Accidentes de tráfico: seis obligaciones de las aseguradoras que desconocías

Según datos arrojados recientemente por el Ministerio del Interior, sólo en 2018 se produjeron 1.180 fallecimientos por accidente de tráfico en las carreteras españolas. Y, aunque el número de víctimas mortales se haya visto reducido en 18 con respecto al año anterior, las cifras siguen siendo escalofriantes. Incluso aquellas relacionadas con siniestros de menor gravedad que no suponen bajas humanas o importantes lesiones, pues cada año, en España, se contabilizan más de 100.000 accidentes entre vías urbanas e interurbanas.

Sin duda, concienciar a la población y reducir la accidentalidad vial es uno de los principales objetivos a los que se enfrentan las autoridades competentes año tras año. De esta manera, se lanzan –entre otros ejemplos– campañas de sensibilización para evitar el alcohol al volante, el exceso de velocidad o la necesidad de realizar paradas e hidratarse en viajes largos.

Sea como fuere, y con independencia del grado del accidente, todas las aseguradoras vinculadas a vehículos deben cumplir con una serie de obligaciones en caso de que se produzca un incidente en carretera. Estas son las principales responsabilidades de las pólizas frente a un accidente de tráfico.

Obligación de indemnizar por los daños causados en el accidente

Ante un siniestro, ya sea en vía urbana o interurbana, el conductor considerado culpable del accidente y la entidad aseguradora de ese vehículo, tienen la obligación de indemnizar a todos los perjudicados por los daños sufridos. Esos daños pueden ser tanto personales como materiales.

Para calcular la cuantía de la indemnización por las lesiones sufridas se debe tener en cuenta el Baremo de Accidentes, cuya última actualización se produjo en agosto de 2018. Sin embargo, la oferta de indemnización de las compañías aseguradoras suele estar por debajo de lo establecido en las tablas del Baremo. Lo que se traduce en una oferta menor para el asegurado de lo que le corresponde por ley.

Tres meses para enviar la oferta de indemnización

La compañía aseguradora del vehículo culpable del siniestro no solo tiene la obligación de indemnizar, sino de presentar su oferta o respuesta detallada en el plazo de tres meses desde que se presenta reclamación extrajudicial por parte de los involucrados en los accidentes.

De no presentar esta oferta motivada en el plazo de tres meses, la compañía aseguradora estará obligada a abonar los intereses de demora generados.

El seguro debe abonar la indemnización en 5 días

Una vez conseguida la indemnización pretendida por el interesado, la compañía aseguradora dispone de 5 días para satisfacer el pago o consignar la cantidad acordada.

Si no se abona en ese plazo la indemnización una vez aceptada la oferta, la compañía también estará obligada a abonar los intereses de demora.

La oferta motivada debe incluir el informe médico pericial

No sirve con la simple transcripción de los principales puntos del informe pericial elaborado por el médico que ha atendido a los lesionados en el accidente, explican en la compañía online de servicios legales. La oferta que presente el seguro del vehículo responsable del accidente debe incluir el propio informe donde se desglosan las lesiones y se motiva la cuantía asignada.

La indemnización ofrecida a los perjudicados no puede estar condicionada a no realizar acciones legales posteriores

En no pocas ocasiones la oferta de la aseguradora aumenta respecto a la propuesta inicial con la condición, obligada a firmar al perjudicado, de rechazar acciones legales posteriores para recuperar la indemnización máxima fijada por ley. Para que la oferta motivada sea válida, esta no puede incluir dicha cláusula.

Las aseguradoras tienen obligación de dejar elegir libremente el abogado a los perjudicados que debe indemnizar

Los expertos aconsejan ponerse siempre en manos de abogados expertos en caso de sufrir un accidente de tráfico con lesiones, para obtener la indemnización que en realidad corresponde. Y no la que ofrece la aseguradora.

Una gran parte de los asegurados desconoce que las pólizas suelen incluir una cobertura de defensa jurídica. Permite cubrir los gastos de abogados, procuradores, etcétera, necesarios para reclamar la indemnización correspondiente. Esta defensa jurídica puede ser ejercida por el equipo legal propuesto por la compañía de seguros o bien por un abogado externo. Los expertos de la compañía online de servicios legales aconsejan siempre la segunda opción -abogado externo- pues esto no supondrá un gasto extra para el asegurado, ya que los honorarios de los abogados serán abonados igualmente por el seguro.

Fuente: Que¡

 

Rejillas de Parrilla Activa (Active Grille)

 

A medida que avanza el tiempo y la tecnología, el diseño de los automóviles y la mejora de la eficiencia de los mismos van haciéndose cada vez más complicada. En este sentido, las marcas de automóviles se encuentran asfixiadas por las necesidades de los consumidores, la dura competencia, y las normativas y tasas anticontaminación. Por ello, se ven obligadas a invertir millones de dólares anualmente en reducir ligeramente el consumo de sus vehículos y sus emisiones contaminantes.

En este contexto de atención máxima sobre todos y cada uno de los detalles, donde cada gota de combustible cuenta, les presento hoy un artículo sobre las rejillas de parrilla activa (AGS o Active Grille Shutter), una solución puesta en práctica por multitud de marcas como BMW, Mercedes, Rolls Royce, Mazda, Honda o Ford, entre otras.

Diseño convencional de una parrilla

Aproximadamente el 20% del aire que llega a un vehículo pasa por el motor, refrigerando el mismo y colaborando a mantener su temperatura dentro de los límites correctos. Esta entrada de aire es por tanto necesaria para el motor, pero empeora la resistencia aerodinámica del coche, incrementando de forma irremediable el consumo de combustible y por tanto las emisiones de CO2.


Sin embargo, la realidad es que en el 95% de situaciones reales de conducción, el aire que le llega al motor está totalmente sobredimensionado. Esto es debido a que en todos los coches la parrilla se diseña para proteger al motor en las situaciones más desfavorables: subida de una pendiente inclinada en un día caluroso y con el acelerador a fondo, por ejemplo.

