En el mercado existen un montón de productos que prometen mejorar el rendimiento de nuestro coche. Para muchos los aditivos son recomendables, sobre todo cuando un coche tiene más de diez años de antigüedad, mientras otros prefieren aseverar que producen más daños que beneficios al motor.
Existen de diversos tipos según su uso, desde los que prometen mejorar el desempeño de los combustibles, para el sistema de lubricación, para la limpieza interna del motor, del sistema de inyección e incluso, para el sistema de refrigeración.
¿Son realmente útiles?
“El problema de los aditivos para el coche es que muchas personas los utilizan como reemplazo a la falta de mantenimiento en sus coches.
En lo personal no recomiendo su uso, nada sustituye una buen cuidado. Cada coche tiene su funcionamiento particular, por lo que los aceites, gasolina y elementos que se utilicen en ellos deben atender a sus particularidades y a las recomendaciones del fabricante.”
Todos estos aditivos no sirven de nada si no realizamos los mantenimientos marcados por el fabricante. Es como si queremos terminar una maratón solo con una buena equipación, todos sabemos que se debe estar preparado físicamente con mucho entrenamiento.
Para sus grandes defensores, los aditivos para motores son necesarios incluso si realizas una conducción eficiente, ya que son elementos químicos que lubrican, limpian el motor y garantizan el funcionamiento del sistema de combustible y del catalizador. Existen conductores no tan aficionados a los aditivos que prefieren no utilizarlos y confiar más en gasolinas de alta calidad y un cuidado esmerado en el mantenimiento de su vehículo.
En cualquier caso, con el paso del tiempo el motor sufre y se va desgastando por la fricción entre sus piezas. Al mismo tiempo diferentes partículas contenidas en los carburantes, acaban depositándose en inyectores, bombas, tanques, etc. Si un aditivo consiguiese únicamente reducir las emisiones de CO2, sería una justificación suficiente para su uso, ya que alargaría considerablemente la vida del catalizador.
Los aditivos son una opción en cualquier tipo de vehículo, sea cual sea su antigüedad, y evidentemente la más recomendable cuando tratamos de cuidar un coche que puede tener algunos años de uso. Por ejemplo, en el caso de los coches de segunda mano.
Si al final optas por la opción de un aditivo confía en un profesional, recuerda que al igual que aceites, anticongelantes, líquidos de frenos, etc. No todos son compatibles y pueden producir averías internas.
Existen diferentes tipos de aditivos que actúan sobre cada una de las partes del coche. En un primer paso, elige los aditivos en función de si el motor es diésel o gasolina:
1. Aditivos para motor diésel
- Limpiadores
Son productos que disuelven sedimentos y limpian las diferentes partes del sistema de inyección, válvulas y bombas evitando la obstrucción, aumentando la potencia del motor y mejorando la combustión.
- Antihumos
Su función es reducir el humo negro y las emisiones de gases que en el caso de los vehículos diesel, se producen con mayor facilidad. Generan una combustión más limpia, minimizan la formación de residuos en el sistema de admisión y reducen carbonillas adheridas.
- Aditivos para el combustible
Actúan limpiando y mejorando las condiciones del gasoil, algo que repercute directamente en el rendimiento del vehículo. Se publicitan como limpiadores integrales del sistema, protectores contra el óxido y reductores de consumo.
- Anticongelante
Estos aditivos evitan la congelación del combustible cuando la temperatura es muy baja.
2. Aditivos para motor gasolina
- Limpiadores
Productos que, como en el caso de los motores diésel, realizan una limpieza integral o más dedicada a ciertas partes del motor.
- Aditivos para el combustible
Limpian y mejoran las cualidades del combustible estabilizando la gasolina y neutralizando ácidos (entre otras características).
Su función es similar a la del resto de aditivos con mejoras de la combustión que producen múltiples beneficios.
Existen los potenciadores de combustible, que elevan su octanaje.
- Aceite para motor de 2 tiempos
Es un aceite que apenas produce residuos y que disminuye el roce de las piezas del motor gracias a su capa antidesgaste.
- Aditivo sustituto de plomo
Reduce el desgaste de las válvulas y los cilindros y los protege gracias a su capa lubricante.
Hay diversas clases de aditivos según su función: potenciar la antifricción, limpiar y lubricar, regenerar las juntas y los retenes, detener fugas, etc
Como ejemplos:
- Aditivos para el aceite de motor
- Aditivos para el aceite de transmisión
- Aditivos para la refrigeración del radiador
- Aditivos para la dirección asistida
- Aditivos para el parabrisas
- Aditivos para el sistema hidráulico
En conclusión, para ayudar a la limpieza y al rendimiento del motor de tu coche, elige aditivos que se adapten a sus características, las ventajas son muchas:
Ventajas de los aditivos de motor
- Produce una combustión más limpia
Disminuye las emisiones contaminantes.
- Preserva el sistema de combustible
- Ofrece más rendimiento
El coche es más potente y eficaz cuando la combustión está limpia.
- Ahorro en el combustible
La combustión eficiente permite que el consumo sea menor.
- Favorece el arranque en frío
- Evita taponamientos
Los aditivos disuelven y eliminan residuos.
- Protege contra la corrosión y el óxido
- Mejora el índice de cetano
Desde luego ninguno es milagroso como parece ser que se produce en la siguiente imagen:
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