Como conducir con nieve, hielo o lluvia en invierno

Los factores climatológicos comprometen el agarre y la estabilidad del vehículo

¿Conduce usted igual de noche que de día? ¿Cuando llueve o en un día soleado? ¿En verano o en invierno? No debería. Durante el invierno es importante recordar unas sencillas pautas de obligado cumplimiento para garantizar su seguridad y la de los que comparten la vía.

Una de las claves al volante, especialmente con mal tiempo, es la suavidad. Cuanto más fino vaya, más cómodo estarán los ocupantes, y menos riesgo de sufrir un accidente. Y es que el hielo y el agua (y el propio frío) hacen que el coche pueda resbalar y salirse de la calzada. Además, se necesitan más metros para parar el vehículo. En verano, a 120 km/h detener completamente un automóvil exige 105 metros; mientras que sobre mojado serían entorno a 150 y con nieve unos 300. Por ello compruebe siempre el estado de su coche. En esta época, sobre todo ruedas, frenos, limpiaparabrisas y luces.

Respecto a los frenos hay que tener en cuenta que no solo deben estar en condiciones adecuadas antes de iniciar la marcha. También debemos acordarnos de secarlos cada vez que pasemos por un charco o balsa de agua. Es fácil, lo habrá hecho miles de veces después de lavar el coche. Pise lenta y profundamente el pedal de freno hasta el fondo. Si lo hace durante la marcha, no olvide mirar por los espejos que no tiene ningún otro vehículo pegado y hágalo siempre con mucho cuidado. Dos o tres pequeñas frenadas le asegurarán que las pastillas se sequen, por la fricción, y recuperen todo su agarre.

Otro detalle es no accionar el pedal sobre las marcas de la carretera. Si es ciclista o motero ya le habrán dado algún disgusto. Los pasos de cebra, la propia raya de separación de los carriles son muy resbaladizos si están mojados. Evite iniciar la frenada sobre la pintura. Si no tiene ABS sea todavía más cuidadoso.

Eso sí, estas líneas son su mejor medida de seguridad con niebla. Encienda las luces antiniebla, reduzca la velocidad y úselas como referencia, tanto la del centro como la que marca el borde de la carretera.

Además de la suavidad, una máxima es la distancia. Que corra el aire. Dese margen para reaccionar. En invierno la visibilidad es menor, nubes, niebla, menos horas de luz, nieve… todo cuesta más; hasta detenerse. Así que lleve las luces de cruce encendidas todo el día. Ayude a que los demás le vean, incluso de día.

Para que sea usted el que ve bien, el truco está en mantener el parabrisas limpio. Normalmente si orienta la salida de aire acondicionado hacia la luna delantera solucionará el problema. El compresor de los climatizadores modernos les permite hacerlo con la calefacción en marcha. Sin embargo, algunos dispositivos no funcionan cuando en la calle hay menos de 4 grados así que mejor tener limpio el cristal.

La propia DGT, hace años, recomendaba frotar una patata en el vidrio para evitar que se empañara. Si quiere probarlo… También hablaba de echar refresco de cola en los limpias para que el plástico estuviera más dúctil. La botica de la abuela.

Finalmente, aunque parezca contradictorio con lo anterior, sus manos deben ser firmes. Controle el vehículo con suavidad pero agarre el volante con firmeza. Si el coche hace algo que no es lo previsto, deberá domarlo. También es recomendable, si tiene tiempo y los fondos necesarios, realizar algún curso de perfeccionamiento en condiciones extremas. Los clubes de automovilistas y algunas marcas convocan periódicamente estas jornadas. Aprender a controlar un derrape, y saber cómo mantener la calma, puede marcar una gran diferencia.

 

He puesto el combustible equivocado al repostar

Casi 100.000 conductores se equivocan cada año al llenar el depósito del coche, según el Race, pudiendo provocar averías mecánicas muy serias en el sistema de alimentación, bombas y filtros del vehículo, en el caso de no parar a tiempo.

A continuación os indicamos como actuar en el caso de poner diesel en lugar de gasolina y viceversa,

En el primero de los casos los usuarios pueden notar ruidos raros al arrancar el coche, tirones, expulsión de humo blanco o paro del motor. Todas estas señales son síntomas claros de que es urgente acudir a un taller mecánico para solventar el problema.

Los profesionales del taller, deberán vaciar el depósito y limpiar conductos, tubos y piezas por donde haya circulado el gasoil con productos específicos y maquinaria especializada. Además, tendrán que cambiar el filtro de combustible y las bujías.

En el caso de que los daños hayan sido mayores, pueden haberse visto afectados los inyectores, la bomba inyectora, la bomba de combustible, el catalizador o algún otro elemento del motor.

Si el conductor se da cuenta antes de arrancar el motor que se ha equivocado de combustible, debe avisar a la propia estación de servicio, ya que, en ocasiones, suelen tener un extractor que vacía el depósito para después poder repostar con el combustible apropiado.

Pero si no tienen esta herramienta, el usuario deberá llamar a su seguro para que una grúa lo lleve hasta un taller donde extraer el combustible.

En los casos en los que se pone gasolina en lugar de diesel, los problemas pueden ser muy graves, ya que el gasoil tiene una función de engrase que la gasolina no tiene, aunque el arranque será menos brusco y hasta que no se oigan ruidos extraños y una parada en seco el usuario no se dará cuenta de lo que ocurre. En esta ocasión, los sistemas que más sufren son el filtro o la bomba de inyección, que deberán ser inmediatamente sustituidos.