Es por ello que la necesidad de proteger al motor en estas situaciones límites hace que el diseño del mismo se realice sacrificando aerodinámica, y por tanto eficiencia y consumo del propio vehículo.

Como sabéis, la importancia de la resistencia aerodinámica a bajas velocidades es prácticamente irrisoria, pero toma una relevancia decisiva en el consumo cuando el automóvil alcanza altas velocidades.

Cómo funciona un sistema AGS o Active Grille Shut   

Se trata de un sistema capaz de controlar la cantidad de flujo de aire que llega al radiador y al motor, dependiendo de la temperatura del mismo y de sus necesidades de refrigeración. De esta forma es posible optimizar la aerodinámica del vehículo y mejorar su resistencia al avance.

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Rejillas totalmente cerradas, resistencia al avance mínima

Cuando la temperatura del motor es moderada o baja (habitualmente inferior a 90 grados centígrados) las rejillas se encuentran cerradas. De esta el vehículo mejora su aerodinámica y reduce sus emisiones de CO2 y su consumo.

Por su parte, si la temperatura del motor comienza a subir, las rejillas se abren para dejar pasar flujo de aire hacia el interior del motor, protegiéndolo del sobrecalentamiento. Gracias a la electrónica y al uso de motores eléctricos, se permite la apertura parcial de las rejillas, ofreciendo la posibilidad de buscar puntos óptimos de las variables aerodinámica-necesidad de refrigeración.

Rejillas totalmente abiertas, necesidad de refrigeración máxima

Beneficios de la tecnología AGS

– Con el uso de esta tecnología se consiguen reducciones del coeficiente aerodinámico de hasta el 9% en los momentos de cierre completo de las rejillas.

– La reducción de la resistencia al avance puede producir mejoras del consumo del 2% en un recorrido mixto ciudad-carretera, y mucho mayores en circulación únicamente en autopista a altas velocidades respecto al uso de rejillas tradicionales (se estiman mejoras aproximadas del 4-5%).

– La reducción del consumo va ligada sin duda a reducción de las emisiones de CO2: 2 g/km aproximadamente.

– Reducción del ruido generado por el coche, debido a la mejora de su coeficiente aerodinámico. Se estiman reducciones aproximadas de 1,2 dB en las situaciones más favorables.

– Se consigue un calentamiento más rápido del motor en las situaciones de arranque en frío, debido al mantenimiento de las rejillas cerradas hasta los instantes de necesidad de refrigeración. Esta situación contribuye sin duda a llegar más rápido a los puntos de funcionamiento óptimo del motor, y por tanto a reducir las llamadas “cold start emissions”.

Recirculación del aire en el climatizador del coche: cuándo usarlo y para que sirve

Este sistema habitualmente asociado a los sistemas de aire acondicionados y climatizador de nuestros coches, la recirculación del aire o reciclaje del aire está presente en realidad en todos los coches, tengan o no aire acondicionado. Es uno de esos botones desconocidos que están en el salpicadero y que apenas usamos. Sin embargo, su presencia en absolutamente todos los coches se debe tanto a razones de confort como de seguridad. Te explicamos cómo funciona, por qué y cuándo es útil hacer uso de él.

Tradicionalmente, el aire que sirve para la ventilación del habitáculo del coche es aspirado por una boca de ventilación situada debajo del parabrisas (más o menos visible), pero en los diseños actuales suele estar más escondida. Una vez el aire aspirado, el aire atraviesa el bloque de condicionamiento que lo dirige y modula en función de las preferencias seleccionadas de temperatura y orientación por los pasajeros (hacia el parabrisas, de frente o a los pies).

El botón de reciclaje del aire sirve para seleccionar de donde queremos que el coche tome el aire. Por defecto, es aire del exterior, pero si pulsamos ese botón el coche se volverá prácticamente hermético (nunca lo es completamente) y se volverá a utilizar el aire del habitáculo. Éste volverá a circular por el sistema para que pase por los filtros del sistema, como el filtro antipolen. Por eso hablamos de recirculación del aire o reciclaje del aire.

Cuándo utilizar el reciclaje del aire

Asegurarse de un aire fresco y saludable en el coche es una cuestión tanto de seguridad como de confort. La función principal del reciclaje del aire es la de evitar que entre aire sucio. Por ejemplo, en un atasco dentro de un túnel, pasamos cerca de una refinería o si pasamos por una zona cargada de polvo en el aire (cantera a proximidad con viento, zona de costa con viento, etc) el botón de reciclaje del aire es nuestro amigo.

No dudes en pulsarlo para evitar que entre polvo (los filtros a veces no pueden con todo) y/o malos olores. Obviamente, no es instantáneo, tendrá que reciclar el aire para eliminar los malos olores, pero es bastante rápido. En caso de disponer de un coche con aire acondicionado o climatizador, el reciclaje del aire puede ser útil para enfriar (o calentar) más rápidamente el aire del habitáculo.

En el caso de querer bajar la temperatura del habitáculo en verano, por ejemplo, el climatizador usará con cada ciclo un aire cada vez más frío, pues tomará el aire del habitáculo que acaba de enfriar y no aire caliente del exterior. Así, el sistema alcanzará la temperatura deseada con mayor brevedad. Eso sí, no deberíamos dejarlo puesto más de 10 minutos.

No deberíamos usar la recirculación del aire más de 15 minutos

Una vez hemos dejado atrás la zona o el suceso que hizo necesario el uso de la recirculación del aire es recomendable desconectarla y que el coche renueve así el aire del habitáculo. Algunos coches disponen de un temporizador de unos 15 minutos en general que desconecta automáticamente el reciclaje del aire.

