la marca del vehículo que, efectivamente, ese aceite está realmente homologado. Esta es la mejor manera de asegurar el empleo de un producto de calidad realmente adecuado para el motor de cada coche.

Fuente: Lubricantes Total

El necesario y correcto mantenimiento del filtro de partículas (FAP)

 

Desde que en 2010 entró en vigor la norma Euro 5 que exige a los fabricantes de automóviles instalar entre otros elementos un Filtro de Partículas (FAP) en el sistema de escape de los motores Diesel.

La función del FAP es almacenar las partículas de hollín generadas por la incompleta combustión del carburante, para de ese modo reducir drásticamente el nivel de partículas nocivas emitidas a la atmósfera.

 

El FAP es un filtro mecánico, particularmente eficaz, compuesto de unas celdas tipo “nido de abeja” que atrapa las partículas emitidas durante la combustión. Éste puede llegar a retener más del 99% de las partículas de la combustión.

fap-sec

Para regenerar el Filtro de Partículas y evitar la saturación de hollín en su interior el sistema realiza el proceso de “regeneración”. Este proceso se activa cuando se cumplen determinadas condiciones técnicas de temperatura y rodaje. Cuando se dan dichas condiciones la unidad de mando del motor inicia este proceso actuando sobre el sistema de inyección para elevar la temperatura en el interior del filtro de partículas y de esa forma quemar el hollín acumulado en él.

Desafortunadamente, en muchos casos en las condiciones actuales de rodaje (trayectos cortos, motor frío, etc.) no permiten una regeneración adecuada, en otros casos la regeneración comienza pero nunca termina porque el usuario detiene el vehículo antes de que finalice el proceso. En estos casos el filtro seguirá almacenando partículas, saturándose y reduciendo su vida útil.

Una vez superado el límite de saturación, una alerta de  tipo “Sistema de control de emisiones defectuoso” se envía al conductor acompañado de la iluminación del testigo correspondiente en el cuadro de instrumentos,  pasando (después de un tiempo de rodaje) a modo degradado, lo cual obliga al conductor a visitar al mecánico para la reparación. tuna-dpf-warning-light

 

En estas circunstancias se requiere de una actuación determinada. Según el vehículo y el grado de obstrucción del FAP aplicaremos diferentes opciones para rehabilitarlo correctamente:

 

  • A)    Una regeneración forzada mediante máquina de diagnosis (procedimiento que implica limitaciones)
  • B) Una regeneración forzada mediante máquina de diagnosis y la aplicación de un producto químico de depósito que actúe reduciendo la temperatura de combustión del hollín. Con este procedimiento obtendremos una mejora sustancial en la eliminación de partículas del FAP. Una vez terminada la regeneración forzada es recomendable realizar un recorrido por carretera para optimizar la eliminación de residuos del interior del sistema de escape.
  • C) Introducir productos químicos específicos para esta función en el interior del FAP a través de los tubos del sensor de presión diferencial o directamente en el filtro de partículas según la configuración del vehículo. El producto químico forzará la disolución del hollín que será finalmente evacuado mediante la aplicación de una regeneración de tipo B.
  • D) Desmontaje del FAP, realizar una limpieza mecánica directa o sustituirlo por uno nuevo.

Después de la recuperación de un FAP, es importante hacer un mantenimiento preventivo intensivo, es decir, al menos una vez al año ha de realizarse una regeneración potenciada por un producto químico.bardahl-fap

 

Para evitar estresar la mecánica del vehículo, es muy recomendable trabajar con productos químicos reductores de la temperatura de destrucción del hollín. Este servicio lo debe realizar el mecánico utilizando la máquina de diagnosis o saliendo a carretera para poder realizar una regeneración óptima.

Para un buen mantenimiento del filtro de partículas, es necesario que el mecánico interpele al cliente para conocer el tipo de conducción o utilización que realiza del vehículo y así poder aconsejarle respecto al mantenimiento más adecuado para alargar la vida útil del FAP así como reducir riesgos de reparaciones graves.

Aquellos vehículos que por sus características de utilización puedan ser considerados como de alto riesgo de saturación prematura del FAP es recomendable aconsejar al cliente que realice un mantenimiento de regeneración tipo B en cada cambio de aceite.

RIESGOS IMPLICA ANULAR EL FILTRO DE PARTÍCULAS DE TU VEHÍCULO DIESEL

El filtro de partículas es un elemento altamente importante para el buen funcionamiento de los automóviles que los equipan, tal y como ya te hemos contado en alguna otra ocasión. Y es, lógicamente, necesario para cumplir las normas obligatorias de respeto al medio ambiente y pasar la ITV.

 

Ante los riesgos que plantea anular este componente, algo cada vez más frecuente cuando llega el momento de sustituirlo por parte de determinados usuarios, la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción, CONEPA, ha puesto en marcha una campaña informativa para que sus asociados, talleres de reparación y mantenimiento de vehículos, trasladen a los automovilistas la importancia del filtro de partículas, FAP o DPF, en los vehículos diesel y la ilegalidad que supone su anulación.

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La patronal de talleres recuerda que “las actuales normas anticontaminación obligan a los fabricantes a equipar a los vehículos con complejos equipos de escape, especialmente en los vehículos diésel, con el fin de reducir las emisiones contaminantes de los mismos. El problema surge cuando alguno de los elementos del sistema, como es el caso del filtro de partículas, tiene que ser sustituido por haber alcanzado su ciclo de vida útil. El usuario descubre que el importe de estas reparaciones puede alcanzar cifras que superan los 1.000 euros, en función del modelo adquirido».

 

«En algunos casos, también conoce que en el mercado existe otra alternativa, que no es tampoco especialmente económica, pero que induce a pensar que solucionará el problema definitivamente: Se trata de la supresión del filtro de partículas, operación que requiere el vaciado del interior de este filtro y la anulación de éste en el software del vehículo para evitar la detección de averías por funcionamiento anómalo. Es frecuente, además, que al usuario que se interesa por ello, a través de internet sobre todo, se le informe de mejoras en las prestaciones del vehículo, incluso de la reducción en el consumo de combustible, lo que no le dejará indiferente, pues, aparentemente, supone una ventaja adicional para su economía”.

Riesgos que conlleva la anulación del Filtro de Partículas

CONEPA recuerda los principales peligros que conlleva la anulación del Filtro de Partículas.

  • Los fabricantes de vehículos montan dichos dispositivos porque así se lo exige la normativa europea de protección del medio ambiente (las distintas normas EURO, de aplicación según el año de fabricación del coche).
  • Cualquier vehículo que haya sufrido este tipo de modificación podrá ser rechazado por la ITV en el momento en que las emisiones se controlen de acuerdo a la norma EURO que le corresponda. Asimismo, el coche podría ser sancionado por los agentes medioambientales.

Si el vehículo fuera rechazado en la ITV por la manipulación de los sistemas anticontaminantes, el responsable del vehículo se vería obligado a restituir el sistema de escape original de escape y la correspondiente reprogramación de la unidad de control del coche.

 

 

Como asesores de los automovilistas, los talleres han de ofrecer una adecuada información a sus clientes para evitarles problemas y para mentalizarles de la obligación legal y el beneficio social de respetar el entorno, recuerdan desde Conepa.