No te abaniques, revisar el Aire Acondicionado algo más que confort.

¿Cuándo es preciso revisar el aire acondicionado?

Uno de los problemas más frecuentes en nuestro vehículo cuando empiezan a subir las temperaturas es que el sistema de aire acondicionado no consiga enfriar convenientemente el habitáculo. Una de la causas más frecuente por lo que esto sucede es que se haya perdido parte del gas refrigerante del circuito, aunque existen otras causas que pueden afectar a un incorrecto funcionamiento del sistema.

¿Por qué hay que recargar el Aire Acondicionado?

El circuito de aire acondicionado por el que fluye el gas refrigerante es un circuito estanco, por lo que no debiera hacer falta cargar el aire acondicionado ya que el gas refrigerante no se consume con su uso. Sin embargo, muchas veces debe reponerse el gas debido a que los coches son mecanismos sujetos a continuas vibraciones (incluso golpes), cambios bruscos de temperatura, dilataciones, vibraciones, en este circuito existen numerosas juntas que con el tiempo van disminuyendo su eficacia.

La constancia es fundamental para un buen mantenimiento

Los vehículos con un sistema de aire acondicionado deberían ser revisados al menos una vez al año por un profesional.

Cada año el sistema de climatizador puede perder hasta el 8% de su refrigerante. Además, hay piezas de desgaste por el uso que necesitan revisión. Por ejemplo, el filtro deshidratador. Este es responsable de extraer la humedad del refrigerante circulante y de reducir el desgaste mecánico. Su vida es limitada en el tiempo y cada dos años aproximadamente habría que reemplazarlo.

A principios de la primavera, antes de que haga mucho calor, es el mejor momento para revisar el aire acondicionado y todos los componentes relacionados.

Estación de reciclaje y recarga

Consejos útiles

Para evitar los olores desagradables del sistema, es recomendable apagarlo unos minutos antes de llegar al destino. De esta forma evitamos la humedad que es el ambiente preferido de las bacterias y hongos que causan los olores extraños al volver a conectarlo.

Aunque el filtro del polen parezca limpio, conviene cambiarlo cada año, pues las bacterias microscópicas anidan en él y conviene empezar de cero antes de la temporada fuerte de alergias en primavera.

También aprovechando la visita al taller aconsejamos realizar un tratamiento de desinfección del sistema de conductos y evaporador con Ozono.

Gas refrigerante para aire acondicionado: tipos

Si bien las fugas del gas refrigerante que fluye en los sistemas de aire acondicionado de los vehículos pueden deteriorar el aire acondicionado, no son el único elemento que influye en el deterioro del sistema. Una avería mecánica o eléctrica puede mermar la capacidad de climatización, o provocar que el habitáculo no se enfríe lo suficiente.

No todos los gases refrigerantes son iguales. Desde finales de los noventa se han estado utilizando gases fluorados como el R134a, con fama de muy contaminante. Supera al dióxido de carbono nada menos que 1.430 veces (según su GWP/PCA o potencial de calentamiento atmosférico).

Su contribución al cambio climático se viene advirtiendo desde 2002. Pero fue una directiva de la Unión Europea (UE) la que comenzó a vetarlo en 2006, debido precisamente a su impacto medioambiental: absorbía demasiada energía, aunque fuese poco tóxico e inflamable.

Fue entonces cuando entró en escena el conocido como R1234-YF, tetrafluoropropeno llamado a sustituir al R134a. Pese a sus debilidades -es un gas inflamable: así se acredita en sus etiquetas-, se ha impuesto como realidad en los vehículos fabricados a partir del 1 de enero de 2018, cuando entró en vigor la obligatoriedad de su utilización. Solo es compatible con sistemas de climatización diseñados para este gas.

Los talleres homologados y certificados deben de tener autorización para manipular estos tipos de gases, el 134 A es muy perjudicial para la atmosfera y el 1234 YF

Errores más habituales

PONER EL AIRE AL MÁXIMO

Encender el ventilador del aire acondicionado del coche al máximo nada más acceder al interior (y después de que el vehículo estuviese aparcado al sol durante varias horas) es uno de los errores más frecuentes que cometen muchos conductores. Antes de encender el aire a una potencia baja-media, lo conveniente es abrir las puertas del coche y bajar las ventanillas para ventilar un poco y empezar a bajar la temperatura del interior (un automóvil aparcado al sol durante horas en pleno verano puede alcanzar temperaturas de 60 grados o más).

BOTÓN DE RECIRCULACIÓN

Activar el botón de recirculación del aire acondicionado nada más acceder al vehículo lo único que puede favorecer es que los cristales se empañen por el propio cambio brusco de temperatura (entre el interior y los “grados de menos” que aporta el propio aire).

Según la DGT y según los técnicos de Seat, lo más recomendable es mantener seleccionada la opción Auto del sistema del aire acondicionado, ya que permite que «el flujo del aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente».

NO ACTIVAR EL AIRE

No activar el aire en ciertos momentos del día en verano porque “hace fresquito” (por la mañana o durante la madrugada) es un error. Según los expertos, aunque la temperatura exterior no sea tan sofocantes, en verano siempre es conveniente activar aunque sea de forma suave el sistema del aire acondicionado del coche (se evitará que se empañe cuando se eleve la temperatura exterior).

DIFUSORES MAL ORIENTADOS

La mayoría de las veces no es una cuestión de temperatura, sino de la dirección en la que circula el aire dentro del habitáculo. Para conseguir un reparto adecuado del aire, desde el Centro Técnico de Seat se indica que «los difusores tienen que estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara«. Con este gesto se consigue que el aire se reparta por todo el coche y llegue a todos los pasajeros de forma uniforme.

MAL MANTENIMIENTO DEL SISTEMA DEL AIRE ACONDICIONADO

Al igual que el aceite, los neumáticos o el líquido de frenos, el sistema de climatización también necesita un mantenimiento específico. Por este motivo, según los expertos, sería conveniente realizar una carga del aire cada dos o tres años, además de cambiar los correspondientes filtros cada 15.000 o 20.000 kilómetros, según las indicaciones genéricas establecidas en los libros de mantenimiento oficiales de los distintos fabricantes de coches.