El propietario del vehículo nunca debe extraer el mismo el combustible, ya que es necesaria una protección adecuada y un mantener  unas pautas por seguridad y del entorno además de no dañar componentes delicados.

Recordar que es de suma importancia poner atención a la hora de repostar, sobre todo cuando un conductor puede llevar varios tipos de vehículos distintos, incluso motos,

Si alguna vez prestas o te prestan un coche o alquilas, debes de informarte del combustible que lleva el vehículo.

Recuerda siempre hay que vaciar y limpiar los conductos y sustituir el filtro de combustible, aunque el motor nos se haya puesto en marcha, muchos coches disponen de una bomba eléctrica que funciona con solo dar el contacto.

 

 

La seguridad activa

Son los sistemas que velan por nuestra seguridad, y cada día son más, y mucho más sofisticados. Los sistemas de seguridad activa del coche son aquéllos que trabajan para reducir el riesgo de sufrir un accidente. Los frenos puede ser el más evidente de todos los sistemas de seguridad activa, y siendo sistemáticos listaríamos decenas de sistemas (con sus respectivos y múltiples nombres y denominaciones).

Vamos a centrar en los diez sistemas de seguridad activa más conocidos o habituales en los coches. Obviaremos los sistemas de serie en el coche como los frenos, la dirección o los amortiguadores y nos centraremos en los elementos que han sido diseñados para mejorar la seguridad activa.

Los neumáticos

¿No decíamos que nos centraríamos en los sistemas específicos, y no en los que se equipan como parte integral del coche? Pues precisamente por ello: los neumáticos son el principal sistema de seguridad activa porque forman el único punto de contacto entre el coche y el asfalto. Y además, evolucionan constantemente para ofrecer la mayor adherencia, la menor distancia de frenado y la mejor estabilidad en curva.

Son el sistema de seguridad activa más importante, canónico diríamos, y curiosamente es al que se le dedica menos atención. Conviene mantenerlos en el mejor estado posible, con una presión de inflado correcta, porque solo así trabajará al 100% de su capacidad.

Antibloqueo de frenos

El antibloqueo de frenos es más conocido como ABS, y su principal función es evitar que los neumáticos patinen durante una frenada fuerte. Sucede que, sin ABS, una frenada fuerte puede implicar que el coeficiente de rozamiento entre el neumático y el asfalto (o la superficie que sea) sea inferior a la adherencia máxima.

Esto quiere decir que en ocasiones ejercemos tanta fuerza sobre el sistema, que directamente el freno bloquea la rueda y el neumático deja de rodar, deslizándose sobre la calzada. Para evitarlo, el ABS detecta qué rueda está sufriendo deslizamiento y libera presión del sistema de frenos. De este modo, los neumáticos siempre están en contacto con la calzada y la eficacia de la frenada es infinitamente mejor, salvo en alguna ocasión excepcional.

Asistencia a la frenada de emergencia

El sistema de asistencia a la frenada de emergencia, o BAS, es bastante sencillo de entender. En colaboración con el ABS, el sistema detecta cuando estamos efectuando una frenada de emergencia (por la velocidad en la que soltamos el acelerador para pisar a fondo el freno, por ejemplo), y hace los cálculos necesarios para ejercer la mayor potencia de frenado posible en cada momento. Un conductor que presencie cómo en el coche de delante suyo «entra» el BAS, verá cómo los pilotos de freno se encienden intermitentemente. Ver video de caso real.

Dirección asistida

La dirección asistida es uno de esos sistemas de seguridad activa «de incógnito». Puede parecer que es un sistema que proporciona mayor comodidad al conductor, pues para maniobrar a menudo no es necesario ser el primo de Hércules, pero lo cierto es que los avances en la dirección asistida sirven, aparte de para mejorar la comodidad al volante, para proporcionar mayor seguridad y un guiado preciso a alta velocidad.

Los sistemas principales de dirección asistida son el hidráulico, el electrohidráulico y el eléctrico, aunque este último es el más extendido hoy en día.

Control de tracción

El control de tracción, o TCS, es un sistema de seguridad activa que trabaja para que los neumáticos de las ruedas motrices se mantengan en contacto con la calzada sin patinar. Esto puede ser, por ejemplo, arrancando en una pendiente deslizante o en cualquier situación en la que necesitemos tracción, pero el firme deslice. No hay que confundirlo con el control de estabilidad.

El TCS comparte sensores con el ABS, pues necesita saber el estado de cada rueda: si empieza a patinar o no. Además, es un sistema que funciona con cada rueda de forma independiente, y por decirlo de una forma sencilla, si una rueda empieza a deslizar, simplemente la frenará de alguna manera para neutralizar ese patinazo.

Control de estabilidad

El control de estabilidad trata de mantener al coche en la trayectoria correcta, actuando sobre el conjunto de las cuatro ruedas (motrices o no). Gracias a tres tipos de sensores (ángulo de dirección, velocidad de giro de cada rueda y ángulo de giro y aceleración transversal), la unidad de control del ESP comprueba los datos unas 25 veces por segundo.

 

El ESP actúa comparando la trayectoria elegida (ángulo de dirección) con la real (ángulo de giro y dirección transversal), y contrastando las dos con los datos de velocidad de giro de cada rueda. Eso da una visión muy clara de si el conductor tiene el control del coche o no, pues normalmente tanto el ángulo de dirección como el ángulo de giro deben coincidir, y las ruedas no deben de deslizar. La función del ESP es corregir cualquier irregularidad para conseguir adaptar el ángulo de giro real al deseado.