Y es que no es aconsejable abusar del sistema de reciclaje del aire. Por una parte puede crear condensación en las lunas del coche, especialmente en invierno, y por otra parte, es un aire que puede provocar somnolencia, reduciendo la concentración y los reflejos del conductor.

En cualquier caso, es importante que los filtros del sistema de ventilación o climatización del coche se hayan cambiado siguiendo las recomendaciones del fabricante (intervalos de tiempo, modelo, etc). De lo contrario, a la larga pueden convertirse en un nido de bacterias que respiraremos alegremente cada vez que usemos el reciclaje del aire. Por último, es aconsejable no fumar si usamos el reciclaje del aire en un coche con climatizador. El humo del tabaco se deposita en el evaporador del sistema y es causa a la larga de malos olores.

 

¿Qué información nos aporta la nomenclatura de un neumático?

Los neumáticos suelen contener una serie de nomenclaturas y símbolos que proporcionan información sobre sus características: fabricante, índice de carga, fecha de fabricación… Lo cual es especialmente útil a la hora de adquirir un nuevo neumático o para garantizar su correcto mantenimiento.

Información del neumático:

Marca

En el neumático aparecerá indicado el nombre del fabricante.

Código del neumático

El código ISO métrico se compone de una serie de números y letras que aportan información precisa sobre las características del neumático.

 Ejemplo: P 205/55 R 16 102H

En el siguiente orden interpretaríamos el código del neumático:

  1. Una o varias letras que indican el tipo de vehículo al que se dirige el neumático

Letra “P”su presencia o la ausencia de cualquier letra significa que el neumático es para turismos.

Letras “LT”: neumático para camiones ligeros.

Letras “ST”neumáticos para tráiler especial.

Letra “T”uso temporal.

  1. Número de tres dígitos: anchura

Representa el ancho del neumático en milímetros. En el caso de los neumáticos estándar esta medida oscilará entre los 125 y los 335 milímetros.

  1. Número de dos dígitos: altura

Relación entre la altura y la anchura de la sección expresada como porcentaje. A menor porcentaje, más bajo será el neumático. Siguiendo el ejemplo, la altura sería el 55% del ancho total 205 mm.

  1. Estructura del neumático

B: cintas opuestas

D: diagonal

R: radial

Actualmente, la mayoría de los neumáticos presentan una estructura radial.

  1. Número de dos dígitos: diámetro

Diámetro del borde interior de la llanta expresado en pulgadas (una pulgada equivale a 25,4 mm). Se mide de borde a borde de la llanta en diagonal. Suele estar comprendido entre 10 y 23 pulgadas.

  1. Número de dos o tres dígitos: índice de carga

Este código da información sobre la carga máxima que puede ser soportada por el neumático con una presión determinada.

Índice de carga Carga (Kg) Índice de carga Carga (Kg) Índice de carga Carga (Kg)
65 290 80 450 95 690
66 300 81 462 96 710
67 307 82 475 97 730
68 315 83 487 98 750
69 325 84 500 99 775
70 335 85 515 100 800
71 345 86 530 101 825
72 355 87 545 102 850
73 365 88 560 103 875
74 375 89 580 104 900
75 387 90 600 105 925
76 400 91 615 106 950
77 412 92 630 107 975
78 425 93 650 108 1000
79 437 94 670 109 1030
  1. Una o dos letras o una letra y un número: índice de velocidad

Este código proporciona la velocidad máxima a la que puede circular el neumático.

Códigos de velocidad Velocidad máxima en km/h Códigos de velocidad Velocidad máxima en km/h
C 60 Q 160
D 65 R 170
E 70 S 180
F 80 T 190
G 90 U 200
J 100 H 210
K 110 VR >210
L 120 V 240
M 130 ZR >240
N 140 W 270
P 150 Y 300

Indicador de desgaste de la banda de rodadura (TWI)

Las letras “TWI” señalan la ubicación de los indicadores de desgaste de la banda de rodadura, que deberán ser controlados para garantizar que se respete la profundidad mínima legal (1,6 mm), aunque se recomienda sustituir los neumáticos antes de alcanzar ese límite.

Fecha de fabricación

Las cuatro últimas cifras de la marca DOT muestran la semana y el año de fabricación del neumático.

Otros datos

Indicadores de neumático de invierno: aparecerán marcados con las letras “M+S” y un logotipo con una montaña de tres picos que contiene un copo de nieve en su interior.

Indicadores de neumático reforzado: suelen estar marcados con los textos «Extra Load» (XL) o«Reforzado» (Reinf), aunque existen otros marcados posibles.

Fuente:GT Motive

Cómo poner las cadenas para la nieve

A continuación os explicamos cómo afrontar aquellas situaciones en las que la nieve nos sorprende y nos obliga a usar cadenas de nieve en nuestro coche, exponiéndonos con pasos sencillos, cómo hemos de colocarlas.

También nos recuerda que con ellas puestas no podemos superar los 50 km/h y que se han de retirar de forma inmediata cuando no hay nieve, de lo contrario, romperemos las cadenas y/o dañaremos los neumáticos.

Las cadenas de nieve nacieron hace 113 años con la finalidad de incrementar la tracción de las ruedas sobre firmes nevados o embarrados y dicho concepto no ha evolucionado con el paso de los años ya que, hoy día, seguimos usando aquéllos mismos dispositivos, junto con otros más evolucionados y cómodos de instalar como cadenas de tela y cadenas mixtas.

La colocación de las cadenas de nieve es una situación que suele producir cierto estrés al parecernos un proceso complejo que, sin embargo, no lo es tanto.

¿En qué ruedas se colocan las cadenas de nieve?

Las cadenas de nieve han de ser colocadas en las ruedas motrices de nuestro vehículo (si no sabemos cuáles son, debemos consultar el manual, allí vendrá debidamente explicado).

