Todavía faltan años para el lanzamiento en cadena de automóviles autónomos, las principales firmas tecnológicas como las de automoción han coincidido en la idea de que los vehículos ofrezcan servicios y características desarrolladas a través de las mismas redes de datos que emplean los smartphones, de manera que estén conectados a través de redes 5G o superiores.
A pesar de contratiempos, por otra parte, esperables, como varios atropellos de peatones, desde hace tiempo la discusión sobre la llegada del coche autónomo ya no se centra en si se hará realidad, sino cuándo. Mientras para algunos ya están prácticamente aquí, para otros habrá que esperar todavía más tiempo. Desde fuera da la sensación de que el escepticismo es mayor entre los fabricantes de coches, precisamente los que tienen más que perder en dicho escenario.
Conducción autónoma
¿Qué pasará con los pilotos cuando los vehículos se conduzcan solos? Algunas empresas visualizan un futuro en el que los ocupantes de los automóviles podrán elegir entre conducción manual o autónoma 100%, pudiendo llegar a poder implantar porcentajes dependiendo de elecciones particulares o de programación.
El pionero a estas alturas de la conducción autónoma es la estadounidense Tesla, que ya presentó su software de Auto Pilot. Todos los coches nuevos de la marca vienen con el hardware incluido y recibirán actualizaciones de software en funciones de conducción automática en el futuro.
El coche autónomo desarrollado por Google se llama Waymo y no necesita la red de redes para circular con toda seguridad por las carreteras. Los vehículos de prueba de Google pueden conducir durante largos periodos sin conectarse a la red “porque todos los sistemas necesarios están a bordo y solo abre una conexión para recibir informaciones concretas como, por ejemplo, el estado del tráfico”
Honda, presentó el Augmented Driving, una tecnología que ofrece más de ocho modos de conducción entre manual y autónomo a través de un volante inteligente.
También BMW contempla el concepto de una cabina futurista, con amplios asientos reclinables y un parabrisas con realidad aumentada que incluye información sobre el recorrido trasladando toda la información a una cúpula de cristal que proyectará en 3D.
Pero todas las marcas en mayor o menor medida y a corto medio plazo se plantean el coche semiautónomo como una de las principales opciones de venta.
La realidad es que en un futuro los taxistas vayan desapareciendo de forma paulatina, una realidad es que las grandes ciudades a pesar de su crecimiento se plantean ir reduciendo el número de licencias, pero no se queda ahí la cosa. El coche, lógicamente, no es el único vehículo susceptible de ser autónomo. Pensemos en furgonetas, camiones o autobuses, donde el posible sobrecoste inicial de la tecnología autónoma sería amortizado más rápidamente. De hecho, compañías como Tesla o Google están trabajando en ello y grandes empresas de distribución y ventas online como MRW y Amazon están dedicando partidas importantes de su presupuesto a este concepto.
Este apartado de transporte comercial y logística presentaría unas cifras de impacto en el sector muy drásticas. Según un informe de International Transport Forum “los camiones automatizados podrían reducir la demanda de transportistas entre un 50 % y un 70 % en los Estados Unidos y Europa antes de acabar 2030, con la consiguiente desaparición de hasta 4,4 millones de empleos sobre una previsión de 6,4 millones de profesionales del transporte por carretera.”
Por hablar de cifras, en Europa y antes de acabar 2040, se habla de la desaparición de hasta 4,4 millones de empleos sobre una previsión de 6,4 millones de profesionales del transporte por carretera
Otro los principales problemas para los fabricantes de automóviles estriba en que sus futuros clientes, las generaciones más jóvenes, se han convertido en futuros usuarios asiduos de este tipo de servicios, que se verán reforzados con la llegada de las flotas de vehículos autónomos y economía colaborativa en el sector de transporte urbano de la mano de bicicletas y patinetes eléctricos, en medias y largas distancias compartiendo coche con otros viajeros desconocidos, todo esto a través de App y plataformas de colaboración.
El presente, nos indica que a pesar de que la tecnología de cámaras, sensores y radares han avanzado mucho, dista de que la recreación del entorno sea perfecta y, sobre todo, de que se interprete debidamente.
El incremento de la seguridad vial será la principal gran ventaja de los coches autónomos ya que eliminarán por completo el error humano, presente en más del 90% de los accidentes de tráfico. Por otro lado, el consumo eficiente de energía y la reducción de emisiones se atisba como otro de los puntos a favor de estos vehículos, se da por seguro que los coches autónomos deberán utilizar una energía “limpia” basada en la pila de hidrógeno. Tampoco debemos olvidar el aspecto social, ya que podrían viajar solas personas con discapacidades tales como la ceguera. Incluso realizarían tareas por sí solos, y podremos programar el coche para que acuda a buscarte al trabajo o acercarse a la tienda a recoger la compra. Esto se transmite en un ahorro considerable de tiempo para los futuros propietarios de estos coches.
Otros de los planteamientos del coche autónomo este sería un lugar de ocio o trabajo, permitiendo trabajar al conductor durante el trayecto, en relación al ocio se transmitiría en poder realizar diversas actividades de forma individual o en grupo en trayectos largos.
Esperemos que la implantación del coche autónomo 100% sea para poder beneficiarnos de un ocio a disfrutar con nuestros familiares y amigos y no sea una dependencia más de las maquinas que no obligue a desarrollar más trabajo para mantener el estatus.
Lo que ahora ves futuro será una realidad a muy corto plazo, todos los coches nuevos de hoy en día incorporan sensores de imagen, proximidad que pueden conseguir en un momento dado corregir la trayectoria e incluso detener el coche ante el peligro de colisión.
Pero ¿Esto terminará con nuestra privacidad y autonomía a la hora de planificar nuestro ocio y vacaciones? Posiblemente SI, pero es el precio que debemos de pagar por la tecnología de consumo vanguardista.
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