Suspensión activa

La suspensión activa se encarga de gestionar y controlar de forma independiente la amortiguación en cada una de las ruedas. El objetivo: maximizar el contacto del neumático con la calzada en cada momento, mejorando la estabilidad y la adherencia del coche, independientemente del piso. Si nos fijamos bien, la importancia de que los neumáticos estén en contacto con el suelo y no patinen es crucial, y para ello se diseñan varios de los sistemas de seguridad más conocidos.

El sistema funciona a partir de los datos recogidos por varios conjuntos de sensores (en ruedas y amortiguadores, sensores giroscópicos) y controla los amortiguadores (con sistemas neumáticos o hidráulicos en su interior), cuya función es variar la dureza del amortiguador.

Aunque hay personas que verán este sistema de seguridad como algo intrusivo con su conducción, lo cierto es que al avisador de cambio involuntario de carril es un gran avance. El sistema avisa al conductor cuando éste, de forma inadvertida, se sale de la trayectoria del carril por el que circula e invade un carril adyacente. En algunos sistemas se puede llegar a notar un movimiento en el volante que indica que nos hemos pasado de la raya (y nunca mejor dicho). Este sistema salva vidas porque previene al conductor de invadir el carril contrario en una carretera secundaria, por ejemplo, y el sistema acústico de aviso es suficiente como para poner alerta al más despistado de los conductores.

Detección y aviso de circulación en sentido contrario

En línea con el sistema anterior, el aviso de circulación en sentido contrario es bastante intuitivo. Simplemente el sistema detecta que estamos circulando por un carril de sentido prohibido. ¿Cómo lo hace? Puede ser de muchas formas, como consultando información del GPS. Sistema práctico para despistados, y que puede salvar muchas vidas en el caso de que se de algún despiste en la incorporación a alguna autovía (que, realmente, existen incorporaciones que pueden llevar a error).

Detección de ángulo muerto

Interesante sistema de seguridad el que representa la detección del ángulo muerto. Es un problema grande cuando viajamos por autovía o autopista y, ante una maniobra como por ejemplo el adelantamiento, tenemos una zona de visión hacia atrás completamente ciega. En casos muy particulares puede ser que, cuando decidimos cambiar de carril y comprobamos que «no hay nada por detrás», haya justo un vehículo cualquiera adelantándonos. En ese caso, si no disponemos de sistema de detección de ángulo muerto lo más probable es que colisionemos.

 

Revisión de Otoño

@AutomociónMiraflores aconseja verificar todos los elementos en todas las revisiones. Pero con la llegada del otoño, conviene incidir en algunos de ellos de suma importancia que se pueden haber deteriorado en los últimos meses .

– Neumáticos: su agarre es muy importante, especialmente cuando aparece la lluvia. Si la profundidad de su dibujo es menor de 3 mm., se deben cambiar. Si es inferior a 1,6 mm., es obligatorio que se sustituyan para no exponerse a un accidente y a una multa. Tampoco hay que olvidar comprobar su presión.

– Luneta térmica trasera: que no se haya utilizado desde Semana Santa no quiere decir que funcione. Hay que intentar probarla en un lugar en el que haga más frío fuera que dentro del vehículo para que se forme vaho. Si no funciona, se debe acudir al taller de confianza.

– Sistema limpiaparabrisas: siempre es importante circular con él en buen estado porque una tormenta inoportuna nos puede sorprender en cualquier momento del año. El paso del verano y los impactos con los insectos suelen hacer estragos en este elemento. En otoño es fundamental que funcione correctamente por la aparición de las lluvias. Se deber revisar el funcionamiento de las escobillas y asegurarse de que se dispone de suficiente líquido lavaparabrisas.

– Faros: las noches se alargan, los días encogen y las horas de luz disminuyen. Además, el mal tiempo afectará a nuestra visibilidad y a la del resto de usuarios de la vía. Se va a hacer un uso intensivo del sistema de alumbrado del coche en los próximos meses, así que se deben comprobar las luces de carretera, las de cruce, las de posición, las de freno, la de marcha atrás y los intermitentes. Además la incorporación desde hace unos años de los materiales plásticos a llevado a que algunos faros se deterioren de forma prematura debido a los rayos UV. Por lo que será necesario restaurarlos.

– Niveles: aceite de motor y refrigerante deben estar en buen estado y al nivel necesario. La calidad y el índice de protección  ante congelaciones suele ser el gran olvidado.

– Batería: si se observa algo sospechoso en los bornes o la batería tiene más de cinco años, conviene que pasarse por el taller de confianza para que compruebe su estado. Hoy en día las batería no avisan al conductor pero la mayoría de los talleres disponen de sistemas de comprobación muy fiables.

 

Cajas de cambio automáticas

Desde luego no una novedad, pero cada día hay más.

Aunque con años de retraso respecto a otras zonas, los conductores de nuestro país  poco a poco descubren las ventajas de los cambios automáticos y apuestan por ellos. Pero, ¿cuál elegir? ¿Sufren más averías? ¿Son más interesantes que las cajas manuales? Respondemos a estas cuestiones.