  • Si el coche es de tracción delantera, deberás colocarlas en las ruedas delanteras
  • Si el coche es de propulsión trasera, deberás colocarlas en las ruedas traseras
  • Si el coche dispone de tracción integral, debemos tener en cuenta que existe una amplia variedad de sistemas de tracción, por lo que lo más recomendable es consultar el manual del vehículo –donde aparece debidamente explicado– o bien ponerte en contacto con tu concesionario para que te asesoren sobre cómo proceder.

¿Cómo se colocan las cadenas de tela?

Las cadenas o fundas de tela son las más sencillas y rápidas de colocar.

Para instalar estas cadenas/fundas, tan sólo necesitas 8 minutos si sigues estos consejos:

Desenrolla las fundas de nailon, para comprobar que las montas en el sentido correcto.

  1. Coloca la funda, hazlo como si estuvieras vistiendo al neumático, para ello comenzarás por la parte superior, acoplando debidamente el tejido a la banda de rodadura y flancos del neumático, después estirarás la misma por toda la superficie de la rueda.
  2. Suelta freno, cuando hayamos completado el punto 3, soltaremos freno de mano para que avance unos centímetros, de esta manera la funda será pisada por la rueda y podrás completar el montaje de la funda de nailon, tirando de ella hasta cubrir la totalidad del neumático.
  3. Colocación concéntrica de la rueda, aunque pueda parecer que la funda no está concéntrica a la rueda, lo único que debemos hacer es iniciar la marcha para que ella sola se reajuste.

IMPORTANTE:

  • Estas cadenas/fundas de nieve deben quitarse en el preciso instante que no haya nieve, de lo contrario, en apenas 500 m de circulación sin nieve, estas se habrán roto.
  • Después de cada uso, deben ser lavadas siguiendo las indicaciones del fabricante.

¿Cómo se ponen las cadenas de nieve clásicas?

Las cadenas de nieve clásicas son las que más tiempo necesitan para ser colocadas
Para instalar estas cadenas, necesitamos alrededor de 20 minutos siguiendo estos consejos:

Su bajo precio, es de lo más atractivo, estas son las cadenas que nacieron hace 113 años y que todavía seguimos usando. El montaje resulta más complicado y engorroso respecto a las cadenas más modernas.

  1. Estirarlas sobre el suelo, de esta manera nos aseguramos que la cadena no está enrollada en cualquiera de sus tramos.
  2. Estirar el cable de acero. Esta es la parte más incómoda ya que has de estirar el cable de acero detrás de la rueda y enganchar dicho mecanismo; no podrás evitar ensuciarte las manos.
  3. Seguir estirando la cadena sobre la banda de rodadura del neumático. Una vez realizado, debes desplazar el vehículo unos centímetros para que la rueda ‘pise’ sobre los eslabones y termina de cubrir la rueda con la cadena.
  4. Enlaza los enganches con los tensores. Aunque no lo parezca, resulta intuitivo saber que va con qué, ya que, una vez que la cadena esté colocada correctamente, sólo habrá una forma de que encajen todos a la vez.
  5. Este es el aspecto de la rueda con la cadena montada, estas cadenas al contar con tensores automáticos se ajustarán a la rueda en cuanto se inicie la marcha, aunque conviene recorrer unos 25 m y bajarse del vehículo para volver a tensar, si fuera necesario, antes de continuar con la marcha.

IMPORTANTE:

  • Estas cadenas de nieve tienen el inconveniente de arañar las llantas con facilidad.

Cadenas de nieve mixtas

Las cadenas de nieve mixtas precisan de poco tiempo para ser colocadas
Para instalar estas cadenas, necesitamos alrededor de 12 minutos siguiendo estos consejos

Estas cadenas combinan la facilidad del montaje de las cadenas/fundas de nailon con la eficacia de las cadenas de nieve clásica (con eslabones).

  1. Estirar las cadenas sobre el suelo, de esta manera comprobaremos que no se ha formado nudos. Estas cadenas tienen eslabones para la banda de rodadura, la parte que viste los neumáticos son de nailon y la parte que cubre la llanta es de material textil.
  2. Coloca el aro de nailon por detrás de la rueda, una vez realizado se deberá ir extendiendo el resto de la cadena por toda la banda de rodadura del neumático.
  3. Desliza el coche unos centímetros, de esta manera la cadena se situará sobre los eslabones y permitirá que puedas terminar de estirar la cadena sobre la rueda.
  4. Si la parte textil no queda totalmente centrada, debemos circular unos metros para que se ajuste sola, una vez comprobada su debida colocación, iniciaremos la marcha.

RECUERDA:

  • Debemos retirar las cadenas cuando no haya nieve en la carretera, de lo contrario, los eslabones de estas cadenas que son especialmente agresivos con la goma del neumático, terminarán por dañarlos.

 

Los puntos obligatorios a revisar antes de afrontar un viaje en invierno

 

Los consejos de invierno para el coche se repiten año tras año, pero justamente cada año el mal tiempo del invierno saca de la carretera a muchos conductores y sus respectivos coches. Para evitar que esta época del año te pase factura, conviene recordar estos puntos de revisión que protegerán tu coche en invierno.

  1. Revisa la batería (y cámbiala si es necesario)     Con los cambios bruscos de temperatura, especialmente con el frío, la vida de la batería puede verse afectada. Más aún, con los consumidores eléctricos que montan los vehículos actuales, que prácticamente no dejan de demandar energía en ningún momento.

    Por eso es importante revisar el estado de la batería en los talleres disponemos de máquinas que no diagnostican el estado de la misma. Una batería debe de ser comprobada con herramientas especificas, puede estar bien de voltaje pero tener poco capacidad de almacenamiento, como ocurre con los móviles, por lo que dispondremos de poca potencia de arranque, además la densidad de la misma se merma mucho con temperaturas bajas.