El cambio automático moderno como tal tiene su principal desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos. Allí, una red viaria con cien veces más rectas que curvas, unos coches grandes y cómodos y un bajo precio del combustible fueron factores clave para el triunfo de este tipo de transmisión, los principales sistemas están diseñados por este país. Especialmente famosas fueron la Hydramatic, Powerglide, Turbodrive o Dynaflow, aunque casi todas basadas en el modelo originario de Borg-Warner.

En el viejo continente, sin embargo, la orografía, las carreteras y los modelos de coches usados durante la mayor parte del siglo XX invitaban a prescindir de automatismos que “nos venían grandes” a favor de cajas de cambios manuales convencionales, más ligeras, rápidas y fáciles de adaptar a nuestras circunstancias. Mientras éstos prácticamente copaban el mercado y poco a poco iban ganando relaciones (4, 5, 6 y hasta 9 marchas en la actualidad) los otros, los llamados “DRNP” por algunos (por las siglas que aparecían en sus mandos) quedaban reservados para modelos de lujo y representación.

Cambio automático o manual: cuestión de gustos.

La mayoría de fabricantes se han puesto las pilas sobre estos sistemas y han empezado a ofertar automatismos para prácticamente toda su gama, y si en un principio la respuesta del mercado fue tímida, en los últimos años se le ha perdido el miedo, y en países tan reticentes como en nuestro no falta demasiado para que la balanza en ventas de unos y otros se iguale.

Hay que decir que de momento, a la hora de la tasación y valoración, si bien contar con un cambio automático sólo incrementa un 2% de media el precio del coche, el hecho de no disponer de él en determinados segmentos (berlinas medias grandes y todo terrenos) significa una pérdida de hasta el 10% de su valor.

¿Qué cajas de cambio automáticas existen?

Ahora bien, más allá de “lo que nos apetezca” tener… ¿conviene optar por un coche con transmisión automática de segunda mano?

Bueno, primero conviene analizar las opciones con las que nos vamos a encontrar en el mercado. En una retrospectiva de quince años hasta ahora, lo que nos ofrecerán, sin entrar en tecnicismos y atendiendo a la generalidad, será básicamente esto:

  • Cajas automáticas por convertidor de par. (Tiptronic, Steptronic…) Las más habituales. Son relativamente simples, duras y fiables. En función de la edad del coche las encontraremos de 5, 6 y 7 velocidades (las más modernas y que sustituyen el convertidor de par para el arranque por un embrague más sencillo).
  • CMP o ETG(PSA, Renault…). Esto es una Caja Manual Pilotada. Para entendernos, es como una caja convencional manual pero con un mecanismo encargado de embragar, desembragar y accionar el cambio por nosotros. Su funcionamiento resulta de inicio “raro”, pero es cuestión de costumbre.
  • CVT o Cambio Variable Automático(Toyota, Lexus… aunque el primero que la adaptó fue Volvo). En realidad no es una caja de cambios en sí. Son dos poleas unidas por una correa en V que varía su extensión y recorrido según las necesidades de aceleración. Lo más parecido a un variados de un Scooter. Las relaciones de marcha pueden ser infinitas, por ello el escalonamiento se realiza de manera artificial.
  • Doble Embrague(DSG, DPK…). Es la más moderna y compleja. Es una caja de cambios partida en dos. Por un lado las marchas pares y por otro las impares, girando todas ellas en dos embragues diferentes. Son muy rápidas y suaves y las que mejor se adaptan a todo tipo de conducción.

Dicho esto… ¿Cuál elegir? Tal vez por agrado de uso y versatilidad, la de doble embrague sería la opción más apropiada, sin embargo, personalmente con una buena caja por convertidor de par me doy por más que satisfecho.

¿Son fiables las cajas de cambio automáticas?

De cara a la fiabilidad y según datos del TUV alemán y del AAA británico, todas están muy igualadas en su conjunto, siendo las del convertidor de par las que más averías reportan dada su mayor difusión. Sin embargo, las averías más graves están en las CVT y Doble Embrague, siendo necesaria en un gran porcentaje de casos la sustitución completa de la unidad. Parece que la mejor parada es la CMP, pero claro, no es automática al uso, lo que sí implica que sufre el mismo desgaste que una caja manual convencional.

Kit de mantenimiento

Cuidar la transmisión automática es importante.

Por cierto, a menos que el daño haya sido realmente catastrófico, no os creáis eso que seguramente os dirán en más de un concesionario de que “las cajas de cambio automáticas no se reparan, se cambian”, porque no es verdad. Otra cosa es que al final, salga más cara una caja reparada que una nueva…

Las averías más frecuentes, en todas, vienen provocadas por un mantenimiento descuidado y un mal uso continuado. Lo primero hace referencia al incorrecto nivel de lubricación de la caja, esto es, su nivel de aceite (que en mis tiempos mozos llamaban “valvulina”). Aquí se viene abajo el mito de que “una caja de cambios no precisa de mantenimiento”. Sí lo precisa, poco, pero lo tiene.

Lo segundo habla de lo mismo por lo que se rompen todas las cajas sean automáticas o no: apurar marchas sin haber alcanzado la temperatura óptima, hacer patinar el embrague en demasía, manejar el mando sin cuidado del seguro, conducir dando patadas al acelerador más que pisándolo suavemente…

Caja cambio pilotada

Cómo comprobar el estado de una caja de cambios automática

¿Y cómo detectamos que el coche usado que nos quieren vender tiene la caja de cambios «tocada»? Hay tres indicadores sencillos a los que hay que atender. El primero es el ruido. Si suena como a tornillos sueltos en aceleración… cuidado, esa caja puede estar empezando a devorarse a sí misma y tal vez haya esquirlas de metal en su mecanismo. Esto se ve fácil al cambiarle el aceite y ver si arroja trocitos de metralla.

El segundo indicador es el resbalamiento a la hora de cambiar de marcha. Que al subir o bajar de una relación a otra el motor se revolucione primero para luego bajar subrepticiamente una vez que engancha la marcha… Todo parece indicar que ese “pseudoembrague” no atraviesa por su mejor momento…

Por último lugar, la entrada brusca de las relaciones en marcha (en maniobras de aparcamiento muchas cajas automáticas no son todo lo sutiles que nos gustaría). Esto básicamente se debe a un fallo en la unidad electrónica de gestión de la caja y por regla general, tiene fácil solución.

Añado un cuarto factor y es el de comprobar que tiene todas las revisiones pasadas y no se ha escatimado en cuidados con ella.

En definitiva, el cambio automático es un accesorio moderno y atractivo, fiable y duradero como cualquier otro, y que incluso en su uso aporta un cierto halo de lujo, pero sobre todo de comodidad. Y el hecho de poder contar con él desde utilitarios a modelos de supe lujo le suma interés. Si te apetece, piérdele el miedo y escoge uno para descubrir sus bondades y defectos.

También os digo que la mayoría de los que optan por un cambio automático, nunca vuelven al cambio manual.  Será por algo.

Fuente: Autocasión

Como maniobrar con remolque o caravana

A priori puede parecer muy complicado arrastrar el remolque o caravana con el coche, pero lo cierto es que es una tarea que solo precisa de algo de práctica y tomar unas precauciones básicas.land-rover-remolque-01_mp_27538
Algo de precaución


En realidad, el arrastrar un remolque con el coche es bastante sencillo, teniendo la precaución de abrirnos bien en las curvas y tomándole las medidas, mediante la práctica, al conjunto articulado que forman el remolque y el automóvil.
El problema real puede venir cuando sea necesario maniobrar marcha atrás, primero por un problema de visión, ya sea por su ángulo como por que veamos los contornos a través del retrovisor, de modo que se transforme la banda derecha en la izquierda y viceversa. Este cambio obliga a acostumbrase a las reacciones del remolque, siendo preferible practicar en espacios abiertos antes de hacerlo en lugares estrechos.
El procedimiento antes de ponernos en marcha, obliga previamente a comprobar que los retrovisores se encuentren convenientemente dirigidos para tener un total control visual de los contornos del remolque, sobre todo si éste es más ancho que el propio coche.
El circular hacia delante no representa mayor problema que comprobar que la anchura del carril por donde pasamos es suficiente para las medidas máximas del conjunto coche-remolque.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es el tener cuidado a la hora de tomar una curva, pues nos obligará a abrirnos hacia la parte exterior de la misma más de lo habitual antes de girar, pues el remolque tiende a «cortar camino», cerrando su giro excesivamente.

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La mayor dificultad, la marcha atrás


Sin duda, el gran problema vendrá cuando debamos circular marcha atrás, puesto que las maniobras adquieren una mayor complicación, al resultar muy diferentes las reacciones de ambos elementos.
De modo simplificado, debemos tener en cuenta que marcha atrás, si la parte trasera del coche se mueve hacia su derecha, el remolque se dirigirá hacia su izquierda y viceversa.
Con esta norma básica, si necesitamos que el remolque se dirija hacia la derecha,  giraremos el volante hacia la izquierda y viceversa, dando más o menos vueltas si queremos que el ángulo de giro del remolque sea mayor o menor.
Resulta muy importante tener en cuenta que el giro no puede ser excesivamente cerrado para evitar que el brazo central del remolque quede aplastado contra el coche, forzando el anclaje del gancho y pudiendo dañar la carrocería.

Mi consejo es no sobrepasar de 35º si es posible, de esta manera corregiremos de forma rápida y sin brusquedad.

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La práctica es definitiva


Seguramente, las primeras veces que realicemos estas maniobras nos parecerán muy complicadas, Debemos recordar que a esta tarea casi siempre nos acompaña un corrillo de personas rodeando al coche y que, en realidad, solo nos despistan con sus consejos contradictorios.
En este caso la solución es tan sencilla como poner la marcha adelante, poner recto el conjunto coche-remolque y volver a encararnos en la dirección adecuada.
La conclusión final es que para moverse marcha atrás con el remolque sin problemas, lo mejor es realizar las maniobras con mucha calma y todo lo despacio que sea necesario pero, sobre todo, practicar todo lo posible para acostumbrarnos a las medidas y reacciones de nuestro remolque.

Uno de los consejos más importantes es un día festivo irse a una explanada asfaltada de polígono o centro comercial, limpia de obstáculos y practicar y practicar.

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Aditivos si, aditivos no.

En el mercado existen un montón de productos que prometen mejorar el rendimiento de nuestro coche. Para muchos los aditivos son recomendables, sobre todo cuando un coche tiene más de diez años de antigüedad, mientras otros prefieren aseverar que producen más daños que beneficios al motor.

Existen de diversos tipos según su uso, desde los que prometen mejorar el desempeño de los combustibles, para el sistema de lubricación, para la limpieza interna del motor, del sistema de inyección e incluso, para el sistema de refrigeración.aditivos_main

¿Son realmente útiles?

  “El problema de los aditivos para el coche es que muchas personas los utilizan como reemplazo a la falta de mantenimiento en sus coches.