     

     

  2. Comprueba los niveles de líquidos del coche: refrigerante, aceite, lavaparabrisas y frenos

 

Realiza estas mediciones con el motor frío y suelo llano

El líquido refrigerante tiene que estar entre las marcas de máximo y mínimo, igual que ocurre con el nivel del líquido de frenos. Si te toca rellenar líquido refrigerante, espera a que el motor esté frío. Si alguno de los dos niveles se ve demasiado bajo, no te conformes con rellenar el líquido, puesto que en principio esos niveles deberían mantenerse mínimamente estables. Además, en el caso de los frenos es recomendable sustituir el líquido y evitar así mezclas.

Para medir el nivel de aceite, extrae la varilla, límpiala con un trapo e insertala de nuevo en su orificio. Al extraerla de nuevo verás por dónde está llegando el aceite, entre las marcas de máximo y mínimo de la varilla. Si debes añadir aceite, abre el tapón y echa aceite lubricante del mismo tipo que lleva tu motor, según marque el manual de instrucciones.

En cuanto al líquido lavaparabrisas, no hay nivel que medir. Simplemente echa líquido en el depósito hasta que llegue al cuello, antes del tapón. Es más recomendable usar un lavaparabrisas comercial, basado en etilenglicol, aunque sea de marca blanca, que una simple mezcla de agua y detergente, ya que el etilenglicol es un dio que, como hace el alcohol, se evapora fácilmente al rociar el parabrisas. De esta manera no se compromete tanto la visibilidad durante la conducción como lo hace una simple base acuosa.

  1. Examina los limpiaparabrisas

Unas escobillas de limpiaparabrisas que no limpian el cristal, que hacen un ruido exagerado en mojado o que dejan cerco por donde pasan son unas escobillas que están pidiendo la jubilación a gritos. Si además presentan rotura en el filo de goma, olvídate. Cámbialas inmediatamente. Y, cuando tengas las escobillas nuevas montadas, evita usar el limpiaparabrisas en seco o cuando el cristal esté cubierto de hielo. Te durarán mucho más.

  1. Inspecciona los neumáticos

Revisar los neumáticos en invierno es vital para garantizar la adherencia del vehículo al asfalto y para evitar, en lo posible, pérdidas de control debido a un mal estado de las cubiertas. Controla en frío la presión de inflado, verifica que la profundidad del dibujo o escultura de la banda de rodadura no sea inferior a 3 milímetros (un valor de seguridad muy superior a los mínimos 1,6 milímetros exigibles por ley) y supervisa que la goma no presenta cortes o deformaciones.

Si en cualquier época del año esta es una actividad cotidiana, en invierno cobra mayor importancia, debido a las mayores exigencias a que se ven sometidos los neumáticos en la carretera.

  1. Considera comprar un juego de neumáticos de invierno o unas cadenas para la nieve

Los neumáticos de invierno no sólo son un aliado contra la nieve o el hielo, sino que incluso bajo el sol demuestran un mejor comportamiento frente a los neumáticos de verano, cuando las temperaturas son inferiores a 7 ºC.

Si no es el caso en tu zona porque las temperaturas no son tan bajas por lo general, pero igualmente vives en un lugar donde existe riesgo de nevadas aunque sea de forma esporádica considera comprar unas cadenas y aprende a montarlas de forma anticipada, sobre suelo seco y en buenas condiciones de tiempo, siguiendo las indicaciones del fabricante. En el peor de los casos, se pasarán el invierno metidas en el maletero, pero siempre a punto por si te hacen falta.

  1. Revisa el sistema de alumbrado

En cuanto a las luces del coche en invierno, vale lo dicho sobre los neumáticos. Son importantes durante todo el año, pero en invierno son cruciales ya que tenemos menos horas de luz natural, así que asegúrate de que funcionan todas.

No dudes en cambiar dos bombillas de un mismo tipo, por ejemplo las correspondientes a la luz de cruce, cuando se funda la primera. Al fin y al cabo, la misma antigüedad tiene la lámpara de la derecha que la lámpara de la izquierda. Y si tu coche es de esos que odiamos los mecánicos porque para cambiar una bombilla hay que desmontar medio coche, razón de más para que aproveches la visita a tu taller de confianza. También aprovecha el viaje al taller si por cualquier causa sospechas que los haces de luz no están correctamente alineados, y así evitarás deslumbrar a los demás, ver a menor distancia de lo que corresponde… o ambas a la vez.

  1. Comprueba el sistema de frenado

Observa la zona del depósito del líquido de frenos, así como los conductos que salen de él. Si el material está reseco, esto puede ser indicativo de que es necesario cambiarlos. Si ves líquido por debajo o en la zona de las ruedas, es posible que tu coche esté perdiendo líquido de frenos.

Tanto las pastillas como los discos de los frenos sufren desgaste con el uso. Analiza ese desgaste con la ayuda de una linterna, prestando atención a la superficie de los discos, y aprovecha para verificar que no existen desperfectos o suciedad excesiva en ellos. En caso de duda, o si notas frenadas irregulares o tactos extraños al presionar el pedal, acude al taller para que realicen una revisión completa del sistema.

  1. Revisa el botiquín

Un botiquín para coche debe contener:

  • gasas esterilizadas,
  • vendas elásticas,
  • guantes de vinilo,
  • alcohol o agua oxigenada,
  • tijeras,
  • pinzas,
  • imperdibles,
  • esparadrapo,
  • algodón y apósitos, conocidos popularmente como tiritas.

En invierno conviene llevar a bordo del coche:

Siempre debes de llevar un cargador de teléfono móvil y el depósito de combustible lo mas lleno posible.

  • rascador de hielo para el parabrisas,
  • manta térmica, útil para auxiliar heridos y por si realizas operaciones en condiciones adversas tales como montar cadenas sobre la nieve,
  • guantes de goma, por si tienes que montar cadenas o quitar nieve,
  • linterna, y pilas de repuesto o bien una linterna de dinamo.
  • agua y algún alimento energético (barritas de cereales o frutos secos).
  1. Prepara el coche para pasar la noche en la calle

Pasar el invierno en la calle es algo que no le sienta bien a nadie. Pero como no todo el mundo tiene a su disposición un lugar a cubierto donde guardar su vehículo, conviene preparar el coche para pasar la noche en la calle.