En lo personal no recomiendo su uso, nada sustituye una buen cuidado. Cada coche tiene su funcionamiento particular, por lo que los aceites, gasolina y elementos que se utilicen en ellos deben atender a sus particularidades y a las recomendaciones del fabricante.”

Todos estos aditivos no sirven de nada si no realizamos los mantenimientos marcados por el fabricante. Es como si queremos terminar una maratón solo con una buena equipación, todos sabemos que se debe estar preparado físicamente con mucho entrenamiento.aditivos-carburante_noticia_cab

Para sus grandes defensores, los aditivos para motores son necesarios incluso si realizas una conducción eficiente, ya que son elementos químicos que lubrican, limpian el motor y garantizan el funcionamiento del sistema de combustible y del catalizador. Existen conductores no tan aficionados a los aditivos que prefieren no utilizarlos y confiar más en gasolinas de alta calidad y un cuidado esmerado en el mantenimiento de su vehículo.

En cualquier caso, con el paso del tiempo el motor sufre y se va desgastando por la fricción entre sus piezas. Al mismo tiempo diferentes partículas contenidas en los carburantes, acaban depositándose en inyectores, bombas, tanques, etc. Si un aditivo consiguiese únicamente reducir las emisiones de CO2, sería una justificación suficiente para su uso, ya que alargaría considerablemente la vida del catalizador.

Los aditivos son una opción en cualquier tipo de vehículo, sea cual sea su antigüedad, y evidentemente la más recomendable cuando tratamos de cuidar un coche que puede tener algunos años de uso. Por ejemplo, en el caso de los coches de segunda mano.

Si al final optas por la opción de un aditivo confía en un profesional, recuerda que al igual que aceites, anticongelantes, líquidos de frenos, etc. No todos son compatibles y pueden producir averías internas.

Existen diferentes tipos de aditivos que actúan sobre cada una de las partes del coche. En un primer paso, elige los aditivos en función de si el motor es diésel o gasolina:

1. Aditivos para motor diésel

  • Limpiadores

Son productos que disuelven sedimentos y limpian las diferentes partes del sistema de inyección, válvulas y bombas evitando la obstrucción, aumentando la potencia del motor y mejorando la combustión.OLYMPUS DIGITAL CAMERA

  • Antihumos

Su función es reducir el humo negro y las emisiones de gases que en el caso de los vehículos diesel, se producen con mayor facilidad. Generan una combustión más limpia, minimizan la formación de residuos en el sistema de admisión y reducen carbonillas adheridas.humo

  • Aditivos para el combustible

Actúan limpiando y mejorando las condiciones del gasoil, algo que repercute directamente en el rendimiento del vehículo. Se publicitan como limpiadores integrales del sistema, protectores contra el óxido y reductores de consumo.

  • Anticongelante

Estos aditivos evitan la congelación del combustible cuando la temperatura es muy baja.

2. Aditivos para motor gasolina

  • Limpiadores

Productos que, como en el caso de los motores diésel, realizan una limpieza integral o más dedicada a ciertas partes del motor.

  • Aditivos para el combustible

Limpian y mejoran las cualidades del combustible estabilizando la gasolina y neutralizando ácidos (entre otras características).
Su función es similar a la del resto de aditivos con mejoras de la combustión que producen múltiples beneficios.
Existen los potenciadores de combustible, que elevan su octanaje.

  • Aceite para motor de 2 tiempos

Es un aceite que apenas produce residuos y que disminuye el roce de las piezas del motor gracias a su capa antidesgaste.

  • Aditivo sustituto de plomo

Reduce el desgaste de las válvulas y los cilindros y los protege gracias a su capa lubricante.

Hay diversas clases de aditivos según su función: potenciar la antifricción, limpiar y lubricar, regenerar las juntas y los retenes, detener fugas, etcBardhall

Como ejemplos:

  • Aditivos para el aceite de motor
  • Aditivos para el aceite de transmisión
  • Aditivos para la refrigeración del radiador
  • Aditivos para la dirección asistida
  • Aditivos para el parabrisas
  • Aditivos para el sistema hidráulico

En conclusión, para ayudar a la limpieza y al rendimiento del motor de tu coche, elige aditivos que se adapten a sus características, las ventajas son muchas:

Ventajas de los aditivos de motor

  • Produce una combustión más limpia

Disminuye las emisiones contaminantes.

  • Preserva el sistema de combustible
  • Ofrece más rendimiento

El coche es más potente y eficaz cuando la combustión está limpia.

  • Ahorro en el combustible

La combustión eficiente permite que el consumo sea menor.

  • Favorece el arranque en frío
  • Evita taponamientos

Los aditivos disuelven y eliminan residuos.

  • Protege contra la corrosión y el óxido
  • Mejora el índice de cetano

Desde luego ninguno es milagroso como parece ser que se produce en la siguiente imagen:

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Testigo avería motor. ¿Pasa la ITV?

El testigo de avería motor, un dolor de cabeza para muchos conductores.

Este testigo indica que existe o ha existido, una avería o error en algún componente del sistema de alimentación, inyección, combustión… y por consiguiente una posible perdida de potencia.bosch-kts-340-act-intern-anka-300x189

En muchos modelos parece ser normal que se encienda de manera continua o que se quede fija, algo que no debería de ser normal ya que provoca inseguridad incluso cuando el motor no da ningún problema. Muchos conductores cuando van al taller y le dicen al mecánico que este testigo está encendido pero que no notan nada raro, en algunos casos el mecánico responde que no hay que preocuparse (esto lo dicen porque están hartos de quitar falsas averías y que vuelvan a aparecer al día siguiente, algo muy habitual incluso en las casas oficiales), pero recuerda que este testigo siempre se enciende cuando la avería afecta al sistema de inyección, antipolución o cualquiera que pueda afectar a la perdida de potencia repentina. Si que es verdad que ha veces la avería dura un tiempo tan breve que es inapreciable para el conductor, Siempre debes de acudir a un profesional de confianza que te asesorara del procedimiento a seguir.
A partir del día 1 de Noviembre de 2016 tener encendido el testigo de avería motor, supone no poder realizar la prueba de gases, esto se traduce a un defecto grave y ser rechazada la inspección.

 

¿QUE AVERÍAS INDICA ESTE TESTIGO?

No indica una avería en concreto, puede significar una gran multitud de averías y para averiguarlo es imprescindible conectar una máquina de diagnosis.EGR Bosch

Estas son algunas de las averías más comunes:

  • Válvula EGR: También llamada válvula de recirculación de gases.
  • Caudalímetro: Provoca pérdida de potencia.
  • Calentadores: Teóricamente se debería de encender el testigo de calentadores pero no siempre es así, nos costaría arrancar el motor pero en coches modernos es inapreciable.
  • Válvula de mariposa: Pertenece al sistema de  admisión.
  • Inyectores: Provoca falta de potencia y tirones y normalmente humo inusual.
  • Catalizador: Si se emboza provoca perdida de potencia.
  • Sonda Lambda: Se encarga de medir los gases de escape para ajusta la mezcla idonea.
  • Sensor de RPM: Dificulta o impide el arranque del motor en caso de fallar, también puede llegar a parar el motor.
  • FAP: El vehículo no regenera y pierde potencia.grua-se-ha-llevado-mi-coche-101748-5422c31cab57b

Cuando uno de estos elementos se avería puede ser porque realmente tiene una avería electrónica o que está sucio por culpa de la carbonilla que produce alguno de los sistemas. Últimamente  se han puesto de moda pequeños lectores de errores o App de móvil que nos dicen el número de fallo que relaciona con la avería, pero estos lectores no son máquinas de diagnosis y los códigos de fallos no se corresponden al 100% con la avería, solo indican la relación que el sistema de gestión relaciona con el fallo detectado, por decirlo de otra manera te pueden centrar la avería pero otras veces te pueden confundir.Oscilocopio

Muchas veces se trata de un fallo esporádico memorizado, el testigo de avería motor también puede encenderse ante un fallo o interrupción en la comunicación de algún elemento del motor esporádico. Aunque se trate de un fallo puntual, el coche buscará evitar males mayores alertando de que ha ocurrido un fallo.

En algunos de los casos este tipo de averías va relacionado con una falta de potencia gestionada por la propia gestión electrónica, así se consigue una autoprotección para evitar males mayores.

 

¿Cómo actuar al volante en caso de riada o inundación?

Estos últimos días en parte de nuestra geografía, los conductores se han visto en esta desagradable y peligrosa  circunstancia.

Cuando nos vemos obligados a conducir ante condiciones meteorologías adversas, puede darse la circunstancia de que durante nuestro trayecto nos veamos sorprendidos por alguna acumulación de agua, pudiendo llegar incluso a producirse una riada o inundación en la calzada.cortada

Antes de iniciar nuestro trayecto y en el caso de lluvia intensa la primera precaución es la de  tratar de evitar  realizar nuestro desplazamiento por carreteras secundarias. En muchos casos estas, cuentan con ríos o cauces en sus cercanías  lo que hace que las probabilidades de inundación aumenten.

Si durante nuestro trayecto nos encontramos con un tramo de la calzada anegado,  debemos tomar como referencia edificaciones o postes de alumbrado para hacernos una idea de la profundidad del agua. Siendo siempre conscientes de de que esa será la profundidad mínima ya que podría haber hundimientos o baches en el firme de la calzada. De ser posible la mejor opción es siempre no cruzar y buscar una ruta alternativa.inun

Al atravesar un tramo con acumulación de agua, debemos circular a muy baja velocidad, con el motor acelerado en primera, para evitar que entre agua por el tubo de escape.

Con una profundidad de 30-45 cm nuestro vehículo  comienza a descontrolarse, si el agua sigue subiendo  a los 60 cm comenzara a ser arrastrado. Como referencia, debe abandonar  rápidamente  su vehículo si el agua llega por encima del eje o a la altura de  sus rodillas.whatsapp_image_2017-07-13_at_10.01.55_am

En estas circunstancias lo más probable es que no seamos capaces de abrir la puerta del coche por lo que deberemos abandonar el vehículo por medio de las ventanillas, asegurándonos de hacerlo por el lado menos expuesto a la corriente. En caso de no estar seguros de hacia donde debemos dirigirnos al salir del vehículo, podemos subir al techo para valorar la situación.

La mejor forma de evitar riesgos, es siempre la prevención y la planificación. En ante meteorología este manténgase informado y siga  las recomendaciones de las autoridades.