Lo que sí se recomienda es lavar el coche con mayor frecuencia en invierno, sobre todo si ha nevado y en tu municipio se ha utilizado sal para el asfalto. Por otra parte, si en tu zona hiela intenta que las escobillas no queden en contacto con el parabrisas durante la noche, por ejemplo colocando una sábana que cubra el cristal y los retrovisores, dejando por encima los limpiaparabrisas.

Evita circular con el coche  sin tener visibilidad suficiente.

Arrancar el coche en invierno un poco antes de lo normal es un remedio que quizá no sea muy ecológico, pero nos puede ayudar a mejorar la seguridad. Antes de emprender la marcha, pon en marcha el motor para que se vaya calentando y así conseguir que funcione la calefacción o el climatizador, que utilizarás para desempañar los cristales del coche.

Por otra parte, si se ha helado el parabrisas y la capa de hielo es gruesa, mientras esperas a que la calefacción haga su efecto con el desempañado de cristales puedes rociar el parabrisas por su cara exterior con simple alcohol etílico (alcohol de botiquín) y de esta manera el hielo se descongelará con mayor facilidad.

  1. Todo a punto antes de salir con frío y mal tiempo

Es importante que con mal tiempo te plantees los desplazamientos de un modo más preventivo que de costumbre. Así, se recomienda llevar el depósito de carburante lleno siempre que sea posible, ropa de abrigo preparada e incluso el cargador del móvil a punto por si surgiera cualquier imprevisto.

Presta atención a la información de carreteras que en España suministran organismos como DGT, RACC y otros a través de la radio, y planifica tus viajes dejando un mayor margen de tiempo por si sucede cualquier contingencia.

Una vez en ruta, permanece atento a la carretera y no te agobies con la hora de llegada. Mantén la tranquilidad en todo momento. Si el tiempo empeora, evita pasar puertos de montaña de noche, no improvises rutas que no conoces y no te adentres por carreteras menos transitadas, en previsión de cualquier problema que pueda surgir.

Y piensa, que lo importante es llegar.

Como conducir con nieve, hielo o lluvia en invierno

Los factores climatológicos comprometen el agarre y la estabilidad del vehículo

¿Conduce usted igual de noche que de día? ¿Cuando llueve o en un día soleado? ¿En verano o en invierno? No debería. Durante el invierno es importante recordar unas sencillas pautas de obligado cumplimiento para garantizar su seguridad y la de los que comparten la vía.

Una de las claves al volante, especialmente con mal tiempo, es la suavidad. Cuanto más fino vaya, más cómodo estarán los ocupantes, y menos riesgo de sufrir un accidente. Y es que el hielo y el agua (y el propio frío) hacen que el coche pueda resbalar y salirse de la calzada. Además, se necesitan más metros para parar el vehículo. En verano, a 120 km/h detener completamente un automóvil exige 105 metros; mientras que sobre mojado serían entorno a 150 y con nieve unos 300. Por ello compruebe siempre el estado de su coche. En esta época, sobre todo ruedas, frenos, limpiaparabrisas y luces.

Respecto a los frenos hay que tener en cuenta que no solo deben estar en condiciones adecuadas antes de iniciar la marcha. También debemos acordarnos de secarlos cada vez que pasemos por un charco o balsa de agua. Es fácil, lo habrá hecho miles de veces después de lavar el coche. Pise lenta y profundamente el pedal de freno hasta el fondo. Si lo hace durante la marcha, no olvide mirar por los espejos que no tiene ningún otro vehículo pegado y hágalo siempre con mucho cuidado. Dos o tres pequeñas frenadas le asegurarán que las pastillas se sequen, por la fricción, y recuperen todo su agarre.

Otro detalle es no accionar el pedal sobre las marcas de la carretera. Si es ciclista o motero ya le habrán dado algún disgusto. Los pasos de cebra, la propia raya de separación de los carriles son muy resbaladizos si están mojados. Evite iniciar la frenada sobre la pintura. Si no tiene ABS sea todavía más cuidadoso.

Eso sí, estas líneas son su mejor medida de seguridad con niebla. Encienda las luces antiniebla, reduzca la velocidad y úselas como referencia, tanto la del centro como la que marca el borde de la carretera.

Además de la suavidad, una máxima es la distancia. Que corra el aire. Dese margen para reaccionar. En invierno la visibilidad es menor, nubes, niebla, menos horas de luz, nieve… todo cuesta más; hasta detenerse. Así que lleve las luces de cruce encendidas todo el día. Ayude a que los demás le vean, incluso de día.

Para que sea usted el que ve bien, el truco está en mantener el parabrisas limpio. Normalmente si orienta la salida de aire acondicionado hacia la luna delantera solucionará el problema. El compresor de los climatizadores modernos les permite hacerlo con la calefacción en marcha. Sin embargo, algunos dispositivos no funcionan cuando en la calle hay menos de 4 grados así que mejor tener limpio el cristal.

La propia DGT, hace años, recomendaba frotar una patata en el vidrio para evitar que se empañara. Si quiere probarlo… También hablaba de echar refresco de cola en los limpias para que el plástico estuviera más dúctil. La botica de la abuela.

Finalmente, aunque parezca contradictorio con lo anterior, sus manos deben ser firmes. Controle el vehículo con suavidad pero agarre el volante con firmeza. Si el coche hace algo que no es lo previsto, deberá domarlo. También es recomendable, si tiene tiempo y los fondos necesarios, realizar algún curso de perfeccionamiento en condiciones extremas. Los clubes de automovilistas y algunas marcas convocan periódicamente estas jornadas. Aprender a controlar un derrape, y saber cómo mantener la calma, puede marcar una gran diferencia.