 

Cómo transportar la bici de forma legal y segura

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Desde el éxito  del Mountain Bike a principios hace 25 años , no es raro ver coches transportando bicicletas. Sí es raro verlas en el techo tumbadas y cogidas con pulpos como antaño y precisamente de eso va este artículo, de cómo se deben transportar en coche las bicicletas de forma segura y legal. bicicletas7

Para empezar hay que tener en cuenta que un coche no es un vehículo destinado al transporte de mercancías, así que deberíamos ir desechando esa imagen de familiares y cinco puertas con el maletero lleno hasta el techo y sin ningún tipo de red o reja de separación de carga. Eso es motivo de multa aunque lo veamos con frecuencia por nuestras carreteras.de interior

Vamos con las bicis. Primero la fórmula más barata, echar la o las bicis al maletero. Si el coche es grande y te caben sin abatir asientos (desmontando ruedas, claro), perfecto. Pero si ya tienes que abatirlos recuerda sujetarla con cinchas por tu seguridad y por si las moscas respecto a las multas, porque aunque la ley no es clara a este respecto sí se han dado casos de denuncias y, aunque luego puedas ganar si recurres no deja de ser un jaleo.

Pero es que, además de la posible bronca con el agente y de que se te amargue el día, piensa que una bici de 14 kilos te puede golpear con una fuerza de 500 kilos en un accidente a 56 km/h. No cuesta nada atarla y eso que te aseguras. Y tampoco debe obstaculizar los movimientos y la visibilidad del conductor, es decir, no vale si la rueda trasera te va empujando el cogote, por ejemplo.

Portabicicletas de techo

Pasamos a los portabicicletas que hay diferentes tipos. Empezamos por los de techo, los más comunes y económicos. Encontramos hasta tres tipos y todos ellos necesitan la instalación de barras de techo. Uno ya está casi en desuso y es el que soporta la bici al revés, ruedas arriba. Tiene un soporte para el sillín y ancla la bicicleta por el manillar. Es incómodo y genera muchas tensiones que pueden acabar averiando la bici. de techo

 El segundo tipo exige desmontar la rueda delantera. Sujeta la bicicleta por las punteras de la horquilla, donde se ancla normalmente la rueda, y la trasera se suele atar con un rastral de bicicleta. La ventaja es que ocupa muy poco y no daña ni marca la bicicleta, pero te obliga a llevar la rueda delantera en el maletero.

El tercer sistema es el más extendido, consta de un raíl sobre el que descansa la bicicleta completa y dos brazos (o uno) que sujetan la bicicleta por el cuadro. También hay que atar la rueda trasera para que la bicicleta no bascule hacia delante en las frenadas. Es más aparatoso que el otro (y caro) y suele arañar un poco el punto del cuadro donde contacta, pero no hay que desmontar nada ni restar carga al maletero.

Por altura no tendrás problema aunque tengas una furgoneta, la máxima permitida es de cuatro metros (vas sobrado), pero ojo a la anchura si llevas varias bicis porque la carga no puede sobrepasar el ancho del vehículo (incluidos los retrovisores). Y por largo, a no ser que tengas un Smart tampoco deberías tener problemas, pero que sepas que podría sobresalir por detrás hasta un 15% de la longitud total del coche (obligatorio señalarlo).de porton

Portabicicletas de portón

Muy extendidos por su bajo coste y comodidad para subir y bajar las bicis, aunque si vas a usarlo con frecuencia es un poco rollo porque lo suyo es desmontarlo cuando no se utiliza. Los hay que permiten el transporte de hasta cuatro bicicletas, pero es fácil arañarlas entre ellas y arañar también el coche con las bicis o con los anclajes del mismo portabicicletas. Además no se puede abrir el portón con las bicicletas cargadas.

V20

Ojo porque la carga no debe sobrepasar la anchura total del vehículo (incluidos retrovisores) y las modernas bicicletas de montaña con ruedas de 27,5 y 29 pulgadas en algunos casos se pueden pasar de ancho. Además no pueden tapar los pilotos y matrícula del coche y en la mayoría de los casos lo hacen, así que hay que instalar pilotos y matrícula auxiliares junto con una placa V20.

de bolaPortabicicletas de bola de remolque

Quizá los más caros pero también los más cómodos si se usan con frecuencia. Para empezar se necesita una bola de remolque, ya que sobre éste se ancla el portabicicletas. Son muy cómodos para subir y bajar las bicis, además ahora todos o casi todos se inclinan para dejar espacio y poder abrir el maletero incluso con las bicicletas cargadas.

El mayor problema es el coste total y que hay que desmontarlo cuando no se utiliza (y ocupa bastante aunque sea plegable). Ojo al maniobrar que el coche crece mucho con él instalado, a ver si vas a arrugar todas las bicis y ojo a la anchura total.

FlexPortabicicletas integrado

Opel es la única marca que cuenta con un portabicicletas integrado en sus vehículos. Es similar al de gancho de remolque pero integrado en el coche, no hay que montar y desmontar y tampoco necesita ese gancho. Se llama FlexFix y es lo más práctico con diferencia, claro que sólo lo tiene Opel, hay que pedirlo al comprar el coche y este sistema es incompatible con la instalación de un gancho de remolque.REMOLQUE PORTABICICLETAS

 Remolque

Si tienes espacio o necesitas llevar muchas bicicletas tu opción es un carrito, son casos aislados pero no inexistentes. Ya sabes, necesitas bola, el remolque, atar bien las bicis y espacio para poder almacenarlo cuando no lo usas. Una medida muy drástica pero indispensable para necesidades concretas.

 Importante: Recuerda que no es aconsejable colocar la bici boca abajo,  sobre todo las de frenos hidráulicos.

 

Fuente: Motorpasión