 

La seguridad activa

Son los sistemas que velan por nuestra seguridad, y cada día son más, y mucho más sofisticados. Los sistemas de seguridad activa del coche son aquéllos que trabajan para reducir el riesgo de sufrir un accidente. Los frenos puede ser el más evidente de todos los sistemas de seguridad activa, y siendo sistemáticos listaríamos decenas de sistemas (con sus respectivos y múltiples nombres y denominaciones).

Vamos a centrar en los diez sistemas de seguridad activa más conocidos o habituales en los coches. Obviaremos los sistemas de serie en el coche como los frenos, la dirección o los amortiguadores y nos centraremos en los elementos que han sido diseñados para mejorar la seguridad activa.

Los neumáticos

¿No decíamos que nos centraríamos en los sistemas específicos, y no en los que se equipan como parte integral del coche? Pues precisamente por ello: los neumáticos son el principal sistema de seguridad activa porque forman el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Y además, evolucionan constantemente para ofrecer la mayor adherencia, la menor distancia de frenado y la mejor estabilidad en curva.

Son el sistema de seguridad activa más importante, canónico diríamos, y curiosamente es al que se le dedica menos atención. Conviene mantenerlos en el mejor estado posible, con una presión de inflado correcta, porque solo así trabajará al 100% de su capacidad.

Antibloqueo de frenos

El antibloqueo de frenos es más conocido como ABS, y su principal función es evitar que los neumáticos patinen durante una frenada fuerte. Sucede que, sin ABS, una frenada fuerte puede implicar que el coeficiente de rozamiento entre el neumático y el asfalto (o la superficie que sea) sea inferior a la adherencia máxima.

Esto quiere decir que en ocasiones ejercemos tanta fuerza sobre el sistema, que directamente el freno bloquea la rueda y el neumático deja de rodar, deslizándose sobre la calzada. Para evitarlo, el ABS detecta qué rueda está sufriendo deslizamiento y libera presión del sistema de frenos. De este modo, los neumáticos siempre están en contacto con la calzada y la eficacia de la frenada es infinitamente mejor, salvo en alguna ocasión excepcional.

Asistencia a la frenada de emergencia

El sistema de asistencia a la frenada de emergencia, o BAS, es bastante sencillo de entender. En colaboración con el ABS, el sistema detecta cuando estamos efectuando una frenada de emergencia (por la velocidad en la que soltamos el acelerador para pisar a fondo el freno, por ejemplo), y hace los cálculos necesarios para ejercer la mayor potencia de frenado posible en cada momento. Un conductor que presencie cómo en el coche de delante suyo «entra» el BAS, verá cómo los pilotos de freno se encienden intermitentemente. Ver video de caso real.

Dirección asistida

La dirección asistida es uno de esos sistemas de seguridad activa «de incógnito». Puede parecer que es un sistema que proporciona mayor comodidad al conductor, pues para maniobrar a menudo no es necesario ser el primo de Hércules, pero lo cierto es que los avances en la dirección asistida sirven, aparte de para mejorar la comodidad al volante, para proporcionar mayor seguridad y un guiado preciso a alta velocidad.

Los sistemas principales de dirección asistida son el hidráulico, el electrohidráulico y el eléctrico, aunque este último es el más extendido hoy en día.

Control de tracción

El control de tracción, o TCS, es un sistema de seguridad activa que trabaja para que los neumáticos de las ruedas motrices se mantengan en contacto con la calzada sin patinar. Esto puede ser, por ejemplo, arrancando en una pendiente deslizante o en cualquier situación en la que necesitemos tracción, pero el firme deslice. No hay que confundirlo con el control de estabilidad.

El TCS comparte sensores con el ABS, pues necesita saber el estado de cada rueda: si empieza a patinar o no. Además, es un sistema que funciona con cada rueda de forma independiente, y por decirlo de una forma sencilla, si una rueda empieza a deslizar, simplemente la frenará de alguna manera para neutralizar ese patinazo.

Control de estabilidad

El control de estabilidad trata de mantener al coche en la trayectoria correcta, actuando sobre el conjunto de las cuatro ruedas (motrices o no). Gracias a tres tipos de sensores (ángulo de dirección, velocidad de giro de cada rueda y ángulo de giro y aceleración transversal), la unidad de control del ESP comprueba los datos unas 25 veces por segundo.

 

El ESP actúa comparando la trayectoria elegida (ángulo de dirección) con la real (ángulo de giro y dirección transversal), y contrastando las dos con los datos de velocidad de giro de cada rueda. Eso da una visión muy clara de si el conductor tiene el control del coche o no, pues normalmente tanto el ángulo de dirección como el ángulo de giro deben coincidir, y las ruedas no deben de deslizar. La función del ESP es corregir cualquier irregularidad para conseguir adaptar el ángulo de giro real al deseado.

Suspensión activa

La suspensión activa se encarga de gestionar y controlar de forma independiente la amortiguación en cada una de las ruedas. El objetivo: maximizar el contacto del neumático con la calzada en cada momento, mejorando la estabilidad y la adherencia del coche, independientemente del piso. Si nos fijamos bien, la importancia de que los neumáticos estén en contacto con el suelo y no patinen es crucial, y para ello se diseñan varios de los sistemas de seguridad más conocidos.

El sistema funciona a partir de los datos recogidos por varios conjuntos de sensores (en ruedas y amortiguadores, sensores giroscópicos) y controla los amortiguadores (con sistemas neumáticos o hidráulicos en su interior), cuya función es variar la dureza del amortiguador.

Aunque hay personas que verán este sistema de seguridad como algo intrusivo con su conducción, lo cierto es que al avisador de cambio involuntario de carril es un gran avance. El sistema avisa al conductor cuando éste, de forma inadvertida, se sale de la trayectoria del carril por el que circula e invade un carril adyacente. En algunos sistemas se puede llegar a notar un movimiento en el volante que indica que nos hemos pasado de la raya (y nunca mejor dicho). Este sistema salva vidas porque previene al conductor de invadir el carril contrario en una carretera secundaria, por ejemplo, y el sistema acústico de aviso es suficiente como para poner alerta al más despistado de los conductores.

Detección y aviso de circulación en sentido contrario

En línea con el sistema anterior, el aviso de circulación en sentido contrario es bastante intuitivo. Simplemente el sistema detecta que estamos circulando por un carril de sentido prohibido. ¿Cómo lo hace? Puede ser de muchas formas, como consultando información del GPS. Sistema práctico para despistados, y que puede salvar muchas vidas en el caso de que se de algún despiste en la incorporación a alguna autovía (que, realmente, existen incorporaciones que pueden llevar a error).

Detección de ángulo muerto

Interesante sistema de seguridad el que representa la detección del ángulo muerto. Es un problema grande cuando viajamos por autovía o autopista y, ante una maniobra como por ejemplo el adelantamiento, tenemos una zona de visión hacia atrás completamente ciega. En casos muy particulares puede ser que, cuando decidimos cambiar de carril y comprobamos que «no hay nada por detrás», haya justo un vehículo cualquiera adelantándonos. En ese caso, si no disponemos de sistema de detección de ángulo muerto lo más probable es que colisionemos.

 

Revisión de Otoño

@AutomociónMiraflores aconseja verificar todos los elementos en todas las revisiones. Pero con la llegada del otoño, conviene incidir en algunos de ellos de suma importancia que se pueden haber deteriorado en los últimos meses .

– Neumáticos: su agarre es muy importante, especialmente cuando aparece la lluvia. Si la profundidad de su dibujo es menor de 3 mm., se deben cambiar. Si es inferior a 1,6 mm., es obligatorio que se sustituyan para no exponerse a un accidente y a una multa. Tampoco hay que olvidar comprobar su presión.

– Luneta térmica trasera: que no se haya utilizado desde Semana Santa no quiere decir que funcione. Hay que intentar probarla en un lugar en el que haga más frío fuera que dentro del vehículo para que se forme vaho. Si no funciona, se debe acudir al taller de confianza.

– Sistema limpiaparabrisas: siempre es importante circular con él en buen estado porque una tormenta inoportuna nos puede sorprender en cualquier momento del año. El paso del verano y los impactos con los insectos suelen hacer estragos en este elemento. En otoño es fundamental que funcione correctamente por la aparición de las lluvias. Se deber revisar el funcionamiento de las escobillas y asegurarse de que se dispone de suficiente líquido lavaparabrisas.

– Faros: las noches se alargan, los días encogen y las horas de luz disminuyen. Además, el mal tiempo afectará a nuestra visibilidad y a la del resto de usuarios de la vía. Se va a hacer un uso intensivo del sistema de alumbrado del coche en los próximos meses, así que se deben comprobar las luces de carretera, las de cruce, las de posición, las de freno, la de marcha atrás y los intermitentes. Además la incorporación desde hace unos años de los materiales plásticos a llevado a que algunos faros se deterioren de forma prematura debido a los rayos UV. Por lo que será necesario restaurarlos.

– Niveles: aceite de motor y refrigerante deben estar en buen estado y al nivel necesario. La calidad y el índice de protección  ante congelaciones suele ser el gran olvidado.

– Batería: si se observa algo sospechoso en los bornes o la batería tiene más de cinco años, conviene que pasarse por el taller de confianza para que compruebe su estado. Hoy en día las batería no avisan al conductor pero la mayoría de los talleres disponen de sistemas de comprobación muy fiables.

 

¿Cómo actuar al volante en caso de riada o inundación?

Estos últimos días en parte de nuestra geografía, los conductores se han visto en esta desagradable y peligrosa  circunstancia.

Cuando nos vemos obligados a conducir ante condiciones meteorologías adversas, puede darse la circunstancia de que durante nuestro trayecto nos veamos sorprendidos por alguna acumulación de agua, pudiendo llegar incluso a producirse una riada o inundación en la calzada.cortada

Antes de iniciar nuestro trayecto y en el caso de lluvia intensa la primera precaución es la de  tratar de evitar  realizar nuestro desplazamiento por carreteras secundarias. En muchos casos estas, cuentan con ríos o cauces en sus cercanías  lo que hace que las probabilidades de inundación aumenten.

Si durante nuestro trayecto nos encontramos con un tramo de la calzada anegado,  debemos tomar como referencia edificaciones o postes de alumbrado para hacernos una idea de la profundidad del agua. Siendo siempre conscientes de de que esa será la profundidad mínima ya que podría haber hundimientos o baches en el firme de la calzada. De ser posible la mejor opción es siempre no cruzar y buscar una ruta alternativa.inun

Al atravesar un tramo con acumulación de agua, debemos circular a muy baja velocidad, con el motor acelerado en primera, para evitar que entre agua por el tubo de escape.

Con una profundidad de 30-45 cm nuestro vehículo  comienza a descontrolarse, si el agua sigue subiendo  a los 60 cm comenzara a ser arrastrado. Como referencia, debe abandonar  rápidamente  su vehículo si el agua llega por encima del eje o a la altura de  sus rodillas.whatsapp_image_2017-07-13_at_10.01.55_am

En estas circunstancias lo más probable es que no seamos capaces de abrir la puerta del coche por lo que deberemos abandonar el vehículo por medio de las ventanillas, asegurándonos de hacerlo por el lado menos expuesto a la corriente. En caso de no estar seguros de hacia donde debemos dirigirnos al salir del vehículo, podemos subir al techo para valorar la situación.

La mejor forma de evitar riesgos, es siempre la prevención y la planificación. En ante meteorología este manténgase informado y siga  las recomendaciones de las autoridades.